En la toma de posesión de EE. UU. cantan estrellas de la música, y en Rusia tienen lugar aparatosas marchas militares. En cambio, en Alemania, cuando un canciller presta juramento, el acto es sobrio y sin glamur.
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Olaf Scholz obtuvo en el Parlamento alemán el respaldo de 395 votos, 303 en contra y 6 abstenciones, del total de 707 votos emitidos. La coalición con Los Verdes y los liberales del FDP suma 416 escaños, de un total de 736 en el Bundestag.
En el Palacio de Bellevue, la residencia del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, y en el Bundestag, Cámara Baja del Parlamento alemán, Scholz fue nombrado canciller oficialmente y prestó juramento este miércoles 8 de diciembre de 2021.
Los ministros recibieron certificados en el Palacio de Bellevue y también prestaron juramento en el Bundestag. Ya en la cancillería, Angela Merkel cedió el cargo a Olaf Scholz. En la ceremonia, no hubo gente por las calles ondeando banderillas, ni cantantes famosos entonando el himno alemán.
Evento nada pomposo
El acto de nombramiento y asunción del cargo del canciller no es pomposo en Alemania. Sin embargo, en la prensa local causó de antemano revuelo el hecho de que Scholz —como hiciera, en 1998, el también socialdemócrata y antecesor de Merkel, Gerhard Schröder— omitiera la última línea del juramento tradicional: "... que Dios me ayude". Pero Scholz ya había hecho lo mismo cuando se convirtió en ministro de Finanzas o en primer alcalde de Hamburgo.
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En otros países, estas ceremonias son más ostentosas. En 2006, por ejemplo, el primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, se presentó en un lugar sagrado preincaico, el día antes de su investidura, descalzo y vestido con traje ceremonial, con un bastón de oro, plata y bronce, que simbolizaría su liderazgo indígena.
En países con armas nucleares, como Rusia, Francia o EE. UU., en la toma de posesión, tiene lugar además la entrega simbólica de códigos para accionarlas.
En Estados Unidos, por ejemplo, un asunto muy relevante es la cifra de espectadores que acudirán al capitolio en Washington y qué estrellas estarán en la ceremonia. Y algunas personas incluso se convierten en estrellas tras ese acto. Así sucedió con la joven poeta Amanda Gorman, quien recibió un contrato como modelo y publicó un libro, luego de declamar un poema de su autoría en la toma de posesión de Joe Biden, en enero.
Democracia parlamentaria
En Alemania, con una democracia parlamentaria, el presidente es el máximo representante del país, mientras que la persona que ocupa el puesto de canciller se encarga de los asuntos políticos y oficiales del Gobierno.
"Los cancilleres no tienen el mismo papel representativo que un presidente estadounidense o francés", dice la historiadora Barbara Stollberg-Rilinger. "Si nos fijamos en su poder e influencia políticos, se podría decir que son comparables a los primeros ministros de otros países", aclaró.
La rectora de la intitución de investigación Wissenschaftskolleg Berlin agrega que Alemania también tiene un sistema de partidos diferente y que los cancilleres son elegidos de otra manera que los presidentes estadounidenses o franceses. Allí, el juramento sigue estando relacionado con las tradiciones monárquicas.
"En cierto modo, EE. UU. me recuerda a un ritual de coronación premoderno. Eso no existe en Alemania", explica Stollberg-Rilinger, cuya investigación se centra en el papel de los rituales, la comunicación simbólica y las ceremonias en la era moderna.
Historia oscura
El juramento de un canciller alemán es "sobrio y nada ostentoso", según la historiadora. El motivo radica en los rituales del nacionalsocialismo: "Cuando pienso en los rituales, como alemana, lo primero que me viene a la mente los congresos de Núremberg, donde miles de personas marchaban en filas con antorchas. Eso es muy dominante en la memoria histórica alemana, y ya no queremos eso".
No obstante, los rituales son importantes y necesarios en una democracia, por eso la reunificación se celebra cada 3 de octubre. Sin embargo, "estos son rituales muy modestos, nada ostentosos, tranquilos, pero muy importantes de la cultura alemana del recuerdo", afirma Stollberg-Rilinger.
Por el contrario, la población alemana no percibe la toma de posesión de un nuevo jefe de Gobierno como un acto solemne. El procedimiento para la elección y juramento del canciller alemán está establecido en la Ley Fundamental aprobada en 1949.
Otra cosa que marca también el carácter de este tipo de actos en Alemania es el hecho de que, usualmente, dos (y esta vez incluso tres) partidos forman una coalición para constituir un Gobierno: "La sociedad alemana no está tan dividida como la de Estados Unidos, lo que tiene que ver con nuestro sistema de partidos", opina Stollberg-Rilinger. Y resume: además de a menos polarización, Alemania está más acostumbrada a los compromisos necesarios para gobernar en coalición.
