La soledad se está convirtiendo en un problema cada vez más grave en Alemania, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por una de las principales aseguradoras de salud del país.

Según el sondeo, presentado el miércoles (11.12.2024) en Berlín por la aseguradora Techniker Krankenkasse (TK), alrededor del 60 por ciento de los alemanes sufren soledad a menudo, a veces u ocasionalmente.

El análisis se basa en una encuesta telefónica representativa realizada a 1.403 personas en mayo de 2024 por el instituto de investigación Forsa.

El 68 por ciento de los encuestados de entre 18 y 39 años afirmó sentirse solo con frecuencia, a veces o en alguna ocasión. El problema también parece preocupar más a los jóvenes: mientras el 36 por ciento de las personas de entre 18 y 39 años aseguró que el sentimiento de soledad le pesa mucho o bastante, en el grupo de 40 a 59 años y la generación de 60 y más, la cifra es del 19 por ciento y el 21 por ciento, respectivamente.

Cambios sustanciales en la juventud

Los cambios importantes que suelen desencadenar esta soledad tienen lugar, sobre todo, en la juventud: abandonar el hogar, mudarse a nuevas ciudades, cambiar de trabajo, explicó en rueda de prensa el sociólogo Janosch Schobin, de la Red contra la Soledad (Loneliness Network).

Los solteros tienen tres veces más probabilidades de sentirse solos que aquellas personas con pareja: el 33 por ciento de los solteros dijo sentirse muy o bastante agobiado por la soledad. En cambio, en una relación estable, este porcentaje es solo del 22 por ciento.

En cuanto a la intensidad del sentimiento de soledad, no parece haber diferencias entre hombres y mujeres.

Un tabú para los hombres

La encuesta llegó a la conclusión de que el nivel de estudios, el empleo o el hecho de vivir en ciudades grandes o pequeñas no son factores significativos a la hora de determinar el grado de soledad.

En cambio, los principales factores que contribuyen a la soledad son el estado de las uniones sentimentales y amistosas, así como las redes de apoyo social, aunque la pobreza aumenta las posibilidades de sentirse solo. Asimismo, los solteros de mayor edad corren un mayor riesgo de caer en la soledad que los solteros más jóvenes.

Cambios drásticos, como la pérdida del trabajo o de la pareja, ya sea por separación o por fallecimiento, también contribuyen al colapso de las redes de apoyo social y, por ende, a la soledad.

Además, en el informe se constata que admitir la soledad sigue siendo difícil, especialmente para los hombres. Solo el 22 por ciento de los hombres que experimentó soledad afirmó haber hablado de ello con otras personas, frente al 40 por ciento de las mujeres que participaron en la encuesta.

La principal razón aducida fue que "no querían agobiar a los demás" con el tema. Un 29 por ciento afirmó que le resultaba incómodo hablar de la soledad, mientras que un 9 por ciento dijo no tener a nadie con quien hablar de su soledad.

La soledad causa problemas de salud

Igualmente, las enfermedades físicas y mentales están asociadas a un mayor sentimiento de soledad. Alrededor del 23 por ciento de las personas que experimenta soledad considera que su salud es mala, en comparación con el 13 por ciento de los encuestados que no se siente solo.

La mala salud puede conducir especialmente a la soledad si las limitaciones individuales, como discapacidades, pérdida de audición o fases de depresión, dificultan la comunicación con los demás.

Además, la soledad parece ser un factor de estrés psicológico: síntomas como el estrés y el agotamiento, el cansancio, la sensación de abatimiento, los trastornos del sueño y la ansiedad se dan con mucha más frecuencia en las personas solitarias.

"La soledad también puede provocar dolencias físicas. Eso ya no es una teoría. Está demostrado", dijo el presidente de la junta directiva de Techniker Krankenkasse, Jens Baas.

Las personas solitarias también parecen experimentar malestares físicos generales con más frecuencia, como dolores de espalda y estómago, dificultades respiratorias y asma.

(vt/ms)