Desde los años sesenta, el "Doctor Verano" contesta en las páginas de Bravo a esas preguntas que por pudor no se hacen a los padres. "¿Me puedo quedar embarazada?", "¿por qué no logro consumar la penetración?", son algunas de las cosas que desean saber los adolescentes alemanes. Dudas para las que se necesita un interlocutor neutral que no juzgue y ante el que se pueda permanecer en el anonimato.

A partir de esa comunicación con los jóvenes, la revista Bravo ha elaborado un informe titulado "Amor, Cuerpo, Sexualidad". En él se derrumba el mito, compartido por los mismos chicos, de que en la sociedad de hoy los jóvenes tienen antes relaciones sexuales y llegan mejor preparados a sus primeros contactos íntimos de lo que lo hicieron las generaciones anteriores.

La primera vez puede esperar

El informe se basa en las confesiones hechas por 1.447 jóvenes de edades comprendidas entre los 11 y los 17 años. Cierto es que los chicos de hoy creen que saben lo que hacen. El 75% de las chicas de 12 años dice considerarse bien informada. Sin embargo, el 63% de esas mismas jóvenes reconoce no saber suficiente sobre la correcta utilización de métodos anticonceptivos, y errores como que el recurso a la llamada "píldora del día después" es una forma válida de prevenir el embarazo, o que teniendo "cuidado" se puede evitar la fecundación, siguen tan vigentes como hace 20 o 30 años.

Al 42% de los entrevistados no le concede importancia al SIDA. El 86% de los jóvenes que regularmente mantienen relaciones sexuales utiliza métodos anticonceptivos, pero aún así, queda un 14% que no se protege: ni de las posibles enfermedades, ni de embarazos indeseados. Dicen los redactores del estudio que de la generación del "no me preocupa nada" se ha pasado a la generación del "no sé del todo".

Con los besos se empieza pronto: un quinto de las niñas y un tercio de los niños, a los 11 años. El sexo son palabras mayores y los jóvenes no se lo toman con toda la ligereza que pudieran pensar sus padres. Los porcentajes de jóvenes que han mantenido alguna relación sexual superan el 50% sólo a partir de los 17 años. La mayoría de los chicos consuma su primer encuentro sexual completo entre los 15 y los 17 años, o después, y los menos entre los 11 y los 14 años.

Donde aciertan los prejuicios: el culto al cuerpo

Para los jóvenes alemanes, la mujer ideal es, según el informe de Bravo "guapa y atractiva". Ellas sin embargo los prefieren "buenos, cariñoso y simpáticos", y como han dictaminado los cánones desde el principio de los tiempos, ellas cultivan su imagen preocupándose por la ropa y el cuidado corporal, y ellos haciendo deporte.

El culto al cuerpo ha absorbido a estos jóvenes, de los que un quinto considera que está demasiado gordo. Cada quinta chica aceptaría, si se la regalaran, una operación de cirugía plástica. La mayoría, sin ser muy consciente de los riesgos, pasaría por un quirófano para que le succionasen la grasa o le modificasen la nariz o los pechos.