La pandemia ha dejado unos 34 millones de desempleados
30 de septiembre de 2020
El confinamiento que bucaba reducir el número de contagios por coronavirus fue uno de los principales motivos que implicaron la pérdida masiva de los empleos, según dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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Unos 34 millones de empleos se perdieron con el coronavirus en América Latina y el Caribe, y con la reactivación económica pospandemia se amplificarán las desigualdades en la región, advirtió este miércoles (30.09.2020) la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las medidas de confinamiento para contener al coronavirus significaron que "alrededor de 34 millones de trabajadores perdieran su puesto de trabajo en la primera mitad del año" en la región, dijo la OIT.
Por ello, América Latina y el Caribe es "la región más afectada a nivel mundial en términos de horas trabajadas y de ingresos laborales", precisó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su segundo informe sobre el impacto de la pandemia en el mercado laboral regional.
"Resulta aún más problemático al considerar que los ocupados informales, mujeres, jóvenes y de menor nivel educativo son los que, en general, han experimentado con mayor intensidad la pérdida de un empleo", añadió la OIT, que tiene su sede regional en Lima.
Latinoamérica en la encrucijada
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Además, la organización advirtió que "el sendero de recuperación, que lentamente se está vislumbrando en la región, podría ir acompañado de una amplificación de brechas laborales y de ingresos entre los diferentes grupos de población".
El organismo resaltó que las medidas de confinamiento impiedieron que los nuevos desempleados se dedicaran al trabajo independiente o "cuentapropismo", que era un "tradicional mecanismo" para superar la pérdida del empleo.
Como los salarios en América Latina son "relativamente bajos", quienes perdieron sus empleos no contaban con "recursos financieros previos suficientes para sostener niveles de vida adecuados".
La OIT señaló también que como las mujeres son mayoría en los "servicios sanitarios y sociales, ellas están desproporcionadamente expuestas a riesgos de contagio y/o a la extensión de las jornadas laborales" por la pandemia.
"En particular, los trabajadores de la salud, muchos de los cuales son mujeres, se ven enfrentados a mayores exigencias profesionales a la vez que las demandas de cuidado familiares se han acrecentado", destacó.
JU (efe, afp)
América Latina: ubicando los barrios ilegales, para poder ayudar a sus habitantes
Reflejo de la desigualdad social de América Latina, los asentamientos populares se multiplican en la periferia, en zonas no ocupadas u ocultos tras altos muros. Ahora la tecnología ayuda a visibilizarlos.
Imagen: TECHO
Tecnología que identifica asentamientos
La ONG latinoamericana TECHO busca visibilizar la pobreza y la desigualdad de los asentamientos informales de América Latina. Una tarea urgente de reconocimiento de una población postergada y segregada de los beneficios de las grandes ciudades. Al trabajo en terreno, la organización ahora suma el análisis de imágenes con ayuda de una aplicación computacional.
Imagen: TECHO
Mapeo satelital
Sobre todo en grandes urbes, el análisis de imágenes satelitales facilita la labor de detección de asentamientos. Una mirada a través del tiempo es clave para reconocer cómo crecen las ciudades, reconocer dónde se ubican nuevos campamentos ilegales y conocer las características del terreno y sus accesos. Esta imagen aérea de Asunción, Paraguay, de 2010, es muy distinta a...
Imagen: 2018 DigitalGlobe, Inc.
La realidad actual
… esta foto de 2017, donde aparecen nuevas poblaciones en torno a los caminos. Desde el aire, sin embargo, no es tan fácil distinguir si se trata de urbanizaciones formales o asentamientos que crecieron a base de viviendas precarias, donde los pobladores mayoritariamente no cuentan con títulos de dominio ni servicios básicos de agua, luz ni alcantarillado.
Imagen: 2018 DigitalGlobe, Inc.
Mapeo social
La aplicación AP-Latam, desarrollada por jóvenes emprendedores argentinos, es capaz de identificar con gran rapidez determinadas características, como el tipo de techumbre, la densidad o la falta de calles pavimentadas, que indican la presencia de asentamientos. Aquí, marcados en rojo en una imagen satelital de Buenos Aires.
Imagen: 2018 DigitalGlobe, Inc.
La vida en los asentamientos
El mapeo permite direccionar el trabajo de los voluntarios, que por medio de encuestas recogen información sobre la situación del campamento: si los vecinos tienen acceso a servicios básicos y título de propiedad de su terreno, cómo es la calidad de la vivienda y qué organizaciones vecinales existen, entre otros datos que permiten conocer la realidad de estas poblaciones.
Imagen: TECHO
Junto al muro de la vergüenza
El Distrito Central de San Juan de Miraflores, en Lima, es una de las cinco zonas de mayor concentración de pobreza urbana en Perú. Un estudio de TECHO en este sector identificó 138 asentamientos populares, donde residen más de 12.300 familias. Aquí se encuentra el llamado “muro de la vergüenza”, que los separa de un acomodado barrio de la capital.
Imagen: TECHO
Servicios restringidos
En San Juan de Miraflores, nueve de cada diez asentamientos estudiados no cuenta con acceso seguro a la red pública de agua ni está conectado a la de alcantarillado. El 76% se abastece a través de camiones cisterna y el 74% utiliza un silo o letrina para evacuar sus necesidades. Cuatro de diez asentamientos populares no cuenta tampoco con acceso seguro a electricidad, con medidor domiciliario.
Imagen: TECHO
Organizados en comunidad
Casi la totalidad de los asentamientos cuenta con juntas vecinales, según estudios de TECHO. “A través de la autogestión de sus territorios, las comunidades buscan acceder a sus derechos, construir soluciones a las problemáticas que enfrentan y contribuir a la consecución de una sociedad más justa y sin pobreza”, indica la organización. Aquí, una reunión comunitaria en Oaxaca, México.
Imagen: TECHO
El futuro en sus manos
Junto con voluntarios de TECHO, las familias construyen viviendas más dignas. La ONG brinda apoyo a las organizaciones comunitarias en sus esfuerzos por obtener acceso regular a agua, luz y saneamiento. Los vecinos también desarrollan diversos proyectos, como equipamiento urbano, escalinatas, encaminamientos, plazas y parques.