Neue Zürcher Zeitung, de Zürich: "En las elecciones generales del domingo 21 de noviembre en Chile - en las que además del presidente, también se elegirá la totalidad de la Cámara de Diputados, la mitad del Senado y 302 consejos regionales - el interés público se centra casi exclusivamente en dos candidatos a la presidencia. Con alrededor del 25% de los votos cada uno en las encuestas, el conservador de derechas José Antonio Kast y el candidato de izquierdas Gabriel Boric van a la cabeza.

A sus 35 años, Boric, antiguo líder estudiantil y dos veces diputado, atrae sobre todo a los nuevos académicos y progresistas urbanos, así como a los tradicionalmente izquierdistas. Kast, cuatro veces diputado y dos veces candidato a la presidencia, es parte del establecimiento, aunque ahora juegue la carta de la derecha desafiante. A sus 55 años, atrae a los votantes conservadores, así como a las personas mayores y a los habitantes de las zonas rurales.

En las últimas semanas, Kast ha recogido las crecientes críticas por el malestar social latente y el aumento de la inseguridad. Durante los violentos disturbios de noviembre de 2019, una minoría militante provocó una creciente radicalización. Las fuerzas de seguridad chilenas parecían desbordadas tras algunos golpes brutales al principio. Las protestas fueron detenidas por la pandemia.

Sin embargo, siguen amenazando con estallar de nuevo. Debido a la disposición latente a utilizar la violencia, el nivel inicialmente alto de apoyo a los manifestantes entre la clase media ha disminuido significativamente. Esto beneficia a Kast, quien se presenta como un representante de la ley y el orden que también quiere utilizar a los militares contra los indígenas mapuches rebeldes del sur de Chile, tal como lo está haciendo Piñera.

Para ello, Kast también se apoya simbólicamente en los temas habituales de la derecha populista: quiere frenar a los inmigrantes cavando una fosa en la frontera norte de Chile. Está en contra del aborto y del matrimonio igualitario. En repetidas ocasiones hace comentarios positivos sobre Augusto Pinochet. Entre muchos chilenos de clase media y con mentalidad empresarial, el general que gobernó Chile como dictador de 1973 a 1990 sigue siendo popular hoy en día por sus reformas económicas liberales. Es de derechas, pero sin complejos, le gusta decir a Kast.

En cambio, Boric es todo lo contrario a un populista. Se le puede comparar con un socialdemócrata europeo moderno. Quiere subir los impuestos, promover las empresas estatales y aplicar una política industrial para reducir la dependencia de la economía chilena de las materias primas. Los aspectos medioambientales también deben incorporarse a todas las áreas de su gobierno, se propone.

El principal reto de Boric es conseguir que su coalición de diez partidos Apruebo Dignidad se alinee. Ésta, a su vez, está formada por dos coaliciones, la más fuerte de las cuales (Chile Digno) está controlada por el Partido Comunista de Chile. Los comunistas son difícilmente elegibles para la clase media. No ocultan sus simpatías por dictadores de izquierda como Maduro, Ortega o Castro. El Partido Comunista intenta bloquear cualquier movimiento de Boric hacia el centro.

La participación va a ser decisiva. Una baja votación aumenta las posibilidades de los candidatos que pueden movilizar bien a sus partidarios. Los partidarios de Kast se describen como disciplinados y motivados. Pero es igualmente posible que la tendencia a la izquierda de las recientes elecciones a la Asamblea Constituyente continúe, gracias a la alta participación, por primera vez, de los votantes más pobres y jóvenes”.

Cárceles fuera de control en Ecuador

Neues Deutschland, de Berlín: "El cuarto levantamiento carcelario de 2021 en Ecuador era casi esperado. Ahora es objeto de un debate parlamentario en Quito, y los responsables deben dar explicaciones.

'El Litoral' es el nombre de la mayor prisión de Ecuador, formada por doce pabellones cerca de la ciudad portuaria de Guayaquil. Allí se alojan 8.500 presos, y los conflictos entre rejas abundan. El último fue repelido por 900 agentes. El triste resultado: 68 muertos. A finales de septiembre ya se habían producido 119 muertes en el mismo centro de detención.

En 'El Litoral' hay una lucha brutal por el control de las rutas de la droga dentro y fuera de la cárcel. Ecuador se ha convertido en un centro de operaciones del narcotráfico con el puerto de Guayaquil. Las bandas de Ecuador están estrechamente vinculadas al cartel mexicano de Sinaloa y a la competencia del cartel de Nueva Generación de Jalisco. No es casualidad que la guerra tenga lugar en los centros penitenciarios del país, donde los presos son abandonados en gran medida a su suerte, donde los funcionarios de prisiones aceptan sobornos y contrabandean armas tras las rejas. Cada funcionario de prisiones en Ecuador es responsable de 26 presos, aunque las Naciones Unidas recomiendan una proporción de 1 a 10”.

(er)