La OTAN decidió "revisar" todas sus relaciones con Moscú, informó hoy el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, tras una reunión de emergencia sobre la crisis en Ucrania. "Hemos puesto bajo revisión toda la cooperación entre la OTAN y Rusia", manifestó Rasmussen después del encuentro del Consejo OTAN-Rusia. Además aclaró que la decisión definitiva será tomada a principios de abril en una reunión de ministros del Exterior de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

"Estas medidas tienen un mensaje claro: la actuación de Rusia tiene consecuencias", aseguró. La suspensión de los planes conjuntos incluyen, por ejemplo, el de la eliminación del arsenal químico sirio. "Esto no afectará la destrucción de las armas químicas”, aclaró Rasmussen, pero Rusia no estará involucrada en el proceso.

Puerta abierta al diálogo

Los embajadores de la OTAN también decidieron no mantener por el momento encuentros entre personal civil o militar con Rusia, aunque continuarán las reuniones a nivel de embajadores para "mantener la puerta abierta al diálogo político". Mientras, el Pentágono va a doblar el número de aviones de combate asignados a la misión de la OTAN de vigilancia en el Báltico con seis nuevos F-15 y un avión de recarga de combustible en vuelo, como parte de su respuesta a la crisis de Ucrania.

La situación en este país “presenta serias implicaciones para la seguridad y la estabilidad” de la región, añadió Rasmussen, quien culpa a Rusia de violar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania. El propio tratado del Atlántico Norte se firmó como un mecanismo de defensa ante el entonces enemigo común, la Unión Soviética, y articulaba una respuesta de los firmantes en bloque ante una agresión militar sufrida por uno de ellos.

LGC (dpa, afp)