Deutsche Welle: Señor Lessenthin, la Sociedad Alemana para los Derechos Humanos sigue de cerca la situación en Cuba, que vive una situación sumamente crítica…

Martin Lessenthin: Hay actualmente diez prisioneros políticos en huelga de hambre, entre ellos el periodista Guillermo Fariñas, cuyo estado es muy grave. Eso nos preocupa mucho porque creemos que estos defensores de los derechos humanos en su conjunto son muy importantes para la sociedad civil cubana y para el período posterior a la dictadura. Estamos horrorizados ante este movimiento de huelga de hambre al que se quiere sumar próximamente otro grupo de disidentes. Se trata de figuras que son necesarias en Cuba. Si ahora ponen en peligro su salud entonces ya no podrán ayudar en el futuro. Esperamos que las protestas no tengan consecuencias desagradables y que Raúl Castro se percate de los signos del tiempo y que tome otro rumbo que permita poner fin a las huelgas de hambre.

¿Cómo se ha producido esta nueva crisis en Cuba?

La Sociedad alemana para los Derechos Humanos trabaja desde hace 33 años en relación con las violaciones de los Derechos Humanos en Cuba y nunca habíamos visto una escalada como la actual. Las fuerzas represivas hacen todo para callar las voces de aquellos que apenas si son audibles porque están presos. El año pasado registramos más de mil detenciones y tan sólo durante los primeros meses de este año vemos que la represión ha recrudecido. La muerte de Orlando Zapata Tamayo ha conmovido profundamente el alma de los cubanos. Apelamos a las autoridades cubanas y al gobierno de Raúl Castro a que adopte otro camino, uno más pacífico que permita el comienzo de una libertad de expresión.

Estos acontecimientos suceden en un momento en el que el gobierno español ostenta la presidencia en turno de la Unión Europea. ¿Cuál es su responsabilidad ante esta situación?

España tiene un gobierno democráticamente electo. Todo gobierno democrático tendría la obligación de respaldar a los demócratas de otros países, de animarlos y darles valor para ejercer sus derechos que son impedidos por la dictadura. España tiene un pasado colonial común con Cuba y habla el mismo idioma. Pero los socialistas que gobiernan en Madrid al parecer no comprenden a los socialistas democráticos en la isla. No entienden la importancia de su intervención para los derechos humanos en Cuba. El señor Moratinos y el señor Zapatero, como líderes de la política exterior española, son responsables de que un socialista como Vladimiro Roca pueda expresar en Cuba sus posturas políticas.

Sin embargo el gobierno español afirma que es mejor una política de diálogo que una política unilateral…

Yo creo que en juego hay otros intereses y una falsa solidaridad con los hermanos Castro. El camino por el que ha optado España es tan equivocado como la política de apaciguamiento que fue ejercida en su momento contra Hitler. La política de apaciguamiento hacia los hermanos Castro daña a la población en la isla e impide el establecimiento de instituciones necesarias para la existencia de una sociedad civil.

Autora: Eva Usi

Editor: Pablo Kummetz