La Comisión Europea llevó este jueves (25.07.2019) al Gobierno húngaro del populista Viktor Orban ante la justicia europea por penalizar el apoyo a los solicitantes de asilo mediante una legislación conocida como "Stop Soros".

Bruselas, que emplazó hasta en dos ocasiones a Budapest a detener la legislación que, a su juicio, "restringe aún más el derecho a solicitar asilo", estimó que "no se tuvieron en cuenta la mayor parte" de sus "preocupaciones". Las autoridades europeas consideran que la legislación húngara, que convierte en infracciones penales el apoyo de oenegés y de activistas a los demandantes de asilo, "es contraria al derecho de la UE".

La Comisión entiende que se limita "el derecho de los solicitantes a comunicarse con organizaciones nacionales, internacionales y no gubernamentales (...) y a ser asistidos por ellas", en violación de "la directiva sobre procedimiento de asilo" y la "directiva sobre las condiciones de acogida".

"Stop Soros"

La legislación "Stop Soros" niega el asilo a las personas procedentes de países que no pueden considerarse "tercer país seguro", si las autoridades húngaras dictaminan que no sufren persecución en ese lugar, explica la Comisión.

El nombre de esta legislación se refiere al multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros, bestia negra del primer ministro Orban, quien lo acusa de promover a través de oenegés una "inmigración en masa" hacia la UE.

Bruselas ya llevó en julio de 2018 a Hungría ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) por la retención de solicitantes de asilo en las zonas de tránsito, todavía pendiente de sentencia. (AFP)

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