La seguridad: de nuevo tema para el debate
11 de agosto de 2006
Puede que este ataque terrorista se haya visto frustrado, pero una cosa sí que ha conseguido: desbancar al Líbano de los titulares y volver a reabrir todos los debates en torno a los miedos de Occidente. Ya se habla de nuevo de la seguridad en los aeropuertos y en los aviones. Ya se habla de nuevo de la vulnerabilidad de las sociedades occidentales. Ya se habla de nuevo de los "ejes del mal", llamados ahora "fascismos islamistas". Y en definitiva, de nuevo se habla del terrorismo internacional y de la amenaza que supone para las tranquilas vidas de los que residen allí donde normalmente no caen las bombas.
Es noticia que en Bombay mueran 200 personas en atentados terroristas, pero si esos terroristas logran llegar hasta el aeropuerto de Heathrow, el mundo se tambalea y los gobiernos han de sacar del último cajón los olvidados y ya polvorientos "planes de defensa nacional" para demostrar a la ciudadanía que merecen el sueldo que se les paga. Así sucede en Alemania, donde los políticos se afanan desde ayer en demostrar que su fórmula antiterrorista es la mejor, y en caso de no contar con una, por lo menos en dejar claro que la de la fracción contraria es descabellada e irrisoria. El debate está abierto: hagan sus propuestas.
Base de datos contra el terrorismo
El intento de ataque terrorista en el Reino Unido fue evitado gracias a una larga operación de las fuerzas de seguridad británicas, y gracias a la estrecha colaboración entre la policía y los servicios de seguridad ingleses. En Alemania, dicha colaboración, en opinión del primer ministro de Baviera, Günther Beckstein, no habría sido posible porque las relaciones entre los distintos organismos encargados de la seguridad son "demasiado lentas y demasiado burocráticas".
Por ello, Beckstein, sus compañeros de la Unión Cristianosocial y los también conservadores de la Unión Cristianodemócrata, exigen que se implante con carácter de urgencia una "base de datos antiterrorista" que permitiría a la policía acceder a los archivos de los servicios secretos y obtener datos sobre posibles sospechosos de pertenecer a grupos terroristas. "Es casi irresponsable que a cinco años del 11 de septiembre el sistema todavía no funcione", dijo Beckstein en una entrevista con la cadena de televisión pública alemana ARD.
Sin embargo, esta idea choca con la oposición central de verdes y socialdemócratas. "En mi opinión, sería abusar de una situación de peligro para reclamar leyes más duras, aunque se sabe que esas leyes no van a traer más seguridad", declaró el verde Hans-Christian Ströbele al Fiancial Times Deutschland. Para Fritz Kuhn, jefe parlamentario del Partido Verde, ha llegado el momento de discutir con tranquilidad sobre mejoras en la seguridad del país "sin que sucumba con ello la libertad de las personas que viven en democracia".
El ejército para garantizar la seguridad
Pero hay más propuestas que causan igualmente gran revuelo. August Hanning, secretario del Interior, defiende la idea de que el gobierno pueda echar mano del ejército para combatir ciertas situaciones de "peligro inminente" en la lucha contra el terrorismo. Fuera de Alemania, la discusión puede resultar absurda. Pero el ejército es para los alemanes un tema muy sensible, y su implicación en la resolución de cuestiones que no tengan directamente que ver con la vida castrense genera grandes rechazos.
"Creo que, en una situación normal, contar con el trabajo de la policía es absolutamente suficiente. Pero tenemos que adaptarnos a las situaciones especiales y, en tal caso, debemos pensar en hacer uso del ejército", declaró Hanning a la radio alemana RBB.
El cristianosocial Hartmut Koschyk, opina que las fuerzas de seguridad alemanas deberían trabajar cuanto antes en un sistema de seguridad que logre evitar ataques terroristas desde aire y mar. "Tenemos que tapar ese agujero cuanto antes", dijo Koschoyk.
Los verdes proponen una solución más sencilla que la de movilizar al ejército para hacer más seguros los vuelos y los controles: mejorar las condiciones laborales del personal de seguridad que trabaja en los aeropuertos. "No resulta muy ventajoso que el máximo dinero se ahorre en pagar a las personas que tienen que garantizar nuestra seguridad", advirtió Peter Hettlich, diputado del Partido Verde. Quizás la solución esté en no empezar la casa por el tejado.