"Protección de líderes sociales debería ser una prioridad"
José Ospina-Valencia
27 de mayo de 2019
La amenaza de figuras del Gobierno de Duque de hacer “trizas” el Acuerdo de Paz se mide hoy en trabas, objeciones, asesinatos y deserciones. ¿Por qué está saliendo mal la paz? DW habló con el director de CAPAZ.
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Según el Canciller de Colombia, Holmes Trujillo, la secretaria general del Servicio Europeo de Acción Exterior, Helga Schmid, le habría asegurado su "apoyo y confianza en el compromiso del Presidente (Iván Duque) de avanzar en la implementación del acuerdo de paz".
Pero las cifras de muertos y deserciones hablan por sí solas: 702 líderes sociales y 135 excombatientes habrían sido asesinados desde la firma del Acuerdo de Paz, el 24 de noviembre de 2016. DW habló con Stefan Peters, profesor de Investigación de Conflictos y su Solución, en la Universidad alemana de Gießen, y director del Instituto Colombo-Alemán para la Paz (CAPAZ), sobre el riesgo de que la paz fracase en Colombia.
DW: ¿Qué tan difícil está resultando la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia?
Stefan Peters: Hay varios factores que generan preocupación para la paz en Colombia: la situación es especialmente dramática para los líderes sociales, que en regiones apartadas reclaman el respeto de los derechos humanos y civiles, y por ello son amenazados y asesinados.
Por otra parte, la reintegración no parece estar ofreciéndole buenas perspectivas a los excombatientes, por lo que algunos son escépticos y muchos han abandonado el proceso.
¿Cuáles son las razones para que estas cosas estén saliendo tan mal?
La fuente del problema radica en la inmensa desigualdad en Colombia: y no solo no se ha resuelto el problema de la inequitativa distribución de la tierra, sino que los programas previstos para el desarrollo rural, uno de los puntos centrales del Acuerdo de Paz, no se han ejecutado, o avanzan muy lentamente.
Debido a la violencia, en parte generada por la economía de la coca y otros agentes, no se puede hablar de paz en algunas regiones.
El Gobierno de Iván Duque niega que haya un plan de exterminio de los líderes sociales. ¿Pero cuál es el mensaje que manda su persistente puesta en duda del Acuerdo de Paz?
Yo desearía que el Gobierno de Iván Duque declarara la protección de los líderes sociales como una prioridad de Estado.
Por otro lado, las objeciones a la JEP (Justicia Especial para la Paz) han llevado a excombatientes a preguntarse "¿Hicimos lo correcto dejando las armas?” El que esta idea cunda entre los exguerrilleros crea un problema gravísimo para la estabilidad del proceso de paz porque algunos están tentados a volver a empuñar un arma.
¿Son estos problemas típicos de un proceso de paz?
Cada conflicto y proceso de paz es diferente, porque tienen lugar en condiciones diferentes. En el caso de Colombia la violencia ya existía antes del comienzo del conflicto. Ningún proceso es uniforme. Es normal que haya dificultades.
Pero si bien hay problemas en la reintegración, la violencia en Colombia se ha reducido considerablemente, gracias al éxito de la desmovilización y el desarme. Tampoco hay que subestimar que en Colombia tuvo lugar un cambio democrático de Gobierno, algo que no sucede en todas partes. A esto se agrega que instituciones como la JEP, la Comisión de la Verdad o la Unidad de Búsqueda (de desaparecidos) están funcionando, a pesar de todas las dificultades.
Las dudas sobre la voluntad real de paz de Duque aumentan y la desconfianza en su Gobierno crece. ¿Cuál es su percepción?
La conducta de algunas figuras del Gobierno alimenta, en efecto, la desconfianza. Pero esta situación se puede convertir en oportunidad si los escépticos cumplen el Acuerdo de Paz que entonces ganaría una base más amplia.
La revelación del New York Times de una directiva militar que hubiera significado el regreso a los crímenes de Estado, como los "falsos positivos”, ha reforzado la idea de que solo la vigilancia de la comunidad internacional puede salvar la paz en Colombia…
El Acuerdo de Paz le pertenece a toda Colombia y es la sociedad colombiana la única responsable de que tenga éxito. Desde luego que, justo ahora, los países que han apoyado el proceso de paz deben mirar con más atención lo que sucede en Colombia. Cuando tenemos problemas es cuando más necesitamos a los verdaderos amigos.
