EE. UU. decidió dejar de apoyar a las tropas rebeldes moderadas sirias. Esa decisión podría acarrear serias consecuencias para la región, ya que otros países, como Irán o Arabia Saudí, entran en juego.
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Destituir al presidente sirio, Bashar Al Assad, ya había dejado de ser hace tiempo una prioridad para EE. UU. ya que Al Assad estaba demasiado aferrado al poder. Gracias a la ayuda rusa, pudo reconquistar paso a paso el territorio del país en lucha contra la oposición secular e islamista, haciendo retroceder a los rebeldes con apoyo de cazas bombarderos enviados por Moscú, asesores militares iraníes y combatientes libaneses del Hizbolá en las zonas ocupadas. Los estadounidenses reconocieron prontamente que los rebeldes que ellos apoyaban no podían hacer demasiado contra el poder de Assad y sus aliados. Por eso decidieron dejar de enviarles armamento.
"Eso es reconocer la realidad", dijo Ian Goldenberg, un exasesor de Barack Obama, en entrevista con el Washington Post. Ya en abril, el presidente de EE. UU., Donald Trump, señalizó que derrocar a Assad ya no era su prioridad número uno.
"Ganó Putin"
Si los EE. UU. aceptaran la permanencia en el poder de Assad como un hecho prácticamente inmodificable, eso podría significar también que EE. UU. habría abandonado, en parte o totalmente, sus aspiraciones de poder en la región. "Ganó Putin", dijo un asesor cercano a la Casa Blanca que no quiso dar su nombre, al citado periódico.
De hecho, la renuncia a seguir respaldando a los rebeldes es un giro definitorio en el rumbo de la política estadounidense para Siria. Cuando comenzó la cooperación, en 2013, el objetivo era claro: había que ejercer presión militar sobre Bashar Al Assad y obligarlo así a participar de la mesa de negociaciones.
Sin embargo, pronto se vio que no bastaban solo las fuerzas militares de los rebeldes para ejercer esa presión. El exministro de RR. EE. estadounidense, John Kerry, se quejó muchas veces del poco compromiso militar de su país. Fue allí cuando tomó distancia, en ese tema, del expresidente Barack Obama, quien verdaderamente llevó a cabo una política muy moderada respecto de Siria.
Un vacío peligroso
Esa política dejó lugar a otros protagonistas, sobre todo, a Rusia, Irán y al Hizbolá libanés. EE. UU. está hoy ante el mismo dilema que antes. El espacio que deja en Siria será ocupado por otros protagonistas de inmediato. La decisión de no respaldar más a los rebeldes podría animar a otros países, por ejemplo, a los del Golfo Árabe, a intervenir masivamente.
Eso, a su vez, podría significar un recrudecimiento de los combates. Y habría que ver si los nuevos actores en este conflicto también apoyarían a las fuerzas rebeldes moderadas, algo que EE. UU. se atribuía. Asimismo, los estadounidenses decían que querían evitar la entrega de armamento, algo que no es seguro que hagan los nuevos protagonistas.
Irán contra Arabia Saudita
El compromiso que ahora abandonan los estadounidenses no es solo un triunfo para Putin y su protegido, Assad. El endurecimiento de las relaciones entre Irán y EE. UU., según el diario Al Araby al Jadeed, también podría contribuir a atizar una vez más las luchas en el campo de batalla sirio.
"Sería catastrófico que la guerra fría saudita-iraní se combustione", escribe el periódico, ya que esa guerra también se está peleando, "además de en Yemen, también en Siria". Pero está por verse en qué medida los rusos, en lugar de los estadounidenses, están en condiciones de influir para moderar a los saudíes. Según el matutino, la decisión de EE. UU. también afecta su reputación. "Todos los partidos de la región podrían dejar de ver a EE. UU. como un aliado confiable", escribe el Al Araby al-jadeed.
Temores de Israel
Debido a la retirada de EE. UU., Israel teme que Hizbolá, con la protección de Irán, pueda extenderse a los Altos del Golán. De ser así, se abriría un frente fácilmente inflamable en la región. Assad ha ganado más poder. Y el hecho de que EE. UU. tome, en consecuencia, la decisión de seguir retirándose de Cercano Oriente es algo que intranquiliza a muchos.
Autor: Kersten Knipp (CP/ VT)
El destino de los refugiados: huir hacia una vida incierta
Las imágenes de las grandes masas de refugiados de camino hacia Europa en 2015 y 2016 dieron la vuelta al mundo. Nunca se había documentado de forma tan amplia el sufrimiento que implica el proceso de la huida.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
El objetivo principal: sobrevivir
Un viaje vinculado a las penurias y a los peligros para el cuerpo y el alma: huyendo de la guerra y la miseria, más de un millón de personas, sobre todo de Siria, se pusieron en camino en 2015 y 2016 hacia Turquía y Grecia. En las islas de Lesbos, Quíos y Samos todavía aguantan más de 10.000 personas en los campamentos. Desde enero hasta mayo de 2017, llegaron más de 6.000 nuevos refugiados.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Messinis
A pie hacia Europa
Millones de personas intentaron llegar en 2015 y 2016 a Europa Occidental desde Grecia o Turquía siguiendo a pie la ruta de los Balcanes a través de Macedonia, Serbia y Hungría. Las masas de gente disminuyeron cuando se canceló oficialmente esta ruta y muchos países cerraron sus fronteras. Hoy, la mayoría de los refugiados llega a través de otra ruta muy peligrosa, de Libia a Europa por mar.