Rostros del nuevo gabinete de Gobierno en Alemania
El nuevo canciller ya ha sido investido. El acuerdo de coalición está firmado y los puestos del gabinete de Olaf Scholz, repartidos. Estas figuras digirán algunas de las principales carteras del nuevo Gobierno alemán.
Imagen: dpa/picture alliance
Olaf Scholz, el sucesor de Merkel
El saliente ministro de Finanzas, Olaf Scholz, condujo al partido socialdemócrata (SPD) a la victoria en las elecciones alemanas de septiembre de 2021, logrando relevar a la canciller Angela Merkel a la cabeza del Gobierno alemán. Tiene amplia experiencia política. Fue alcalde de Hamburgo y ocupó varios cargos ministeriales. Es considerado un político poco carismático, pero eficiente y pragmático.
Imagen: HANNIBAL HANSCHKE/REUTERS
Robert Habeck, superministro y vicecanciller
Robert Habeck es el copresidente del partido Los Verdes desde 2018. En el Gobierno de Scholz se le adjudicó la función de vicecanciller. Habeck, que estudió filosofía y ocupó un cargo ministerial en el Gobierno regional de Schleswig-Holstein, es considerado ahora un "superministro", por liderar la nueva cartera de Economía y Protección Climática, tema clave para los ecologistas.
Imagen: Reuhl/Fotostand/picture alliance
Annalena Baerbock, a cargo de la diplomacia
Annalena Baerbock, copresidenta de Los Verdes, fue candidata a canciller en las elecciones generales. No logró esa meta, pero sí llegó a convertirse en figura clave del nuevo gabinete, a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Para ella, es una función de primera importancia también para combatir el calentamiento global, tarea que solo se podrá cumplir con éxito a escala internacional.
Imagen: Bernd Settnik/picture alliance/dpa
Karl Lauterbach, paladín de la lucha contra la pandemia
Karl Lauterbach es el hombre que muchos ciudadanos querían como ministro de Salud. No estaba previsto originalmente para el cargo, pero se impuso por sus conocimientos sobre la materia. Este médico socialdemócrata, omnipresente en debates sobre la lucha contra la pandemia, no ha estado exento de polémica, porque sus continuas advertencias le valieron una fama de alarmista en algunos sectores.
Imagen: picture alliance/dpa
Christian Lindner, guardián de las arcas fiscales
Christian Lindner logró lo que quería: el cargo de Ministro de Finanzas, considerado el puesto más importante en el gabinete, después del de jefe de Gobierno. Lindner dirige el Partido Liberaldemócrata (FDP) desde 2013 y consiguió sacarlo de una etapa sombría, en la que esa formación perdió incluso su representación en el Bundestag (2013-2017).
Christine Lambrecht fue ministra de Justicia y ahora le ha correspondido la cartera de Defensa. Esta abogada es la tercera mujer que ocupa el cargo consecutivamente y se ha propuesto dotar de mayor atractivo la carrera militar. Las misiones militares en el extranjero han de ser evaluadas permanentemente y desde el comienzo ha de existir una estrategia prevista para ponerles fin.
Imagen: Hannibal Hanschke/REUTERS
Hubertus Heil mantiene su Trabajo
Hubertus Heil seguirá realizando la tarea que tenía anteriormente. El Ministro de Trabajo, del partido socialdemócrata, es el único que mantuvo su cargo en el nuevo gabinete. La renta básica y el sueldo mínimo se cuentan entre los asuntos a que ha dedicado más atención. Ahora, ha anunciado su propósito de luchar por más derecho al teletrabajo.
Nancy Faeser es la primera mujer en dirigir en Ministerio del Interior en Alemania. La jurista se ha propuesto poner énfasis en la lucha contra el extremismo de derecha, y prometió que el país contará con una Policía bien dotada. Faeser afirma que la ciudadanía tiene derecho a contar con seguridad en el país.
Imagen: Hannibal Hanschke/REUTERS
Svenja Schulze: nuevas perspectivas para asuntos globales
Svenja Schulze cambió el Ministerio del Medio Ambiente por el de Cooperación Económica y Desarrollo. "Los temas globales siempre la motivaron", dijo Scholz al presentar a su gabinete. Svenja Schulze ha ganado fama sobre todo en el campo de la lucha contra el cambio climático.
Imagen: Toni Kretschmer/BMU/dpa/picture alliance
Steffi Lemke, defensora del medio ambiente
La cartera de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor está en manos de Los Verdes. Steffi Lemke estudió agronomía y tecnología zoológica. En su labor como parlamentaria, uno de sus principales temas fue la lucha contra la destrucción de los ecosistemas marinos.
Imagen: Hendrik Schmidt/picture alliance/dpa
Claudia Roth, al timón de Cultura
Claudia Roth es exjefa y una de las figuras más conocidas del partido de Los Verdes. Antes de que se le encomendara el cargo de secretaria de Estado para la Cultura (sin rango de ministerio en Alemania), fue vicepresidenta del Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán.