Los 23 jugadores de la selección de balonmano de Sri Lanka y el cuerpo técnico de la misma huyeron de Baviera, donde estaban concentrados, y al parecer se marcharon a Francia con la intención de no volver jamás a su país.

Según la policía, los deportistas dejaron una nota de despedida en donde declaran su intención de viajar a Francia y de no regresar a Sri Lanka.

El equipo estaba concentrado por invitación del club TSV Wittislingen y debía permanecer tres semanas en Alemania.