Reunidos este lunes en Bruselas, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) instaron al presidente sirio, Bashar al Assad, a frenar de inmediato la represión de los manifestantes en su país.

No es para menos: según grupos de derechos humanos que trabajan en el país, la represión de las manifestaciones opositoras por parte de las fuerzas de Assad se ha cobrado ya la vida de al menos 1.400 civiles.

Alemania, y sobre todo Suecia, exigieron a Assad que abandone el cargo y "deje abierto el camino" para una reforma democrática real y verificable en el país. "Este régimen está acabado. Ha perdido su legitimidad y debe dejar sitio a otro", dijo el ministro sueco de RR. EE.

A su tono enérgico se sumó el de su homólogo alemán, Guido Westerwelle, que calificó de "inaceptable" la represión de los manifestantes civiles que lleva a cabo el régimen de Assad.

Por ello, la UE quiere ahora impulsar una resolución de condena y medidas contra Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El problema, explicó Westerwelle, es que en el Consejo de Seguridad todavía "persisten grandes reticencias”. Rusia y China son los principales países que se oponen a que en Nueva York se pronuncie una condena unánime al régimen de Damasco.

Pero no son sólo éstos. Varios países miembros de la ONU mantienen una cautela extrema en relación con la posibilidad de una resolución del organismo internacional sobre Siria, pues temen que tenga un efecto similar al de la relativa a Libia y que derive en una intervención militar aliada en una zona especialmente frágil del globo.

“Nada que ver con Libia”

Westerwelle le salió al paso a esos reparos y puntualizó que una posible resolución sobre Siria en el seno del Consejo de Seguridad no tendría en absoluto "nada que ver" con la actual situación en Libia, donde las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) llevan a cabo la misión "Protector Unificado" para proteger a los civiles de los ataques de Muamar al Gadafi.

"Esto no tienen nada que ver con la preparación de ningún tipo de intervención militar... se trata de que la comunidad internacional encuentre una voz común, no sólo mediante sanciones, sino desde el punto de vista político", agregó.

También el ministro galo de Exteriores, Alain Juppé, se mostró partidario de que el Consejo de Seguridad tome cartas en el asunto, para frenar lo que consideró "un peligro para la estabilidad y la seguridad regionales, y, por encima de todo, la represión brutal y salvaje de la población siria".

Hasta la fecha, la UE ha aprobado dos rondas de sanciones contra Siria, que prevén, entre otras medidas, la congelación de cuentas bancarias en Europa de miembros del régimen y una prohibición de entrada a territorio europeo de, entre otros, el propio Assad. No obstante, ninguna de esas medidas de presión ha surtido mucho efecto.

Los ministros europeos de RR. EE. deliberaron también acerca de cómo hacer llegar fondos del Gobierno de Gadafi congelados en la UE a los rebeldes libios. Los dineros fueron bloqueados para que Gadafi no pueda pagar con ellos armas y mercenarios. Pero no le pertenecen a la UE, sino a la población libia, dice la UE, por ello aspira a “hallar formas legales de ponerlos a disposición del pueblo libio”.

Rusia desmiente asilo a Gadafi

Entretanto, Serguei Lavrov, el ministro de RR. EE. de Rusia, repitió el rechazo de su país a reconocer a los rebeldes como legítimos representantes del pueblo libio. El Grupo de Contacto Internacional para Libia reconoció al Consejo Nacional Interino de los rebeldes como órgano oficial con poderes gubernamentales. Con ello, Occidente de pone del lado de una de las partes en la guerra civil, argumentó Lavrov en Moscú. Luego disipó especulaciones en medios occidentales de que Rusia está dispuesta a conceder asilo político a Gadafi y su familia.

Moscú se abstuvo en marzo en el Consejo de Seguridad en la votación relacionada con la misión militar en Libia. A pesar de que Moscú, con su abstención, posibilitó la misión, desde entonces ha criticado duramente los ataques aéreos de la OTAN en Libia. La alianza militar invoca, por el contrario, el mandato de la ONU, que permite intervenciones militares para proteger a la población civil.

También llamado a israelíes y palestinos

Por otra parte, los ministros de Asuntos Exteriores del bloque reiteraron este lunes los llamamientos realizados en las últimas semanas para que se retome "de manera urgente" el diálogo entre palestinos e israelíes.

La UE insistió este lunes en que considera necesario “que se avance urgentemente hacia a una solución de 'dos Estados' para el conflicto palestino-israelí”, reiteró su preocupación por el bloqueo del proceso de paz e instó a las partes a mostrar el máximo sentido de la responsabilidad para reanudar las negociaciones directas y sustanciales".

Este nuevo llamado de la UE llega en momentos en que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) pide a la Asamblea General de Naciones Unidas que el próximo septiembre se reconozca un "Estado palestino" declarado unilateralmente.

Tanto Trinidad Jiménez, la ministra de RR. EE. de España, como la alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), Catherine Ashton, reiteraron que los trabajos del Cuarteto (UE, EEUU, ONU, Rusia) siguen adelante para intentar que israelíes y palestinos retomen los contactos. En vista de cómo se precipitan los acontecimientos, ello no es, sin embargo, muy probable.

Ningún paso adelante se dio en un punto importante de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD) de la UE. William Hague, ministro de Defensa de Gran Bretaña, rechazó un cuartel general común de la UE, desde el cual se puedan planear y llevar adelante misiones tanto militares como civiles.

Diplomáticos alemanes dijeron que es “lamentable” que la propuesta haya fracasado por la resistencia británica. No obstante, el tema será puesto próximamente otra vez en el orden del día, para “ver si entonces sí se pueden lograr algún progreso”. La esperanza es lo último que se pierde.

Autor: PK/ dpa, Reuters
Editora: Emilia Rojas