En Chile apenas se recicla menos del 1% de los desechos orgánicos. Marianna Soto Bratz es fundadora de Organicultura en Pucón, en la Araucanía chilena. Y convierte los residuos orgánicos en un compostaje propio, un abono de alta calidad. Con ello, reduce la basura y se almacena dióxido de carbono mediante ese abono. Un granito de arena para la sostenibilidad del planeta.