Justo Alemania ha convocado este 28 y 29 de mayo en Berlín a los países latinoamericanos y caribeños a crear un nuevo grupo de unión, en vista del creciente caos internacional. ¿Qué le gustaría que aportara Alemania?
A pesar de todos los problemas y diferencias, América Latina es una región que ha ejecutado un desarrollo democrático a lo largo de décadas; es y puede ser un aliado de Alemania. El interés de Alemania en América Latina es bienvenido. Pero ojalá sea un trabajo conjunto a largo plazo, que se base en el intercambio entre iguales. Un intercambio que se ocupe de los tres temas del futuro, aparte de la economía: el primero es el fortalecimiento de la cohesión social, amenazada por la polarización; el segundo es la crisis ecológica provocada por el calentamiento global y la extracción de materias primas y el último, el diálogo como única vía a la solución de conflictos.
*El Instituto Colombo-Alemán para la Paz (CAPAZ) acompaña el proceso de paz desde la investigación, la enseñanza y la proyección del conocimiento.
(er)
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Parques colombianos: el otro legado de los Acuerdos de Paz
El descubrimiento de nuevas especies en zonas de los Andes, la Amazonía y regiones costeras del Pacífico y el Caribe de Colombia, que estuvieron aisladas durante casi medio siglo, abre el país al ecoturismo.
Imagen: Parques Nacionales
Colombia, campeona en biodiversidad
Colombia cuenta con 59 áreas naturales que pertenencen al Sistema de Parques Nacionales Naturales. Representan 142.682 kilómetros cuadrados de la superficie del país, de los cuales un 11,27% constituye el área continental y el 1,5% el área marina. Allí hay 311 tipos de ecosistemas continentales y costeros, entre los que están la Serranía de la Macarena (foto) y la Sierra Nevada de Santa Marta.
Imagen: PNN/C. Byfield
Concentración de riqueza
Solo en un 10 por ciento del territorio se concentra el 70 por ciento de la biodiversidad, debido a que cuenta con dos océanos y grandes áreas geográficas naturales, como la Amazonía, la Orinoquía, los Andes y los valles de los ríos Cauca y Magdalena. Así, se sitúa como el primer país en diversidad de aves (foto) y orquídeas y el segundo en variedad de plantas, anfibios, peces de río y mariposas.
Imagen: Parques Nacionales
Aumentando la biodiversidad, descubriendo nuevas especies
A la biodiversidad existente hay que agregarle la descubierta en territorios inaccesibles durante casi medio siglo debido al conflicto armado. En junio de 2016, el gobierno colombiano lanzó una iniciativa compuesta por una veintena de expediciones científicas que han permitido el hallazgo de nuevas especies. Los territorios explorados han sido zonas de los Andes y la Amazonía, entre otras.
Imagen: Felipe Villegas, Instituto Humboldt/Colombia Bio
Parques abiertos al ecoturismo
La Serranía del Parque del Chiribiquete (foto) formó parte de estas expediciones científicas, pero permanece cerrado al público al encontrarse habitado por pueblos indígenas incomunicados. De las 59 áreas protegidas 29 tienen vocación ecoturística y 23 están abiertas al ecoturismo. Se trata de una estrategia de conservación y gestión que también busca mejorar la vida de las comunidades locales.
Imagen: S. Winter
Observación de flora y fauna, una de las actividades principales del ecoturismo
Las comunidades ofrecen actividades como observación de fauna y flora silvestre, en el marco del Programa de Ecoturismo Comunitario. Esta iniciativa se lleva a cabo en 8 áreas protegidas: Corales del Rosario y San Bernardo, Iguaque, Utría, Otún Quimbaya, Cocuy, Chingaza (foto), Nevados y Cueva de los Guácharos, y en dos áreas protegidas de concesión de servicios ecoturísticos: Tayrona y Gorgona.
Imagen: Parques Nacionales
De la coca al ecoturismo
Colonizada a mitades del siglo XX por millares de campesinos expulsados de las zonas andinas, la Serranía de la Macarena ha convivido con la guerrilla, las Fuerzas Militares y los cultivos de coca, reúne formas de vida de cuatro regiones naturales: Orinoquía, Amazonía, los Andes y la Guyana. Asimismo, dentro del parque fluye el río Caño Cristales (foto), conocido como el río de los siete colores.
