La operación se enmarca en las investigaciones de corrupción en la estatal Petrobras y fue ordenada por el juez federal Sergio Moro, que está a cargo de las averiguaciones sobre una red que se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares de las arcas de la petrolera.

Este viernes (4.3.2016), la Policía Federal de Brasil llevó a cabo esta fase del operativo -conocida como Aletheia y que forma parte del operativo Lava Jato (Lavaautos)- en la propiedad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y de su hijo, Fábio Luíz Lula da Silva, también conocido como "Lulinha".

Lula fue llevado a la central de Policía para ser interrogado allí. El expresidente es objeto de una orden de búsqueda y aprehensión y está obligado a declarar en el caso. Sus abogados habían solicitado un hábeas corpus para evitar la medida, pero esta solo era válida en Sao Pablo y no en Curitiba, desde donde ejerce funciones el juez Moro, según informaciones a las que se refiere el periódico Folha de Sao Paulo.

Investigaciones sobre corrupción en Petrobras

Según confirmó la Policía Federal, los agentes se presentaron a las 06.00 hora local (10.00 GMT) en la residencia de Lula en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la periferia de Sao Paulo.

También fueron allanados la sede del Instituto Lula, que dirige el expresidente; una finca de la localidad paulista de Atibaia y un apartamento en el balneario de Guarujá, entre otros lugares. En esos dos últimos casos, las autoridades sospechan que esas propiedades pertenecen en realidad a Lula, aunque figuran a nombre de otras personas allegadas al exmandatario.

Fuentes policiales confirmaron que también fue allanada la residencia en Sao Paulo de uno de los hijos de Lula, que está bajo sospecha de haber incurrido en algunas prácticas corruptas junto con su padre.

Las autoridades judiciales, que investigan a Lula por sospechas de "ocultación de patrimonio" y "lavado de dinero", han manifestado que hoy mismo ofrecerán detalles sobre la operación en torno al expresidente y su familia en una rueda de prensa.

Ayer, jueves, la situación se Lula pareció agravarse al ser difundida la declaración de un delator del caso Petrobras, el cual aseguró que el exmandatario "ordenó" sobornar a algunos de los detenidos a cambio de su silencio y de que no colaborasen con la Justicia.

CP (efe, Folha de Sao Paulo)