El llamado Protocolo de Protección de Migrantes (MPP según sus siglas en inglés), arrancó en diciembre de 2018 para contener el flujo migratorio que llegaba desde el sur a territorio estadounidense.

"Fue lanzado de manera unilateral por el presidente Trump, y en el mes de junio de 2019 fue oficializado como un programa del gobierno mexicano. El MPP ha provocado un caos generalizado y ha dejado en una situación de mucha vulnerabilidad tanto a las personas que aguardan ser acogidas por la protección internacional de Estados Unidos, como a las casas de acogida, sobre todo, en el norte de México", afirma en entrevista con DW Leticia Gutiérrez Valderrama, cofundadora de la Misión Scalabriniana para Migrantes y Refugiados (SMR) en México.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador  desplegó a 25.000 soldados de la Guardia Nacional a la frontera norte, y otro tanto a la frontera sur, para contener el flujo humano y evitar la amenaza del presidente Trump, que impondría una oleada arancelaria a todas sus exportaciones.

Emergencia migratoria en México

La misionera llegó a Alemania invitada por organizaciones de DD.HH. para explicar la emergencia migratoria que vive México. "Las organizaciones estiman que más de 62.000 personas en 2019 y en lo que va de este año, están en una situación altamente vulnerable y denigrante. Las casas de migrantes están desbordadas y esta población se ha quedado en situación de calle, vivendo en carpas, en parques, mientras esperan la primera cita con una corte de Estados Unidos para ser escuchados en su petición de protección internacional", explica la religiosa.

Esta situación se ha convertido en un caldo de cultivo para el crimen organizado. El Instituto Nacional de Migración de México (INM) anunció, a fines de enero pasado, que está investigando a más de 20 posibles redes de traficantes de personas que operan en territorio mexicano con alcance internacional. Los coyotes, como se llama vulgarmente a los traficantes, piden cantidades estratosféricas de hasta 200.000 pesos mexicanos (más de 8.000 euros) por persona para ayudarlos a trasladarse, incluso ofreciendo hasta cinco intentos para lograr su ingreso al vecino del norte.

"Los costos de los traficantes han aumentado, y las personas que se encuentran expuestas a ellos corren un peligro creciente. Son secuestradas, extorsionadas, sufren violaciones sexuales y físicas. Es el costo que los migrantes están pagando por la política migratoria a través del programa MPP", afirma Gutiérrez Valderrama. La religiosa ha recopilado testimonios en albergues para migrantes en ciudades como Matamoros, Ciudad Juárez y Tijuana, que dan cuenta de las vejaciones que sufren esos colectivos.

Las familias son separadas

"Las familias son separadas y la madre es expulsada por una frontera, mientras que los pequeños salen por otra, o se quedan bajo resguardo del gobierno de Estados Unidos. Los criminales están al acecho de ellos para secuestrarlos y extorsionarlos. Uno de los grandes temores, sobre todo de las mujeres que viajan solas con hijos pequeños, es que las bandas que operan en el sur, de las que huyen, también operan en las zonas fronterizas, y pueden caer en sus manos".

El gobierno mexicano tampoco ha tenido una respuesta efectiva para otorgar protección, según Gutiérrez Valderrama: "Lo único que han hecho las autoridades migratorias, es que, a las personas que salen por la frontera de Matamoros, los sacan de ahí para llevarlos a Monterrey, Nuevo León. Pero no hay un mecanismo de protección efectiva. Esa responsabilidad el gobierno la ha dejado en manos de las casas del migrante y de la sociedad civil", destaca.

La desprotección y la incertidumbre que sufren las personas que están siendo devueltas por Estados Unidos ha provocado un desplazamiento masivo hacia los centros y albergues que se encuentran en el centro del país, lo que es una enorme presión por el aumento de la población de esos albergues, según la religiosa, que apenas cuentan con los recursos para subsistir.

El discurso de AMLO pone en peligro a migrantes y activistas

"Además de la gente que es devuelta bajo el programa MPP a nuestros albegues llegan desplazados internos de México, de Guerrero, de Michoacán, del Estado de México, que huyen de la violencia, de los grupos criminales coludidos con las autoridades. Eso provoca pavor, y por eso huyen hacia Estados Unidos buscando protección internacional", afirma la misionera.

Gutiérrez Valderrama subraya que, además, el discurso de Andrés Manuel López Obrador, que descalifica y desconoce los esfuerzos de la sociedad civil por enfrentar la situación, agrava más la crisis. "La presencia de grupos criminales obliga a desplazarse de manera forzada a la población de amplias regiones de México y Centroamérica, pero el mismo presidente atiza la violencia con su discurso descalificador contra la sociedad civil y contra defensores de DD.HH. Nos coloca en una situación de vulnerabilidad frente al crimen organizado y en muchos lugares incluso ante la Guardia Nacional".

(cp)

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