Objetivo del proyecto: proteger las regiones costeras y crear una pesca sostenible para asegurar la alimentación y los medios de subsistencia en Micronesia, Indonesia, Islas Marshall, Palaos y Filipinas. En 2020, se aplicaron medidas adicionales en respuesta a la pandemia para garantizar comida suficiente para las comunidades.

Presupuesto: el Ministerio de Medioambiente de Alemania aporta casi 6 millones de euros (7,3 millones de dólares) en el marco de su Iniciativa Internacional para la Protección del Clima (IKI, por sus siglas en alemán) destinado al proyecto “Pesca para la resiliencia climática”.

Socios del proyecto: la ONG conservacionista Rare, que apoya las iniciativas locales existentes en algunas regiones costeras.

Duración del proyecto: de septiembre de 2018 a diciembre de 2022.

Colin Serañina es pescador desde hace 25 años. Antes, solía haber tanto pescado en las aguas costeras del municipio de Pilar, en la isla filipina de Ponson, que no solo alimentaba con ello a su familia de cuatro miembros, sino que incluso vendía un excedente en el mercado. 

Hoy en día, la isla es especialmente vulnerable al cambio climático y los pescadores vuelven a menudo a casa con las manos vacías después de un día en el mar.

El cierre de los principales mercados de pescado, debido a la pandemia de coronavirus, ha agravado la situación. Ahora, Serañina y los demás pescadores venden las capturas sobrantes a sus vecinos, a precios mucho más bajos que en el mercado.

Comunidades como las de Pilar están trabajando con la ONG conservacionista Rare. El objetivo es garantizar su seguridad alimentaria en el futuro. Para ello, han establecido zonas de protección costera, que permitan la recuperación de las poblaciones de peces. Asimismo, han creado clubes de ahorro para garantizar reservas para las familias de pescadores.

Un videorreportaje de Joachim Eggers y Dhang de Castro