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La UE lucha por planificación financiera

Susana Helfgot15 de diciembre de 2005

Para la reunión cumbre de Bruselas, Blair presentó una propuesta que desató el descontento de todos los presentes. Gran Bretaña no quiere renunciar a beneficios financieros. Merkel no aceptará acuerdo a cualquier precio.

Frente al edificio del Consejo Europeo en Bruselas el 15 de diciembre de 2005. Presiones y discusiones entre los países miembros de la UE.Imagen: AP

Los jefes de Estados y gobiernos de la UE se encontraron esta tarde en una reunión cumbre de dos días en Bruselas para discutir la planificación financiera de miles de millones de euros. Antes del encuentro, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que serían conversaciones “muy duras y muy difíciles”. Por su lado, la canciller alemana, Angela Merkel, pretende llegar a un acuerdo pero “no a cualquier precio”.

Antes del comienzo oficial, Blair tuvo conversaciones bilaterales primero con el presidente francés Jacques Chirac y después con Merkel. Merkel recalcó que “Alemania está interesada en un acuerdo”. Sobre todo, dijo, Alemania necesita seguridad en cuanto a los recursos de la UE para impulsar a los nuevos países integrantes.

Este encuentro es una suerte de prueba de la capacidad de acuerdo de la Unión ampliada, actualmente en una crisis desde el fracasado intento de una Constitución europea.

El primer intento de unificación fue en junio de 2005 que no dio frutos por la resistencia británica.

Blair acentuó que el gobierno británico “hará todo lo posible para lograr un acuerdo”. Al mismo tiempo, dijo que a los nuevos Estados de la UE “se les debe dar la posibilidad de hacer progresos”. Se entiende, agregó, que el presupuesto de la UE debe ser reformado fundamentalmente a medio y largo plazo.

¿Favoritismos y envidias?

Canciller austríaco, Wolfgang Schuessel (izquierda), presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso y la canciller alemana Angela Merkel, durante una conversación en Bruselas entre los jefes de partidos conservadores europeos, el 15 de diciembre de 2005.Imagen: AP

Para una apertura, será primordial el entendimiento entre Blair y Chirac. Se discute mucho si en el futuro seguirá vigente la rebaja de miles de millones que se le hace a Gran Bretaña desde 1984 (decidida durante el gobierno de Thatcher) en su contribución al presupuesto de la UE.

Sin embargo, Blair está dispuesto a pagar ocho mil millones de euros más entre 2007 y 2013 para beneficiar a los países del Este europeo. Además, los ingleses quieren imponer la revisión de la estructura del presupuesto ya para 2008 o 2009. Francia podría aceptarlo sólo bajo la condición de que las reforman entren en vigencia recién a partir de 2014.

El ministro de Relaciones Exteriores, Philippe Douste-Blazy, acusó al gobierno británico de rehuir el pago de una contribución equitativa para la ampliación europea. También el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, exhortó a una “mayor solidaridad en el presupuesto”.

Según la propuesta británica el presupuesto de la UE debería ser de 849.300 millones de euros en total para el período entre 2007 y 2013. Y según la propuesta de Luxemburgo del pasado junio, serían 871 mil millones. Blair pretende ahorrar 12 mil millones de euros con los fondos estructurales para los nuevos miembros de la UE, bajando los gastos a 151 mil millones.

París y Varsovia codeándose

Primer Ministro polaco, Kazimierz Marcinkiewicz.Imagen: AP

Aparentemente se han producido nuevas alianzas dentro de la UE. Polonia era hasta ahora un aliado de Gran Bretaña en cuestiones de la guerra de Irak. Pero a partir de la disputa sobre los gastos de miles de millones de la UE, Francia –enemigo ancestral de Gran Bretaña y los EEUU- y Polonia descubrieron intereses comunes.

El primer ministro de Polonia, Kazimierz Marcinkiewicz, le pidió a Francia que aumente la presión sobre el gobierno británico. El jefe de gobierno de Hungría, Ferenc Gyurcsany dijo: Nosotros queremos mejorar la calidad y la cantidad de la propuesta actual”. Su colega checo, Jiri Paroubek, pidió que se pusieran de acuerdo, puesto que es el interés de todos. El jefe de gobierno de Estonia, aprobó el pedido de Paroubek. El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, invitó a Blair a presentar una propuesta nueva.

Evidentemente, la discusión va para largo. Y si no se llega a un acuerdo en estos dos días, deberá reiniciarse la discusión en la próxima reunión cumbre del Concejo Europeo presidida por Austria en marzo de 2006.