Tampoco los futbolistas judíos se libraron de los nazis y fueron perseguidos y asesinados, como Ernst Alexander, del FC Schalke 04. Un diccionario virtual rescata sus historias del olvido.
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Cuando Ernst Kuzorra, legendario futbolista del Schalke, acariciaba en 1927 la idea de dejar el club, sus dirigentes hicieron todo lo posible por retenerlo. El gran hincha y promotor del Schalke Leo Sauer, dueño de una gran carnicería de Gelsenkirchen, ofreció ayuda práctica: le pagó para que sacara carnet de conducir y lo contrató como chofer, de manera que el joven tuviera un ingreso regular. Kuzorra se quedó en el Schalke y contribuyó a que ganara seis veces el campeonato.
Historias olvidadas
Muchas historias como esta han sido olvidadas. Pero son significativas, más allá del mundo deportivo. Leo Sauer era judío. Y fue uno de los seis millones de asesinados. Tras la llegada al poder de los nazis, fue deportado y murió poco antes del término de la guerra, en un fallido intento de fuga en una "marcha de la muerte" desde el campo de concentración en que había sido recluido.
Thomas Spiegel, del "Team Tradition" del FC Schalke 04, escribió su historia. Junto con Gerd Voß y la encargada del archivo del club, salva estos temas del olvido. "En 1994, Schalke fue el primero en incorporar a sus estatutos la lucha contra el racismo y la discriminación", dice Spiegel a DW.
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Los judíos del Schalke
A comienzos de este siglo, se encargó un estudio sobre la suerte corrida por todos los judíos del entorno del club. Por ejemplo, está el caso de su segundo presidente, Paul Eichengrün, quien en 1933 dejó su cargo y logró escapar a Estados Unidos. O el del talentoso joven jugador Ernst Alexander.
Su promisoria carrera terminó dramáticamente: los nazis prohibieron a los judíos ser miembros de instituciones deportivas. Tras años de fuga, Alexander fue atrapado finalmente en 1942 y asesinado en Auschwitz. Hoy en día, Schalke honra con la distinción Ernst Alexander a quienes trabajan por la integración, la diversidad y la tolerancia. Sin embargo, en el estudio también queda en evidencia que "Schalke no protegió a los judíos” de su entorno, indica Spiegel.
Al igual que en otros clubes, son sobre todo los hinchas los que cultivan el recuerdo. Desde hace años, recopilan información sobre aquello de lo que el fútbol alemán no quiso ocuparse durante largo tiempo: el trato a los judíos en el tiempo del nacionalsocialismo y, en particular,a aquellos que fueron socios, jugadores, funcionarios o patrocinadores de los equipos.
Todos esos casos están siendo recopilados en un diccionario virtual del Museo Alemán del Deporte. "Con este proyecto en línea ponemos atención a los pioneros deportivos judíos que fueron perseguidos y asesinados, y que en su día dieron un importante impulso al fútbol en Alemania", dice el director del museo, Manuel Neukirchner. "Además, nuestro propósito es dar una señal permanente contra cualquier tendencia antisemita y racista en el fútbol de hoy".
El legado judío en el fútbol alemán
El diccionario aspira a mostrar que el ascenso del fútbol alemán habría sido absolutamente imposible sin judíos, según explica a DW el historiador Henry Wahlig: "Hablamos sobre las principales figuras. Todo el fútbol alemán estuvo fuertemente marcado por jugadores judíos. Este ha de ser el sitio de conmemoración virtual del fútbol alemán", explica.
Más de 200 jugadores, entrenadores, socios de los clubes y mecenas judíos ya son presentados en este diccionario virtual, con textos que han entregado 25 asociaciones y agrupaciones. Está previsto que la obra siga creciendo y que anime a los escolares a investigar. Para que historias como las de Leo Sauer, Ernst Alexander y muchos otros puedan ser contadas.
(ers/rml)
"Nunca más": monumentos en memoria del Holocausto
El 27 de enero es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Los monumentos conmemorativos en toda Alemania garantizan que los millones de víctimas no sean olvidados.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schreiber
Campo de concentración de Dachau
Una gran escultura se alza frente a Dachau. Situado a las afueras de Múnich, fue el primer campo de concentración que abrió el régimen nazi. Pocas semanas después de que Adolf Hitler llegara al poder, fue utilizado por las SS para encarcelar, torturar y matar a los opositores políticos del régimen. Dachau también sirvió de prototipo para los demás campos nazis que le siguieron.
