Alemania estuvo dividida entre 1945 y 1990. Un hecho que sigue percibiéndose 30 años después de la revolución que dio paso a la caída del Muro de Berlín y la reunificación. Huellas aún vivas.
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La República Democrática de Alemania, también conocida por su acrónimo, RDA. Así se llamó el segundo Estado alemán nacido el 7 de octubre de 1949, cuatro años después del final de la Segunda Guerra Mundial. El primero, la República Federal de Alemania, o RFA, había nacido cuatro meses antes.La división de Alemania reflejó las pretensiones de poder de las potencias vencedoras en 1945. Por un lado, Estados Unidos, Reino Unido y Francia. Por el otro, la Unión Soviética. Juntas, derrotaron el régimen fascista alemán. Después, sus caminos se separaron.
Los aliados occidentales establecieron en RFA una democracia parlamentaria, mientras que el soviético Josef Stalin extendió su dictadura a casi toda la Europa del este. Sus rasgos más característicos: economía planificada e inexistencia de estado de derecho, libertad de prensa y de movimiento. En estas circunstancias vivieron hasta el colapso de la Unión Soviética países como Polonia, Hungría, Rumania y la RDA. Ideológicamente eran democracias populares, pero en la práctica eran dictaduras.
Dentro del llamado "bloque del este”, la RDA era un caso especial, porque en su frontera occidental comenzaba la parte libre de Europa. Y, en mitad de su territorio, estaba la ciudad de Berlín, también dividida, el símbolo de la Alemania nazi de la que las cuatro potencias vencedoras exigían un pedazo. El oeste de Berlín era una isla de libertad en mitad de la Alemania comunista.
1961, construcción del Muro de Berlín
En la ciudad dividida, la diferencia entre el capitalismo de un lado y el socialismo del otro era especialmente palpable. Hasta 1961, el lado occidental absorbió más de un millón de personas de la RDA que huyeron de la deficiente economía y del clima ideológico opresivo de la RDA. Con la contrucción del Muro, la vida en ambos lados se volvió cada vez más diferente. Eso cambió a nivel diplomático a partir de la década de los años 60, cuando se dio un acercamiento por la política de distensión iniciada por Willy Brandt, entonces canciller de la RFA. Por esa razón, el político socialdemócrata fue distinguido con el premio Nobel.
Gorbachov aceleró el final de la RDA
La fase de relativa estabilidad de la RDA duró en realidad pocos años. A la larga, no era un régimen con capacidad para sobrevivir económicamente. Según asegura a DW el historiador Frank Bösch, "las dificultadas económicas contribuyeron al fracaso de la dictadura del este de Alemania”. Bösch dice que la RDA estaba muy endeudada con países occidentales.
Pero lo más decisivo fue el descontento de la población. La llegada al poder en la Unión Soviética del reformador Mijaíl Gorbachov en 1985 despertó las esperanzas de cambio en muchas personas en la RDA. Pero el entonces jefe de Estado, Erich Honecker, permaneció firme. El descontento de la gente se manifestó en protestas en las calles y empleos, así como en el cada vez mayor número de solicitudes de salida del país. En dos años, la cifra se duplicó desde 53.000 hasta las más de 105.000.
7 de octubre de 1989: cuadragésimo aniversario
Ni Honecker ni el Ministerio de Seguridad Estatal, la llamada Stasi, pudieron frenar más la caída de la RDA. También había protestas en otros países del este, sobre todo en Polonia y Hungría. "Todo ello solo fue posible porque la Unión Soviética había aflojado la presión”, dice el historiador Bösch. El 7 de octubre de 1989, la RDA celebró su último aniversario: 40 años de RDA. Poco más de un mes después, el 9 de noviembre, cayó el Muro de Berlín. Millones de alemanes de este y oeste entraron en delirio. Pero todavía no habían sonado las campanas de defunción de la RDA. Estas repicaron un año después, el 3 de octubre de 1990, cuando los dos Estados alemanes se reunificaron.
"Otros gustos musicales"
Han pasado 29 años desde la reunificación de Alemania, país en el que hoy viven 83 millones de personas. Sigue habiendo diferencias entre el antiguo este y el oeste. La economía occidental es más fuerte, los salarios más elevados y hay pocos directivos del este. Bösch dice que también sigue habiendo diferencias en otros aspectos: "Los alemanes del este tienen otros gustos musicales y mediáticos, viajan y tienen preferencias políticas distintas".
El historiador no cree que la equiparación total se vaya a producir pronto. "Todavía falta mucho para que la extinta RDA sea un capítulo cerrado en las mentes de los alemanes”, sentencia. "Muchos todavía saben lo que vivieron sus abuelos por boca de ellos. Especialmente el Muro y cosas similares son íconos de tal calibre, que permanecerán presentes en el recuerdo como historia viva”, pronostica Bösch. El capítulo quedará cerrado "cuando mueran los últimos testigos”. Eso será, como pronto, hacia 2070.
