La compra masiva de agua potable se ha disparado en Uruguay, mientras el país atraviesa la peor sequía en más de 70 años. Montevideo es un anticipo de lo que puede suceder en muchas ciudades del mundo.
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En el país que fue el primero del mundo en plasmar en su Constitución de 2004 el derecho al agua potable, la única ayuda para tal sustento parece venir ahora de lo más alto. El cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, capital de Uruguay, se animó hace unos días a enviar una plegaria al cielo a través de Twitter: "Dios nuestro, te pedimos que nos concedas la lluvia necesaria".
Muchos en la metrópoli, de 1,3 millones de habitantes, agradecieron el gesto, pero otros escribieron que, lamentablemente, el Padre todopoderoso no lee Twitter. En los últimos días tan solo han caído unas pocas gotas, mientras el fenómeno "La Niña" sigue azotando a Uruguay, y especialmente a la capital, convirtiéndola en un auténtico desierto.
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La cuenca que abastece Montevideo: tan solo un charco
"Se sucedieron dos años de sequía relativamente normal, pero se volvió realmente excepcional a partir de fines del año pasado", afirma la bióloga y experta en medio ambiente Mariana Meerhoff. "La sequía que está atravesando el Uruguay es totalmente excepcional",
El descenso de las precipitaciones es histórico, añade. "Nunca hubo niveles tan bajos de lluvia".
La fuente de abastecimiento más importante, la represa de Paso Severino, a unos 70 kilómetros al norte de Montevideo, con una capacidad de 67 millones de metros cúbicos de agua, tan solo alcanza el tres por ciento de su volumen.
El principal embalse que nutre de agua potable a Montevideo en estado crítico
El sur de Uruguay vive una de las peores sequías en décadas, que ha mermado el caudal del principal embalse que nutre de agua potable a la capital del país y su zona metropolitana.
Imagen: Darío Klein/DW
Faltan 20 días
El caudal del río Santa Lucía está en un mínimo histórico y el principal embalse de Uruguay, ubicado en Paso Severino, de donde se extrae el agua corriente que nutre a Montevideo y su zona metropolitana, está a 20 días de secarse si no caen lluvias suficientes.
Imagen: Darío Klein/DW
La peor sequía del último siglo
La sequía que vive Uruguay es “la más importante del último siglo”, según dijo el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet). Los meteorólogos atribuyen la falta de lluvias al fenómeno de La Niña que ha afectado a esta zona del mundo durante los últimos tres años y que, según los expertos, estaría llegando a su fin.
Imagen: Darío Klein/DW
Debajo de los números rojos
La cota del embalse está en los 26 metros, debajo del nivel crítico marcado en rojo. Se trata de un mínimo histórico, diez metros debajo de lo habitual para esta época del año, cuando habitualmente el agua rebasa la represa.
Imagen: Darío Klein/DW
Canelón grande seco
Muy cerca de Paso Severino se encuentra el otro embalse de agua que aprovisionaba a la capital: Canelón Grande. Este ya está casi completamente seco.
Imagen: Darío Klein/DW
“Nunca lo vimos así"
Los vecinos de Canelón Grande dicen que nunca vieron así el embalse. Cerca de allí, donde antes solían bañarse, ahora solo ven tierra seca y árboles que dejan ver sus raíces.
Imagen: Darío Klein/DW
Caminar sobre el agua
Al lado de la represa de Canelón Grande hay una zona de picnic y para hacer asados, que antes daba al embalse del río. Donde el agua lo cubría todo, ahora hay pasto, barro, arena y raíces. Los visitantes pueden pasear a pie por donde antes solo podían llegar en bote.
Imagen: Darío Klein/DW
“No es potable” pero “bebible"
Aunque Uruguay está ubicado sobre una de las mayores reservas de agua dulce del mundo -el acuífero Guaraní- y en una zona llena de ríos y arroyos, cerca de la mitad de la población está recibiendo agua salada por el grifo. Ante la falta de líquido, las autoridades de Obras Sanitarias del Estado (OSE) cambiaron a fines de abril su composición que en rigor ya “no es potable”, aunque sí es “bebible”.