Imagen: picture-alliance/dpa
La villa Wannsee
La villa situada en el lago Wannsee de Berlín fue fundamental en la planificación del Holocausto. Quince miembros del Gobierno nazi y de los escuadrones de las SS se reunieron aquí, el 20 de enero de 1942, para idear lo que se conoció como la "Solución Final", la deportación y el exterminio de todos los judíos del territorio ocupado por Alemania. En 1992, la villa se convirtió en un museo.
Imagen: picture-alliance/dpa
Monumento a los judíos de Europa asesinados
Situado junto a la Puerta de Brandemburgo, el monumento berlinés a los judíos asesinados en Europa se inauguró el 10 de mayo de 2005, sesenta años después del final de la Segunda Guerra Mundial. El arquitecto Peter Eisenman creó un campo con 2.711 losas de hormigón. Un centro de información subterráneo adjunto incluye los nombres de todas las víctimas judías del Holocausto conocidas.
Imagen: picture-alliance/dpa
Monumento a los homosexuales perseguidos por el nazismo
No muy lejos del monumento a los judíos asesinados de Europa, otro monumento de hormigón honra a los miles de homosexuales perseguidos por los nazis entre 1933 y 1945. El monumento de cuatro metros de altura, que tiene una ventana que muestra alternativamente una película de dos hombres o dos mujeres besándose, fue inaugurado en el Tiergarten de Berlín el 27 de mayo de 2008.
Imagen: picture alliance/Markus C. Hurek
Centro de documentación en el recinto de congresos del partido nazi
Núremberg acogió los mayores mítines del partido nazi desde 1933 hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. El congreso anual del partido nazi, así como los mítines con hasta 200.000 participantes, tuvieron lugar en esta zona de 11 km². En la actualidad, el edificio inacabado del Palacio de Congresos sirve como centro de documentación y museo.
Imagen: picture-alliance/Daniel Karmann
Monumento a la Resistencia Alemana
El edificio Bendlerblock de Berlín fue la sede de un grupo de resistencia militar. El 20 de julio de 1944, un grupo de oficiales de la Wehrmacht en torno al coronel Claus von Stauffenberg llevó a cabo un intento de asesinato de Adolf Hitler, que fracasó. Los líderes de la conspiración fueron fusilados esa misma noche, en el patio del Bendlerblock.
Imagen: picture-alliance/dpa
Campo de concentración de Bergen-Belsen
El campo de concentración de Bergen-Belsen, en Baja Sajonia, se creó inicialmente como campo de prisioneros de guerra, antes de convertirse en un campo de concentración. Los prisioneros demasiado enfermos para trabajar fueron traídos aquí desde otros campos de concentración. Una de las 50.000 personas asesinadas aquí fue Ana Frank.
Imagen: picture alliance/Klaus Nowottnick
Campo de concentración de Buchenwald
Situado cerca de la ciudad de Weimar, en Turingia, Buchenwald fue uno de los mayores campos de concentración de Alemania. Desde 1937 hasta abril de 1945, los nacionalsocialistas deportaron a unas 270.000 personas de toda Europa y asesinaron a 64.000 de ellas antes de que el campo fuera liberado por soldados estadounidenses en 1945. En la actualidad, el lugar sirve como monumento a las víctimas.
Imagen: Getty Images/J. Schlueter
Monumento a las víctimas sinti y romaníes del nazismo
Frente al edificio del parlamento del Reichstag en Berlín, un parque inaugurado en 2012 sirve de monumento a los 500.000 sinti y romaníes asesinados por el régimen nazi. Alrededor de un estanque conmemorativo, se lee el poema "Auschwitz", del poeta romaní Santino Spinelli: "Cara hundida, ojos apagados, labios fríos, silencio, un corazón roto, sin aliento, sin palabras, no hay lágrimas".
Imagen: picture-alliance/dpa
"Stolpersteine", adoquines conmemorativos de bronce
En la década de 1990, el artista Gunther Demnig inició un proyecto para enfrentarse al pasado nazi de Alemania. Unos cubos de hormigón recubiertos de latón colocados frente a las antiguas casas de las víctimas del nazismo proporcionan detalles sobre las personas y su fecha de deportación y muerte, si se conoce. Hay más de 45.000 "Stolpersteine" o "piedras en el camino", en 18 países de Europa.
Imagen: picture-alliance/dpa
La Casa Parda en Múnich
Justo al lado de la "Führerbau", donde Adolf Hitler tenía su oficina en Múnich, estaba la sede del Partido Nazi, llamada la "Casa Parda". Un cubo blanco ocupa ahora el lugar que ocupaba antes. En él, el " Centro de documentación sobre la historia del nacionalsocialismo de Múnich" abrió sus puertas el 30 de abril de 2015, 70 años después de la derrota del régimen nazi.