Enfrentamientos entre las tropas del expresidente Saleh y sus aliados hutíes, unidos hasta ahora contra el gobierno reconocido internacionalmente de Mansur Hadi, provoca al menos tres muertos en Saná.
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Al menos tres combatientes murieron en enfrentamientos en las últimas horas en Saná entre las tropas del expresidente del Yemen Ali Abdalá Saleh y sus aliados, los rebeldes hutíes, informaron este domingo (27.08.2017) fuentes cercanas a las partes. El sábado por la noche, en otro enfrentamiento, murió el coronel Khaled al-Rida, leal a Saleh, según informa su partido político. Aunque no acusa directamente a los hutíes, dice que un "grupo que no tiene ni moral ni palabra" está detrás del asesinato.
Esta es la primera vez que se registran combates entre las tropas hutíes y las de Saleh, que son aliados en la guerra contra el presidente reconocido internacionalmente, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien cuenta con el respaldo de la coalición árabe capitaneada por Arabia Saudí. Los miembros de las fuerzas de la Guardia Republicana leales a Saleh se enfrentaron a tiros con los milicianos hutíes, cuando estos intentaron establecer un puesto de control en una calle que conduce a la casa del hijo de Saleh, en un barrio exclusivo en el sur de la capital yemení, que está bajo el control rebelde desde 2014.
Dos combatientes hutíes murieron en el fuego cruzado, según informó la agencia de noticias yemení, Saba, controlada por este grupo chií. Según fuentes cercanas a Saleh, un oficial de la Guardia Republicana, el brigadier Jaled Radi, también murió en los enfrentamientos. Los disparos continuaron intermitentemente durante varias horas, según residentes de la zona.
La agencia Saba dijo que las tropas de la Central de Seguridad intervinieron para detener el intercambio de disparos y funcionarios del Ministerio del Interior se presentaron en el lugar para calmar la situación. La relación entre los partidarios de Saleh y los hutíes se ha tensado en las últimas semanas en medio de un intercambio de acusaciones de corrupción y chantaje político.
LGC (EFE/AFP)
Yemen, una guerra civil olvidada (09.2016)
Los choques entre las tropas leales al Gobierno y los rebeldes hutíes en Yemen causan decenas de víctimas cada día, sin que la comunidad internacional parezca conmoverse demasiado.
Imagen: Reuters
Conflicto de larga data
Si bien la guerra civil de Yemen comenzó formalmente en 2014, los choques entre los hutíes del norte del país y el Gobierno central tienen una larga historia. En esos enfrentamiento, los rebeldes incluso incursionaron en territorio saudita. Durante el mandato del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, la situación empeoró, con los hutíes luchando abiertamente para tomar el poder.
Imagen: AFP/Getty Images/M. Huwais
Un presidente en problemas
El presidente Abdo Rabu Mansur Hadi intentó dialogar con los hutíes, que se acercaban a la capital, Saná. Finalmente los rebeldes tomaron la ciudad en septiembre de 2014 y obligaron al mandatario a negociar un acuerdo. El Gobierno presentó una propuesta para dividir en regiones con cierta autonomía, pero los insurgentes la rechazaron. En enero de 2015 Hadi renunció y fue confinado a su residencia.
Imagen: picture-alliance/C. Court
Vía libre para los hutíes
Los hutíes finalmente atacaron el Palacio de Gobierno y el Parlamento. Poco después, Hadi escapó de su residencia en Saná y viajó a Adén, antigua capital de Yemen del Sur, donde estableció provisoriamente a su Gobierno. En un discurso, declaró ilegítimo el golpe de Estado perpetrado por los insurgentes y aseguró que seguía estando al mando del país.
Imagen: Reuters/K. Abdullah
Toma del poder
En una demostración de que el poder en realidad lo tenían ellos, los hutíes realizaron una ceremonia en Saná para anunciar una nueva Constitución, la disolución del Parlamento para ser reeemplazado por un consejo nacional de 551 miembros y la formación de un consejo presidencial que guiaría los destinos del país.
Imagen: picture-alliance/dpa/Str
Arabia Saudita interviene
El 25 de marzo de 2015, a solicitud del Gobierno reconocido internacionalmente de Yemen, Arabia Saudita comenzó la "Operación Tormenta Decisiva", una serie de misiones aéreas que buscan debilitar las posiciones de los hutíes, que a esas alturas ya cercaban la nueva sede del Ejecutivo de Hadi, en Adén. Una coalición árabe da sustento a esta operación militar.
Imagen: Getty Images/AFP/J. Pachoud
Ataques indiscriminados
Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la ONU han acusado a Arabia Saudita de cometer crímenes de guerra en Yemen, pues muchas veces los objetivos de sus bombardeos son los civiles. Lo de Yemen es, también, una extensión de una lucha de potencias regionales, pues los hutíes son respaldados por Irán, mientras que el Gobierno de Hadi cuenta con el apoyo de Riad.
Imagen: Reuters
Un enviado especial impotente
La ONU encargó a Ismail Ould Chekh Ahmed que mediara entre las partes en conflicto de Yemen para alcanzar un acuerdo que terminara con los bombardeos y aliviara la crítica situación de la población civil, que pasa hambre y carece de atención médica. Ha habido ceses de las hostilidades, pero suelen ser violados por ambos bandos. El trabajo del enviado ha sido arduo e infructuoso.
Imagen: picture-alliance/Xinhua/Xu Jinquan/
Diálogos de paz en Kuwait
El último intento serio por lograr un acuerdo para conformar un Gobierno de transición formado por miembros de los hutíes y del Ejecutivo de Hadi se realizó en Kuwait. Pero los desacuerdos no se superaron y el 7 de agosto de 2016 las conversaciones concluyeron, sin lograr avances. Además de la guerra, los encontrones políticos entre ambos bandos no han cesado desde entonces.
Imagen: Reuters/M. al-Sayaghi
Condena internacional
En esta guerra han sido bombardeados hospitales, escuelas, barrios completos y, en la última masacre perpetrada por los aviones sauditas, un funeral. El 8 de octubre de 2016, los cazas de la coalición atacaron Saná, impactando en una ceremonia fúnebre, matando a más de 150 personas. La acción ha sido condenada transversalmente y Arabia Saudita prometió investigar el caso.