Tages-Anzeiger, de Ginebra: “El verdadero escándalo es que las autoridades no hayan identificado a los autores. En el lapso entre 2000 y 2007, ocho turcos y un griego han sido asesinados – a plena luz del día y con la misma arma. Y a nadie se le ha ocurrido la idea de buscar al asesino en el rincón de la derecha. Y no es que lo hayan negado solo un par de protectores de la Constitución y policías; la sociedad alemana entera ha estado ciega. (…) Alemania debe reflexionar sobre si el éxito de Sarrazin y el fracaso de la investigación de los 'asesinatos de los döner' no están relacionados. Para ello necesita más honestidad – para con sus enemigos, y para consigo misma. Minucias políticamente correctas ya no son suficientes.”

“Nos podemos temer algo peor que la pura y simple dejadez”

Die Presse, de Viena: “La serie de 'asesinatos de los döner' no es sólo un aspecto del terrorismo de extrema derecha – también tiene todos los ingredientes para ser un verdadero asunto de Estado. La canciller Angela Merkel ha exigido explicaciones – y la Justicia haría bien en proporcionarlas de forma rápida y completa. Ante todo, en lo que concierne a la protección de la Constitución, que parece jugar un papel inquietante, por decirlo suavemente. Todos los que debían observar de cerca al extremismo han estado mirando hacia el otro lado.

No hay otra forma de explicar que un grupo de neonazis se disipara a finales de los años 90, a pesar de que tras un ataque fallido se encontraran bajo observación. El hecho de que el mismo Ministro de Interior de Turingia Jörg Geibert dijera durante el fin de semana que entonces “no todo fue tan óptimamente como debiera” ya es una señal de que nos podemos temer algo peor que la pura y simple dejadez.”

Despertando malos recuerdos

Märkische Allgemeine, de Berlín: “Los protectores de la Constitución alemanes deben dar explicaciones. Si hubieran cubierto y protegido de persecuciones penales a los terroristas de extrema derecha de Jena, significaría que han llevado su título laboral al absurdo. Su misión era proteger nuestros derechos fundamentales garantizados por la Ley, y también los de las víctimas, que han sido vilmente pisoteados. Las numerosas preguntas sin respuesta despiertan malos recuerdos: no es la primera vez que la protección de la Constitución se sumerge en las sombras. El primer intento de prohibición del NPD fracasó a causa de los contactos en el partido. En este sentido, el encendido debate sobre un nuevo intento de prohibición no es más que el usual reflejo infructuoso de los crímenes de la extrema derecha.”

Intervención en Siria, indispensable

Le Monde, de París: “La decisión de la Liga Árabe es bienvenida. Los que no quieran aceptar que la libertad de los sirios esté siendo asfixiada pueden intentar alcanzar una resolución en las Naciones Unidas (en el Consejo de Seguridad de la ONU) que desde hace tiempo había sido bloqueada por los rusos y los chinos. La decisión podría asimismo conllevar nuevas sanciones contra el régimen sirio. Cualquier tipo de presión internacional será bienvenida. Pero sin intervención directa, es ilusorio el pensar que la resolución de la Liga Árabe cambiará el resultado de un conflicto que tiene lugar mayoritariamente a puerta cerrada.”

Autora: Lydia Aranda Barandiain / dpa
Editor: José Ospina Valencia