La Revolución Rusa transformó al mundo. Pero sus consecuencias fueron polifacéticas y contradictorias. El Museo Histórico Alemán se arriesga a presentar una gran muestra sobre esa era.
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Una enorme estatua de Lenin es lo primero que ve el visitante cuando entra al vestíbulo del museo, en Berlín. Muchos visitantes se sacan fotos junto a la estatua. La relación de Putin con Lenin no es tan armónica.
"La Revolución no tiene cabida en el relato que Putin hace sobre Rusia”, dice el historiador Jan Claas Behrends, del Centro de Investigaciones sobre Historia Contemporánea, en Leipzig. "Bajo Putin, el culto en relación con la "Gran Guerra Patria” (la II Guerra Mundial, n. de la r.) es tan grande, que prácticamente no admite otro recuerdo al lado”, agrega.
La posición de Moscú con respecto a la Revolución en Ucrania, en 2014, y la Primavera Árabe demostró "que Rusia tiene un problema con las revoluciones en sí y por eso no las quiere celebrar realmente”.
Relevancia central para el siglo XX
El Museo Histórico Alemán se define como un lugar "de análisis y entendimiento sobre la historia común de alemanes y europeos”.Kristiane Janeke, la comisaria artística de la muestra, dice: "Lo esencial es dejar clara la relevancia central de la Revolución Rusa para la historia del siglo XX”.
La exposición lleva al visitante a través de la historia de la Revolución. Considerable espacio es dedicado a la Rusia zarista y los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial, antes de centrarse en el suceso central: la toma del poder por parte de los bolcheviques, que comenzó en la noche del 24 al 25 de octubre de 1917 del calendario juliano, vigente entonces en Rusia.
En el resto del mundo, bajo el calendario gregoriano, los sucesos comenzaron el 7 de noviembre de 1917. El 26 de octubre, la toma del poder fue legitimada en el Segundo Congreso de los Sóviets, a través de tres decretos. Pero ya en 1918 comenzó una despiadada guerra civil, que se prolongó hasta 1922.
La Revolución de Octubre tuvo una gran influencia en Europa. "En la muestra se tematizan sus efectos para seis países europeos: Alemania, Polonia, Italia, Francia, Gran Bretaña y Hungría”, explica Janeke.
"El interés por el tema en Alemania es relativamente grande, pero en otros países no tanto. Con el declive de los partidos comunistas en Europa también desaparecieron las celebraciones en muchos lugares”, agrega.
La voz de la desesperación
Behrends, por su parte, dice que "como suceso europeo tendrá mucho más importancia el año próximo el fin de la Primera Guerra Mundial”. Otro tipo de eventos tendrá lugar, sin embargo, allí donde se recuerda, sobre todo, a las víctimas de la Revolución Rusa y de los regímenes comunistas posteriores derivados de esta. "Hoy, a la Revolución Rusa en sí ya casi nadie la celebra”, agrega.
Este año, los historiadores han debatido mucho sobre la cuestión de cuántos aspectos esenciales de la Revolución Rusa quedan aún abiertos y no han hallado respuesta aún en la investigación.
A esas cuestiones se aproxima también la exposición en el Museo Histórico Alemán con una selección de citas, por ejemplo, una de Hannah Arendt: "La Revolución Rusa trajo un enorme mensaje de esperanza, para arrojar luego al mundo a un profundo abismo de desesperación”.
La banda sonora de la revolución
Trátese de la revolución francesa, rusa o de la primavera árabe: a lo largo de la historia, siempre ha habido músicos que compusieron piezas para apoyar una revolución o en las que han abordado este tema.
Sobre todo la Revolución francesa de 1789 dejó huellas en numerosas composiciones. Pero también otras revueltas influyeron en la música. El Festival de Beethoven, que tiene lugar del 9 de septiembre al 9 de octubre en Bonn, lleva por lema “Revoluciones”, y el programa incluye algunas de estas obras "revolucionarias".
Imagen: picture-alliance/Luisa Ricciarini/Leemage
La canción de la independencia estadounidense
“Yankee Doodle” es una de las canciones patrióticas más populares en Estados Unidos. Fue la canción de los revolucionarios estadounidenses que lucharon por la independencia del Imperio Británico, meta que alcanzaron en 1776. Thomas Jefferson redactó la declaración de independencia, en la que subrayó la libertad e igualdad de todas las personas. La Revolución Francesa retomó estos valores.
Música para Napoleón
Etienne-Nicolas Méhul es considerado uno de los compositores revolucionarios más importantes. Por encargo de Napoleón compuso uno de los himnos más famosos de la Revolución francesa: “Le Chant du départ” (Canción de la partida). Más tarde, Ludwig van Beethoven se inspiró en la obra de Méhul para componer su Sinfonía n°5.
Imagen: picture-alliance/Gep/Citypress24
La "ópera de rescate"
También Luigi Cherubini abordó el tema de la revolución. Su ópera “El aguatero” fue un éxito de taquilla en 1800. La llamada “ópera de rescate” es un género en el que el personaje principal se enfrenta a una situación peligrosa y debe ser rescatado. En este caso, un cargador de agua ayuda a un conde perseguido políticamente que comparte los mismos ideales humanistas.
Imagen: picture-alliance/Fine Art Images
La Sinfonía Heroica de Beethoven
En 1803, la Sinfonía n° 3 de Beethoven, también conocida como “Sinfonía Heroica”, rebasó los límites de lo conocido: era más larga y expresiva que todo lo que se conocía hasta ese entonces. Una pieza revolucionaria, que Beethoven dedicó a Napoleón. Tras su coronación, cuando Napoleón traicionó los ideales de la libertad, igualdad y fraternidad, Beethoven retiró la dedicatoria.
Imagen: picture-alliance/Leemage
Cantata de la Revolución de Octubre
Con motivo del vigésimo aniversario de la Revolución de Octubre, en 1937 Sergei Prokofiew compuso la cantata del mismo nombre. La sinfonía coral para 500 músicos también incluye sonidos de metralletas, alarmas y de disparos de cañón. Puesto que en aquel entonces Stalin no aprobó la obra magna con textos de Marx, Engels y Lenin, esta se estrenó por primera vez en 1966.
Imagen: picture-alliance/akg
Oda a Napoleón
En 1814, el poeta Lord Byron escribió una “oda” a la abdicación de Napoleón en la que se burlaba del emperador. En 1942, bajo el régimen de los nazis, Arnold Schönberg le puso música a la letra de esta oda creando una pieza para piano, recitador y cuarteto de cuerdas. Probablemente su intención era mostrar los paralelos entre Napoleón y Hitler.
Imagen: picture-alliance/dpa/APA Publications Arnold Schönberg Center
1968: la "revolución" de los Beatles
“Revolución” es el título de la primera canción que los Beatles grabaron para su “Álbum Blanco”. El compositor John Lennon se inspiró en las revueltas estudiantiles de París, la guerra de Vietnam y el atentado contra Marthin Luther King. Los Beatles cantan sobre una revolución pacífica sin extremistas violentos.
Imagen: Getty Images
Seda Röder y la primavera árabe
La pianista Seda Röder está convencida de que todas las informaciones sobre el movimiento de protesta en el mundo árabe pasan por un filtro. Por ello colaboró con compositores de Túnez, Egipto, Siria, Bahréin y Turquía, que con su música expresan lo que para ellos significa la primavera árabe. El 18 de septiembre se estrenará el proyecto en el Festival de Beethoven.