Imagen: Darío Klein/DW
Agua con sal
El aumento del sodio en las aguas que se distribuyen por las cañerías de Montevideo se debe a que se comenzaron a mezclar estas aguas dulces del río Santa Lucía con otras de la misma cuenca “río abajo”, cerca del río de la Plata, donde el líquido tiene mayor salinidad. De lo contrario, el agua de la represa ya se hubiera agotado del todo.
Imagen: Darío Klein/DW
Doble de sodio
El Gobierno uruguayo autorizó a la empresa de aguas corrientes a duplicar el tope de sodio permitido por litro de agua, que pasó de 200 a 440 miligramos, para intentar alargar la vida útil de las mermadas reservas del embalse que se sigue secando por las escasas lluvias.
Imagen: Darío Klein/DW
Un nuevo horizonte
Los visitantes y curiosos que llegan hasta la represa de Paso Severino, construida en los años 80, logran caminar sobre la tierra o el barro en los lugares donde antes se nadaba o pescaba.
Imagen: Darío Klein/DW
Números rojos
De acuerdo con los datos públicos de OSE, al embalse, que tiene una capacidad de 67 millones de metros cúbicos, le quedan unos cuatro millones y medio de metros cúbicos de agua. Montevideo consume aproximadamente 240 mil metros cúbicos diarios.
Imagen: Darío Klein/DW
El controversial “proyecto Neptuno"
Pese a que las reservas siguen disminuyendo, el Gobierno de Luis Lacalle Pou prometió que el suministro de agua “no se va a suspender” y dijo que acelerará una licitación para adjudicar a privados el llamado “Proyecto Neptuno” con el fin de construir una represa potabilizadora pero que no desaliniza, en el Río de la Plata. Ese proyecto es fuertemente resistido por los ambientalistas.
Imagen: Darío Klein/DW
¿Lluvias para junio?
El Instituto Uruguayo de Meteorología pronosticó lluvias para el mes de junio. Habrá que ver si son suficientes y podrán aliviar un poco la situación y convertir nuevamente el barro en agua dulce y potable para el consumo humano.
Imagen: Darío Klein/DW
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Se agotan botellas de agua potable en los supermercados
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, declaró la emergencia hídrica en la capital y el área metropolitana de Montevideo, donde vive más de la mitad de la población uruguaya. El agua mineral embotellada queda así exenta de impuestos por el momento. La población con menos recursos también recibe de forma gratuita al menos dos litros de agua al día.
En los supermercados se han desatado las compras masivas. Las botellas de agua se están vendiendo el triple de lo habitual, y los bidones de agua potable de seis litros son como oro.
En la ciudad que solía presumir de tener en su suministro una de las mejores calidades de agua de Sudamérica, las encuestas muestran que ya ni siquiera una de cada dos personas abre el grifo en casa. Los escasos restos de la represa se mezclaron con agua del Río de la Plata, contaminada por pesticidas. El agua del río y del mar se encuentran en el estuario de los ríos Paranáy Uruguay. El resultado es un mayor contenido de cloro y sal en el agua del grifo, muy por encima del límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Los intereses de la industria antes que los de la población?
La emergencia hídrica en Uruguay hace tiempo que se ha convertido en una crisis política. "Sin agua no hay vida", protesta la organización ecologista Redes - Amigos de la Tierra. Y señala que las fábricas de celulosa del sector privado, empresas del cultivo de arroz y agricultores de soja consumen enormes cantidades.
"Cerca del 80% del agua dulce se destina a la producción agropecuaria y a la forestación, por lo que la explotación de recursos de agua es muy alta", afirma Meerhoff.
Montevideo no es la primera ciudad con escasez de agua
Uruguay -como muchos países y ciudades de todo el mundo- necesita urgentemente una estrategia hídrica.
"Lo que pasa en Montevideo puede pasar en otras ciudades del mundo en el futuro. De hecho ha pasado ya, como en Ciudad del Cabo hace pocos años y en Curitiba, en Brasil, producto de sequías extraordinarias que dejaron sin agua potable a la población", dice Meerhoff. "Es muy posible que puedan empezar a darse estas situaciones en más lugares del mundo".