La prensa alemana pide visados para sus periodistas afganos
16 de agosto de 2021
Los principales medios de comunicación alemanes apremian al gobierno a no dejar abandonados a su suerte a corresponsales, periodistas y camarógrafos ante el avance talibán y pide visados extraordinarios para ellos.
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"Estimada canciller, esta carta es una llamada de auxilio", es el encabezamiento de una carta abierta a Angela Merkel suscrita por la agencia alemana de prensa dpa, por los semanarios Der Spiegel, Die Zeit y Stern, los diarios Süddeutsche Zeitung, Frankfurter Allgemeine Zeitung y Die Tageszeitung y las emisoras de radiotelevisión Deutsche Welle y Deutschlandfunk, entre otros.
"Por la presente le pedimos que establezca un programa de emergencia de visados para los empleados afganos de las empresas de medios alemanas. Nos sumamos a los llamamientos de los medios de comunicación británicos y estadounidenses a sus respectivos gobiernos", continúa la carta. La vida de traductores, productores, cámaras y otros colaboradores en Afganistán "está en peligro" y es de temer que, al avance de los talibanes, siga su "detención, torturas y ejecución".
"Nuestros informes, que proporcionaron a la opinión pública y la política alemanas análisis, noticias e impresiones del país, eran inconcebibles sin el compromiso y el coraje de los empleados afganos que nos apoyaron sobre el terreno", dice el llamamiento. La carta ha sido colgada en las ediciones digitales de Der Spiegel, entre los medios impulsores de esta iniciativa, respaldadas por Reporteros sin Fronteras en Alemania.
El gobierno federal ha reconocido repetidamente el papel central que los traductores afganos han desempeñado para la Bundeswehr y el inmenso peligro al que están expuestos debido a su trabajo. Por esta razón, creó un programa de visas extraordinario para ellos. Un programa de este tipo se necesita ahora con urgencia para los empleados de las empresas de medios alemanas. La carta señala que el número de afectados es manejable, ya que son unas docenas de trabajadores con sus familias.
lgc (dpa/efe)
Los talibanes toman Afganistán, la gente huye del terror
Tras la retirada de las tropas de la OTAN, los talibanes fueron reconquistando cada vez más territorios en Afganistán. En especial los afganos que trabajaban para esas tropas temen por su vida y tratan de huir del país.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Entrada en Kabul
Un miembro de las fuerzas talibanes inspecciona un área situada fuera del aeropuerto internacional de Kabul, la capital afgana, tomada el 15 de agosto.
Imagen: REUTERS
Toma de Kandahar
Los combatientes talibanes festejan la conquista de Kandahar, la segunda mayor de Afganistán, sobre un vehículo de la Policía. Junto con diversas instituciones afganas, los talibanes también tomaron el control de la oficina de gobierno y de la sede local de la Policía.
Imagen: AFP via Getty Images
Pakistán abre la frontera
Muchos afganos se dieron a la huida ante la llegada de los talibanes a varias ciudades. Pakistán abrió su paso fronterizo para los afganos varados en esa zona. A finales de julio, el Gobierno pakistaní había anunciado que no estaba dispuesto a recibir a más refugiados. Pero eso ha cambiado ahora.
Imagen: Jafar Khan/dpa/picture alliance
Otra vez guerra civil en Afganistán
Era de prever, y los peores temores se hicieron realidad. Luego de la retirada de las tropas internacionales, la guerra civil entre los talibanes y las fuerzas afganas volvió a estallar en varios lugares de Afganistán. En todo el país se registraron combates, también con armas pesadas, como se ve en esta foto, en la capital de Kunduz, del mismo nombre.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Herat y Helmand, bajo control talibán
Además de Kandahar, también las provincias de Herat y Helmand, de importancia estratégica, cayeron bajo el dominio de los talibanes. El miedo aumentaba en la población a medida que los talibanes iban ganando terreno.
Imagen: AFP
Avance brutal de los talibanes
Las tropas de los talibanes fueron ganando terreno rápidamente y sin pausa, y las víctimas de sus ataques son, sobre todo, civiles. Como aquí, en Lashkar Gah, una ciudad al sur de Kabul. Un bombardeo aéreo destruyó el 8 de agosto un hospital y una escuela. La población civil es expulsada, o usada como escudo humano. Decenas resultan heridos y muchos mueren.
Imagen: Abdul khaliq/AP/picture alliance
El que puede, huye
La situación se agrava especialmente para los afganos que trabajaron con la OTAN, que temen ataques por venganza de los talibanes y tratan de llevar a lugar seguro a sus familias. Muchos empacaron lo más necesario y huyeron, a menudo, a través del frente de los enfrentamientos, como aquí, en las afueras de Herat.
Imagen: Hamed Sarfarazi/AP/picture alliance
La conquista de Kunduz
Los talibanes vencieron también en los combates en Kunduz, y ocuparon el despacho del gobernador y el cuartel de la Policía. Asimismo, destruyeron gran parte de la infraestructura de la ciudad, como se ve aquí, en una calle de negocios.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Símbolo del fracaso
En la ciudad de Kunduz, recapturada, ahora flamea la bandera talibán, todo un símbolo del fracaso de las tropas aliadas occidentales en Afganistán. La retirada de las tropas de la OTAN le abrió literalmente las puertas a los talibanes para la toma del poder. Ahora, cientos de miles de afganos se encuentran huyendo del terror.
Imagen: Abdullah Sahil/AP/picture alliance
Un futuro incierto para los afganos
Farzia, de 28 años, perdió a su esposo en los combates contra los talibanes en la ciudad de Baghlan, al este de Kunduz, y ahora vive provisoriamente con sus dos hijos pequeños, de cinco y dos años, en un campo de refugiados en el parque Share-e-Naw, en Kabul, la capital afgana. Para muchos afganos como ellos, el futuro es incierto.