Los autos alemanes son cada vez más grandes y pesados, por lo que la demanda de materias primas  aumenta. Si antes un VW Golf tenía 214 metros de cable, hoy tiene 1,6 kilómetros. Al respecto, el diario Süddeutsche Zeitung, resalta la importancia de la ley alemana de la cadena de suministro que entrará en vigor en 2023.

"Coincidiendo con el salón del automóvil IAA, las ONG alemanas Misereor y Brot für die Welt (Pan para el Mundo) investigaron el mercado internacional  de las materias primas que ruedan por las carreteras alemanas, y si se cometen violaciones de los derechos humanos en su extracción. (...) Antiguamente, 214 metros de cable recorrían un VW Golf 1 en los años 80, pero en la versión actual son casi 1,6 kilómetros. En consecuencia, la demanda de cobre está creciendo, y a menudo proviene de América Latina. Alemania es el tercer mayor país importador.

También en este campo se producen desastres medioambientales como la rotura de una represa en la mina mexicana a cielo abierto Buenavista del Cobre en 2014,y la filtración de metales pesados tóxicos. La lista de ejemplos que las organizaciones han recopilado es larga. Siempre se trata de los daños medioambientales y de los derechos humanos sobre el terreno. Daños a la naturaleza y los humanos que no se ven en un elegante auto.

El sector es consciente del problema y tendrá que prepararse para lo que viene, porque la Ley alemana de la Cadena de Suministro entrará en vigor en 2023 y obligará a ser más responsable”.

El sueño de Evo Morales de crear un cartel del litio

Por su parte, Die Welt, de Berlín comenta la estrategia del ex presidente boliviano Evo Morales y su cometido: "Sudamérica tiene lo que los autos eléctricos necesitan: la materia prima para las baterías. El expresidente de Bolivia intenta forjar una alianza, con consecuencias también para Alemania. En realidad, Alemania ya tenía una mano puesta sobre los ricos yacimientos de litio de Bolivia. Se esperaba que un empresa conjunta acordada entre la compañía alemana AGI Systems y Bolivia facilitara la extracción de litio. Y que eso se hiciera bajo los términos negociados por el gobierno del entonces presidente socialista Evo Morales, expresamente redactados para beneficiar al pueblo boliviano.

Los alemanes querían invertir millones en Bolivia y extraer más de 40.000 toneladas de litio al año; al menos ese era el plan. El Salar de Uyuni, el mayor del mundo, esconde millones de toneladas de litio. La materia prima que los países industrializados necesitan urgentemente para la producción de baterías, especialmente para los autos eléctricos. También hay ricos yacimientos de litio en Chile, Perú y Argentina. Se dice que el "triángulo del litio", formado por Bolivia, Chile y Argentina, alberga hasta el 70% de los yacimientos de litio del mundo.

Ahora crecen las esperanzas en los países de beneficiarse del auge de la e-movilidad. El expresidente de Bolivia Evo Morales encabeza una iniciativa a favor de la producción estatal de litio. Como resultado de estos esfuerzos puede surgir una especie de OPEP del litio, que podría dictar las condiciones y los precios, algo comparable a lo que hace el cartel de países exportadores de petróleo.

Morales promete que si estos tres países sudamericanos se unen, se convertirán pronto en un centro mundial de baterías de litio”.

El populismo no sale de la nada

Según el Neue Zürcher Zeitung, de Suiza, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es un buen ejemplo de por qué los populistas ganan elecciones y de lo que se puede hacer al respecto.

"El balance, tras tres años de presidencia de AMLO, es pobre. No parece tener un programa claro para muchas áreas. Sus estrategias son a menudo erráticas e incoherentes. No ha conseguido frenar ni la violencia ni la impunidad. Depende cada vez más del ejército, mal preparado para operaciones policiales. Aunque había prometido desterrar a los militares de las calles, creó una nueva guardia nacional de soldados y policías federales.

Su presidencia tiende a la centralización y a la injerencia en la economía. La prometida equidad social la ha impulsado a través de transferencias. Aunque López Obrador se caracteriza por la austeridad.

Sus ataques a la prensa y sus intentos de recortar los poderes de instituciones independientes, como la autoridad electoral nacional, son problemáticos para la democracia. Su extraño referendo sobre si castigar o no la corrupción de sus antecesores fue solo un instrumento para aumentar su popularidad.

El mejor seguro contra las aventuras populistas es una política que sirva a los intereses de la mayoría de la población y no permita a la élite política abusar del tesoro del Estado para su enriquecimiento personal. Especialmente en América Latina, donde las diferencias sociales son muy grandes y los estratos más pobres suelen estar desatendidos por el Estado, la corrupción de los gobernantes tiene efectos devastadores en la credibilidad de la democracia.

El fracaso del Estado y las necesidades desatendidas de gran parte de la población hacen a los pueblos más susceptibles a creer en presuntos Mesías. El ascenso de Hugo Chávez en Venezuela tuvo mucho que ver con la desigualdad en su país, donde solo una pequeña minoría se beneficiaba de la gran riqueza petrolera.

Lo que importa ahora en México es garantizar que el electorado siga teniendo una verdadera opción democrática”.

(er)