La renuncia de Tenet
4 de junio de 2004Publicidad
El matutino Handelsblatt, de Düsseldorf, opina: "En Washington, los expertos venían apostando desde hace tiempo que el jefe de la CIA, George Tenet, dimitiría tarde o temprano. Tenet estaba demasiado ligado al escándalo de las inexistentes armas de exterminio masivo en Irak. Para él quedaba claro que ya no podía ganar nada en la ciénaga de la debacle de las armas iraquíes. Por eso tiró la toalla. Cinco meses antes de las elecciones presidenciales, la renuncia de un hombre de confianza de ese calibre representa un debilitamiento para Bush."
Sin costo político
Die Presse
, de Viena, discrepa y apunta: "Aunque se le reconoce a Tenet el haber advertido con vehemencia del peligro de atentados terroristas a los sordos de la Casa Blanca, lo cierto es que el servicio secreto ha sufrido tantos fiascos que la renuncia del responsable en realidad resultaba lógica desde hace años. En el último tiempo, la CIA se vio envuelta además en el escándalo de las torturas en Irak y en el asunto de las informaciones falsas, que supuestamente fueron determinantes para la guerra. En este momento, la renuncia de Tenet sólo puede representar una ventaja para el presidente estadounidense, George W. Bush, y no implica ningún perjuicio político; a fin de cuentas, el jefe de la CIA viene de la era Clinton y su partida no les cuesta nada a los republicanos."Maniobra de encubrimiento
Libération
, de París, comenta: "Un jefe de estado no despide sin motivos justificados al jefe de su aparto de espionaje, en medio de la guerra contra el terrorismo y de los conflictos que subsisten en Irak. Sin embargo, no deja de ser peligroso para el presidente estadounidense, George W. Bush, separarse del jefe de la CIA faltando tan poco para las elecciones. Los dramáticos errores cometidos en el período de Tenet son tanto más inquietantes porque muestran que la hiper-potencia estadounidense (con la guerra preventiva como doctrina de seguridad) actúa a ciegas o, por lo menos, con una seria miopía. Más allá de todos los problemas derivados de la atomización de los servicios de inteligencia estadounidenses, la administración Bush es responsable de los fracasos en serie que intenta disimular con la partida de Tenet."El papel de Tenet
De Volkskrant
, de La Haya, puntualiza: "La renuncia de Tenet trae claridad. Es al servicio secreto y no al presidente a quien se deben atribuir los errores con respecto a Irak. La dimisión se produce en un momento importante, según el antiguo jefe de la CIA, Stansfield Turner. Pronto quedará en evidencia en qué medida las presunciones que sirvieron de base a la guerra estaba construidas sobre arena (...) ¿Quién fue el responsable de las exageraciones, las apreciaciones erradas y las ideas fijas? George Tenet de seguro escribirá un libro, en el que subrayará que él nunca evaluó a Irak como una 'amenaza'. Pero, por lo pronto, su renuncia denota lo contrario."Publicidad