El inminente cierre del Acuerdo de Asociación con los países del Mercosur se sigue mencionando como una prioridad en Bruselas. No obstante, en general, parecería que América Latina y el Caribe corren el riesgo de caer en la agenda de la Unión Europea (UE).

¿Que el español Josep Borrell, Alto Representante de la Política Exterior Europea hasta hace algunos días, le pasara el testigo a la estonia Kaja Kallas puede tener como repercusión que el Nuevo Continente salga del radar europeo? ¿Es posible que se vuelva a la casi indiferente tibieza que llevó a que, entre el 2015 y el 2023, no hubiese contacto al más alto nivel?

"Debemos poner en valor el inmenso trabajo realizado estos últimos años para aproximar a la UE a la región latinoamericana y caribeña, con resultados concretos como la cumbre de Bruselas, instrumentos para diálogos concretos con diferentes países, el esfuerzo por mantener el compromiso político y financiero con la región", dice a DW la eurodiputada Leire Pajín, vicepresidenta de la Asamblea EuroLatinoamericana (Eurolat).

Cooperación y diplomacia en las delegaciones

En este contexto, ¿qué significaría un recorte en el presupuesto de las delegaciones de la Unión Europea en todo el mundo en general y en América Latina y el Caribe en específico, como lo dejó entrever la nueva "ministra de exteriores" de la UE? "Nada bueno para estrechar las relaciones con nuestros socios", responde Leire Pajín.

Cabe recordar que, desde la delegación de la UE en Colombia, por ejemplo, se hace seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz. Es también el personal de las delegaciones quien se ha encargado de hacer presión con su presencia en procesos judiciales controvertidos. Son ellas las que gestionan la observación electoral, las búsquedas de asilo, la diplomacia parlamentaria. 

Por ello, "en una situación geopolítica muy delicada, no podemos permitirnos no tener allí una presencia relevante", subraya Leire Pajín, expresidenta de la Fundación EU-LAC. "Es tremendamente importante que el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) siga estando presente con todos los recursos humanos y financieros para implementar, por ejemplo, los fondos de cooperación", añade.

¿Más que sólo comercio y materias primas?

El momento es importante: el acuerdo de asociación con el gigante del sur parece más cerca que nunca. También la firma de la modernización del tratado con México parece estar al alcance de la mano.

Leire Pajín, del bloque socialdemócrata, resalta la importancia no sólo comercial de estos dos pasos: "Son dos asignaturas que llevamos pendientes desde hace mucho tiempo. Y estamos poniendo mucho ánimo para culminar el proceso que nos permitirá trabajar juntos en sostenibilidad ambiental, lucha contra el cambio climático, perspectiva de género".

Aunque el cierre de los acuerdos fue la única mención a América Latina y el Caribe que hizo la nueva Alta Representante al anunciar sus prioridades para el mandato, con el acuerdo de asociación de la región centroamericana en pleno vigor, con el de Chile modernizado, con el de los países andinos en funcionamiento y con acuerdos bilaterales para materias primas críticas, hay más interés en que la región no vuelva a la irrelevancia. También por la fuerte presencia de "otros actores" en la región, insisten fuentes europeas.

Otra cumbre, otras prioridades

Así, si tratar la triple transición -verde, digital y social- fue la propuesta desde Bruselas en la cumbre UE-CELAC de 2023, en la siguiente (en Bogotá, a finales de 2025), será otro trío de transiciones las que encabezarán la agenda: la seguridad, la ciberseguridad y el crimen transnacional; la infraestructura invisible que significa la gobernanza y la democracia; y una nueva justicia global, traducida en una nueva arquitectura financiera y en cambio de deuda por acción climática.

"Y hay mucho más en la agenda”, prevé Leire Pajín refiriéndose a la protección de la biodiversidad, la desigualdad y también el llamado "Pacto Birregional por los Cuidados". "Estamos empujando por que, en Bogotá, se avance en visibilizar y convertir en política pública esta realidad que comparten ambas regiones: el peso que llevamos las mujeres sobre los hombros", apunta. 

Como fuere, en este delicado momento geopolítico en que, por ejemplo, en la nueva Comisión Europea no se le ha dado un puesto específico a la Igualdad y, además, se vislumbran recortes en el presupuesto, ¿qué perspectiva de éxito tiene esta agenda para las relaciones birregionales?

"Con amenazas claras a nuestras puertas, puede existir la tentación de cambiar de prioridades", concede Leire Pajín, exministra española de Sanidad e Igualdad y actual encargada de ayuda humanitaria del Parlamento Europeo. 

"Para nosotros, que las políticas de género tengan sus propios recursos e instrumentos, que en los conflictos como el de Colombia -como el de Irán y Afganistán- se ponga especial atención a la protección de las mujeres, y que América Latina y el Caribe sigan alto en la agenda, será parte de nuestra tarea", promete.

(rml)