(ms/ers)
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El Reichstag: un símbolo de democracia
La cúpula del Reichstag es conocida por todo el mundo. Luces y sombras de la historia alemana están ligadas a este edificio: desde el incendio del Reichstag bajo el régimen de los nazis hasta la reunificación del país.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Spata
La pradera del Reichstag
Tomarse un descanso, manifestarse o crear una obra de arte, como esta de la imagen, llamada “Guerilla-Knitting”: en la pradera del Parlamento hay mucho espacio para ideas y mensajes que se dirigen a los diputados. Desde 1999, el edificio del Reichstag, que está ubicado en el centro de Berlín, es la sede del Parlamento Alemán.
Imagen: picture-alliance/dpa/T. Brakemeier
La cúpula de vidrio
La cúpula del Reichstag, construida por el famoso arquitecto Sir Norman Foster, es uno de los sitios imperdibles de Berlín. Desde su punto más alto, ubicado a 40 metros de altura, se puede contemplar el distrito gubernamental y la puerta de Brandeburgo. Debajo de la cúpula está ubicada la sala plenaria del Parlamento. El vidrio ofrece a los visitantes la posibilidad de observar a los diputados.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Kalker
El majestuoso Parlamento
Desde 1894 el edificio del Reichstag, concebido por el arquitecto Paul Wallot, está ubicado a la orilla del río Spree. En aquel entonces Alemania aún era una monarquía: representantes del Parlamento debatían mientras el emperador gobernaba. Debido a la presión de los parlamentarios, desde 1916 la inscripción “Dem deutschen Volke – Para el pueblo alemán” se lee en la fachada del edificio.
Imagen: picture-alliance/akg-images
Democracia desde el balcón
El 9 de noviembre de 1918, después de la caída del imperio, Philipp Scheidemann, político del partido Socialdemócrata de Alemania, proclamó desde este balcón el nacimiento de la república alemana. Hoy en día, ese balcón es uno de los símbolos más importantes de la democracia alemana.
Imagen: picture-alliance/imageBROKER/M. Weber
El incendio del Reichstag en 1933
En la noche del 27 al 28 de febrero de 1933, el edificio del Reichstag se quemó. El canciller Adolf Hitler instrumentalizó el incendio para su beneficio. El comunista Marinus van der Lubbe fue señalado como culpable del incendio. En lo sucesivo, el edificio del Reichstag quedó vacío. En la Segunda Guerra Mundial, la clínica Charité usó partes de la bodega del edificio como sala de partos.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Monumento para los diputados asesinados
Desde lejos, la hilera negra de placas de hierro que está colocada frente al edificio del Reichstag recuerda a las losas funerarias en los cementerios de los judíos. Quien se acerca a la obra del artista berlinés Dieter Appelt, puede ver los nombres, las fechas y los lugares de muerte de los diputados asesinados por el régimen nazi desde 1933 hasta 1945.
El Reichstag no solamente es sinónimo del inicio, sino también de la caída del régimen nazi. En los muros todavía resaltan los autógrafos y mensajes de los soldados soviéticos, quienes ingresaron al Reichstag el 2 de mayo de1945. Izaron la bandera roja en el techo del Reichstag como símbolo de su victoria. Eso marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Imagen: picture-alliance/dpa/D. Kalker
¡Pueblos de todo el mundo, miren a esta ciudad!
En 1948, el discurso de Ernst Reuter frente a la ruina del Reichstag, destruido por la guerra, emocionó a la gente. Reuter apeló a proteger a Berlín Occidental ante las provocaciones de la Unión Soviética. Su discurso convenció a las potencias victoriosas, EE.UU., Gran Bretaña y Francia. Como consecuencia se implementó el puente aéreo, que por un año abasteció a Berlín Oeste desde el aire.
Imagen: picture-alliance/akg-images
A la sombra del muro
Después de la construcción del muro en 1961, el Reichstag quedó ubicado en el oeste de Berlín, cerca de la frontera. Hoy día una cinta en el asfalto, detrás del edificio, marca el curso del muro de ese entonces. El río Spree formaba parte de la frontera con Berlín-Este. Una y otra vez la gente intentó a huir de la zona comunista a través del río. Cruces blancas honran a los fallecidos.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kunigkeit
La caída del muro y la reunificación
Desde la caída del muro, el 9 de noviembre en 1989, el Parlamento está ubicado de nuevo en el centro del Berlín reunificado. Cuatro meses después, dragas demolieron los restos del muro cerca del Reichstag. Entre el 2 y el 3 de octubre de 1990, cientos de miles de personas celebraron eufóricamente la reunificación alemana frente al complejo.
Imagen: picture-alliance/360-Berlin
El Reichstag envuelto
90 escaladores profesionales, 100.000 metros cuadrados de toldo plateado y cinco millones de visitantes en dos semanas: el recubrimiento del edificio del Reichstag en el verano de 1995 es una de las acciones más espectacular de los artistas Christo y Jeanne-Claude. Hechizaron a Berlín. Desde entonces todo parecía posible, incluso, que el Reichstag fuera de nuevo sede de un Parlamento democrático.
Imagen: picture-alliance/dpa/W. Kumm
La sede del Parlamento Alemán
La remodelación del Reichstag duró cuatro años. El arquitecto Norman Foster no solamente creó un interior moderno, sino también una cúpula espectacular. Desde septiembre de 1999, el edificio es la sede del Parlamento Alemán. Aquí discuten y deciden los diputados en público sobre el futuro político de Alemania. Las tribunas superiores están reservadas para los visitantes.