Los errores arbitrales tienen sus días contados: el nuevo balón, desarrollado por Adidas, Cairos Technologies y el Instituto alemán Fraunhofer, significará la solución final para los fallos arbitrales, no sólo por decidir sobre los goles fantasmas, sino también para los fueras de banda y otras jugadas controvertidas. La FIFA realizará una evaluación de la prueba en febrero, para luego decidir si utilizará el balón en la Copa del Mundo de Alemania.

2.000 señales por segundo

La técnica se basa en un sistema de transmisión similar al GPS, que envía señales desde el microchip a receptores instalados en el campo, en los postes por ejemplo. Al pasar por la línea de meta o de banda, la pelota emite señales y el árbitro no tarda ni un segundo en recibir la señal en una pulsera adaptada. Hasta 2.000 señales por segundo pueden transmitir las antenas en combinación con el chip de la pelota.

Ahora bien, a pesar de ser de gran ayuda para las decisiones arbitrales dudosas, aparece otro problema hasta ahora inédito en el terreno de juego: ¿Qué pasaría si la tan inteligente pelota sufre un ataque de "hooligans informáticos"? ¿Podrían influir sobre las "decisiones" de tan perfecto sistema? Para evitar estos contratiempos, la señal será codificada, y por si hubiese dudas sobre la seguridad, también estará protegida contra celulares y radios.

Sigue mandando el árbitro

Los avances significan una nueva era en la carrera de árbitro. Pero no es tanto cambio como parece. El poder de decisión sigue en manos del árbitro, como aclaró Joseph Blatter: "El árbitro es el jefe en el campo. Eso no va a cambiar. La pelota inteligente es simplemente una ayuda".

Así pues, el colegiado sólo tendrá que atender a las señales electrónicas cuando dude de una jugada. La última palabra la tiene finalmente el International Board de la FIFA (IFAB), como máxima instancia en lo que a fútbol mundial se refiere.

Franz Beckenbauer por su parte, se pone nostálgico recordando la emoción de los viejos tiempos. "La pelota puede ayudar realmente en la duda de si hay gol o no. Pero yo estaba en el año 1966 en el estadio de Wembley. Si voy ahora a Londres, seguro que me seguirán hablando del gol de Wembley. En esto consiste la fascinación por el fútbol", comentó el jefe del Comité Organizador del Mundial 2006 sobre los efectos de la alta tecnología sobre el juego.

El gol de Wembley supuso una de las derrotas más discutidas de la selección alemana en la final ante Inglaterra en el Mundial 1966. Todavía hay alemanes que discuten si el balón entró en puerta o no y para evitar esto, que mejor que la pelota por GPS.