Imagen: Getty Images/J. Mitchell
Conmoción mundial
La imagen del niño de tres años, Aylan Kurdi, muerto en una playa turca dio la vuelta al mundo, causando una gran conmoción. Las imágenes de dicha tragedia se hicieron virales y se convierton en el símbolo de la crisis de los refugiados sirios. Europa no debe mirar hacia otro lado, era el mensaje que aparecía en las redes sociales.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/DHA
Caos y desesperación
Avalancha en el último minuto. Muchos sabían que su única vía de escape a través de Europa ya no estaba abierta, así que miles de personas intentaron desesperadas tomar trenes y buses abarrotados en Croacia. Unos días más tarde, Hungría también cerró sus fronteras. Al mismo tiempo, adecuaron contenedores, para que los refugiados pudieran quedarse hasta que llevasen a cabo su proceso de asilo.
Imagen: Getty Images/J. J. Mitchell
Ataques contra los refugiados
La irritación de la opinión pública fue enorme cuando una camarógrafa húngara puso una zancadilla a un hombre con su hijo en brazos, que intentaba cruzar un bloqueo principal en Röszke, Hungría, cerca de la frontera. En uno de los momentos más críticos de la crisis de los refugiados, en Alemania también aumentaron los altercados y ataques contra los refugiados.
Imagen: Reuters/M. Djurica
Fronteras cerradas
Cuando se cerró la ruta de los Balcanes en marzo de 2016, se produjeron muchos tumultos en las zonas froterizas. Miles de refugiados se quedaron atascados y la policía reaccionó de forma ruda. Muchos intentaron, como estos refugiados cerca de la frontera entre Grecia y Macedonia, evitar las fronteras, que se habían cerrado hacía poco tiempo.
Un niño bañado en polvo y sangre. La foto de Omran en Alepo, de cinco años de edad, dejó a la opinión pública en estado de shock y se convirtió en el símbolo de la crueldad de la guerra civil siria y la miseria del pueblo sirio. Un año más tarde, la red mostró nuevas fotos del menor en buen estado de salud. Los seguidores de Al Assad criticaron entonces que la imagen se usó como propaganda.
Imagen: picture-alliance/dpa/Aleppo Media Center
Incertidumbre en la nueva patria
Un hombre sirio carga a su hija, bajo la lluvia, en la frontera griego-macedonia, cerca de Idomeni. Espera encontrar seguridad para su familia en Europa. Según el Reglamento de Dublín, las solicitudes de asilo se deben procesar en el país de llegada de la UE. Muchos tuvieron que regresar al país de llegada. Grecia e Italia están sobre todo superados por la cantidad de solicitudes de asilo.
Imagen: Reuters/Y. Behrakis
Esperando el apoyo de Alemania
Alemania es el país de destino número uno de los refugiados, aunque su política de refugiados y de asilo se haya vuelto más restrictiva debido al gran flujo de inmigrantes. En Europa, ningún país ha acogido a tantos refugiados como Alemania: 1,2 millones. La canciller Angela Merkel se convirtió en un ícono para muchos de ellos.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Hoppe
Estado de emergencia en los campamentos de acogida
El campamento de acogida de refugiados en el norte de Francia, en Calais, fue desalojado. El lugar se incendió y las cerca de 6.500 personas tuvieron que ser evacuadas y ubicadas en otros centros. Medio año más tarde, los informes de organizaciones humanitarias aseguran que muchos menores siguen merodeando y viviendo en los alrededores de Calais.
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Laurent
Ahogados en el Mar Mediterráneo
Las embarcaciones de salvamento marítimo civiles y estatales no paran. A pesar del peligro extremo que pueden correr sus vidas, muchos refugiados huyen de la pobreza o de la guerra en sus países con la esperanza de tener un futuro mejor en Europa. Solo en 2017, 1.800 personas han perecido en el viaje. En 2016, 5.000.
Imagen: picture alliance/AP Photo/E. Morenatti
Sin ley en Libia
Cientos de miles de refugiados del África subsahariana y de Oriente Próximo esperan en los campamentos de Libia para poder cruzar a Europa por mar. La situación en dichos campamentos es catastrófica, advierten las organizaciones humanitarias. Hay testigos que hablan de esclavitud y prostitución forzada. Y a pesar de todo, no dejan de soñar con Europa.
Imagen: Narciso Contreras, courtesy by Fondation Carmignac