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La realidad y la verdad

27 de enero de 2004

La realidad promovida por los servicios secretos estadounidenses sostenía que Irak tenía armas de extermino masivo. La verdad demuestra que no las tenía y que la guerra fue injustificada.Comentarios de la prensa europea.

El presidente estadounidense, George W. Bush y sus asesores, Dick Cheney, George Tenet y Andy Card.Imagen: AP

Sobre el papel de los servicios secretos escribe el periódico alemán Süddeutsche Zeitung: "Fue la política la que dictó el rumbo y los servicios secretos no tuvieron el valor para oponerse. El vicepresidente estadounidense Dick Cheney visitó regularmente las oficinas de la CIA en Langley, lo cual podría ser interpretado como intimidación. Todas los términos relativos, en los análisis de los servicios secretos, fueron tachados o ignorados por el gobierno de Bush. El objetivo era claro: guerra. Los servicios secretos que trabajan en función de lo que dicta la política, no sólo engañan al enemigo sino a la propia población. Cuando la sospecha se vuelve arma, los servicios secretos resultan un peligro."

Doble manipulación

El periódico francés Le Monde acusa al gobierno estadounidense de engañar a la opinión pública y crear confusión: "La mayoría de los estadounidenses justifica la guerra contra Irak. Esto se debe a una doble manipulación. Más allá de haber falsificado la información sobre la existencia de armamento de extermino masivo en Irak, la mayor parte de los estadounidenses continúa convencida de que Saddam Hussein estuvo involucrado en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Pero no existe ni la más mínima evidencia que así lo compruebe. El gobierno de Washington se empeña en engañar a la opinión pública al relacionar un engaño con el otro."

Credibilidad de EEUU en juego

El diario austríaco Die Presse demanda investigar los servicios secretos estadounidenses: "La pregunta sobre la interpretación equivocada de la verdadera dimensión de amenaza que representaba el régimen de Saddam Hussein, debe ser contestada. Si la interpretación fue equivocada, deberá haber reformas y una reorganización de los servicios secretos estadounidenses; deberán rodar cabezas. El hecho de que ante el evidente fracaso de la CIA después del 11 de septiembre no se tomaran consecuencias personales, ha despertado sospechas. Debe haber una investigación. La credibilidad de Estados Unidos está en juego."

Desinformación en Oriente y Occidente

El periódico alemán Tagesspiegel critica la postura de Estados Unidos: "Hace menos de un año que Colin Powell hizo su aparición espectacular ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Mientras tanto casi todos los argumentos del secretario de Estado norteamericano para atacar a Irak han sido refutados. No se encontraron armas de extermino masivo en Irak. Ya ni mencionar los presuntos contactos de Saddam Hussein con el grupo terrorista de al Qaeda. No sorprende que muchos piensen que en la Casa Blanca se miente sistemáticamente. Los informes presentados por el ex-inspector de armas estadounidense, David Kay, tampoco justifican una guerra. Todo demuestra que ni los servicios secretos occidentales ni Saddam Hussein, contaban con información exacta sobre el programa de armamentos iraquí."

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