Imagen: PNN/C. Byfield
El atractivo de los corales colombianos
No obstante, el parque de los Corales del Rosario y San Bernardo atrajo a 939.081 visitantes en el segundo trimestre de este año. Ubicado en la costa Caribe de Colombia, comprende una amplia zona marina frente a las costas de los departamentos de Bolívar y Sucre, la formación de arrecife de coral (foto) más extensa y con mayor diversidad y desarrollo de la costa continental del Caribe colombiano.
Imagen: Parques Nacionales
Playas de arena blanca y vestigios arqueológicos
En segundo lugar se encuentra el Parque Nacional Natural Tayrona, con un total de 244.365 visitantes en el segundo semestre de 2018. Las playas de arena blanca (foto) de Chengue, Gayraca, Cinto, Neguanje, Concha y Guachaquita delimitadas por manglares forman parte de los atractivos que ofrece el parque, que también cuenta con vestigios arqueológicos de una antigua ciudad del pueblo Tayrona.
Compuesta por dos islas, Gorgona y Gorgonilla, en esta reserva natural el gobierno colombiano construyó una prisión de máxima seguridad en 1959. En 1984 un colectivo de científicos, ambientalistas y llevó a cabo una campaña para el cierre de la misma y así surgió el parque. El paso de las ballenas jorobadas cerca de sus playas en los meses de junio a octubre, atrae a numerosos turistas.
Imagen: PNN
La 'sala de partos' de las ballenas jorobadas
El avistamiento de ballenas jorobadas, de junio a noviembre, también es uno de los atractivos del Parque Nacional Natural de Utria. Aquí se aparean y pasan un tiempo antes de continuar su viaje hacia el sur. A pesar de la presencia esporádica del ELN, el parque, junto con las comunidades locales indígenas, ofrece actividades como el senderismo y la observación de fauna (foto) y flora silvestre.
Imagen: Parques Nacionales
La nueva vida de los indígenas tras el conflicto
Declarado el primer Parque Nacional Natural de Colombia, la Cueva de los Guácharos pertenece a la Reserva de la Biosfera Cinturón Andino de la UNESCO. Ubicado en el sur-occidente del Caquetá, conserva el patrimonio cultural de los indígenas que llegaron a la zona suroriental del Huila. Una vez finalizado el conflicto con las FARC, se empezó a trabajar con la comunidad local sobre ecoturismo.
Imagen: PNN/T. Marent
Territorio indígena no apto para turistas
El Parque Nacional Natural de Güicán, El Cocuy y Chita (foto) es territorio sagrado para los indígenas U‘wa y está cerrado al turismo. No obstante, es un refugio para escaladores de montaña, ya que se trata de la mayor masa glaciar de Colombia, conformada por más de 25 picos cubiertos de hielo y nieve. Las actividades de ecoturismo del parque han ayudado al desarrollo de comunidades locales.
Imagen: PNN/A. Hurtado
La amenaza del cambio climático
Estas áreas naturales no se libran del cambio climático. El Parque Nacional Natural Los Nevados, en el corazón de la región cafetera colombiana, concentra tres de los glaciares del país: Nevados del Ruiz, Nevado del Santa Isabel y Nevado del Tolima. No obstante, la amenaza del deshielo a causa del aumento de temperatura prevé que los dos últimos pueden desaparecer por completo entre 2020 y 2030.
Imagen: Parques Nacionales/Christian García
Destino ecoturístico del Eje Cafetero
Otro destino que está despertando interés en esta zona es el Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya. Cerca del 90% del área protegida corresponde a bosques naturales y bosques maduros y concentra a más de 300 especies de aves, entre otras especies de fauna (foto) salvaje. Este destino se fue reconocido por tercera vez en el 2017 como entre los 100 destinos de turismo sostenible del mundo.
Imagen: Parques Nacionales
La octava maravilla
La Reserva de la Biosfera El Tuparro se caracteriza por una extensa sabana verde surcada por ríos y playas doradas, y fue definida por el explorador Alexander von Humboldt como la "octava maravilla del mundo". Tuparro es parte de la región del Orinoco, y aunque en el pasado las FARC a veces la usaban como un camino hacia Venezuela, hoy allí se puede practicar senderismo y observación de aves.