"La política cedió ante el lobby de las armas"
12 de marzo de 2010
"Política alemana no pudo con el lobby de las armas"
Frankfurter Rundschau, de Fráncfort: “En realidad, la masacre de Winnenden sólo tuvo dos consecuencias políticas: primero, la edad para practicar tiro con armas de gran calibre se aumentó de los 14 a los 18 años, y, segundo, la policía puede controlar a los poseedores de armas independientemente de si hay un motivo o no, si es que cuenta con personal. ¿Y qué más? Los llamamientos y advertencias a los padres, maestros y fabricantes de videojuegos. Algo es muy cierto: las masacres de este tipo no suceden espontáneamente. Los compañeros de clase podrían darse cuenta del sufrimiento y la presión a los que está sometido un adolescente. Pero, al fin y al cabo, es el acceso a las armas lo que puede hacer realidad un plan espantoso. La política alemana no pudo decidirse a concretar la consecuencia más grave que debió haberse tomado luego de la masacre: prohibir la posesión privada de armas de gran calibre. Cedió vergonzosamente al lobby bien montado de la industria armamentística.”
Echar luz sobre los motivos del crimen
Volksstimme, de Magdeburgo: “Durante el homenaje, el presidente alemán, Horst Köhler, advirtió acerca de informar detalladamente sobre las masacres de este tipo, ya que podría temerse que otros las imitaran. Sin duda, se deben aprovechar todas las oportunidades para evitar hechos de este tipo. Pero el foco del debate no puede centrarse en las víctimas, ocultando los motivos ante la opinión pública. Es cierto que es tarea arriesgada cumplir con la obligación de informar y, al mismo tiempo, no darle al asesino una plataforma que lo convierta en héroe. Sin embargo, más allá de todo sensacionalismo, debe prevalecer el foco sobre el por qué de un hecho semejante.”
Brillo opacado por internas en la coalición
Westdeutsche Allgemeine Zeitung, de Essen: “Guido Westerwelle quiso brillar en América Latina como diplomáticos sensible e impulsor de la economía alemana en un territorio poco tomado en cuenta. Se puede decir que no le salió tan mal. Pero, ¿a quién le interesa? A su vuelta, el sábado 13 de marzo, a las hondonadas de la política interna, los puntos sumados ya habrán desaparecido.”
El drama real es la falta de respaldo
Hannoversche Allgemeine Zeitung, de Hanóver, opina que el Partido Liberal Demócrata (FDP), debe dejar de rechazar las críticas por nepotismo a Guido Westerwelle como si fueran un ataque a su homosexualidad: “Un ministro heterosexual que parece fomentar los negocios de su hermano o de su compañera tendría los mismos problemas. Además, sería un error de parte de Guido Westerwelle ubicar la rivalidad sólo en el Partido Socialdemócrata (SPD), en Los Verdes o en La Izquierda. El verdadero drama de Westerwelle yace en la disminución del respaldo dentro de su propia coalición. En la Unión Demócrata Cristiana (CDU) ya se habla del caso del ex ministro de Economía durante el gobierno de Helmut Kohl, Jürgen Möllemann, y su renuncia. El entonces canciller Kohl no movió un dedo. El vicecanciller liberal lo tenía cansado con sus frecuentes actitudes fuera de tono.”
Autora: CP/dpa
Editor: José Ospina-Valencia