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La UE quiere más Europa y menos OMS para enfrentar pandemias

Barbara Wesel
12 de noviembre de 2020

Europa quiere ser más independiente de la OMS. Por ello, la Comisión Europea busca crear su propia autoridad sanitaria para enfrentar futuras pandemias, ocuparse de las vacunas y de tener los medicamentos necesarios.

Imagen referencial.
Imagen referencial.Imagen: Karl-Josef Hildenbrand/dpa/picture-alliance

Cuando la primera ola del coronavirus avanzó sobre Europa en la primavera, una de las preguntas más frecuentes fue dónde estaba la Unión Europea. La respuesta fue que ésta apenas tiene competencias sanitarias y que los países miembros tomaron sus propias decisiones para combatir los contagios. Esto llevó a un enredo de reglas y, en un comienzo, a una carrera por conseguir medios de protección, medicamentos y respiradores, carrera que fue calificada de poco solidaria.

¿Quién y cuándo recibirá la vacuna?

En este momento la pregunta más importante tiene que ver con la distribución de la anunciada vacuna de BioNTech-Pfizer. Esta será entregada a los países de la UE de manera proporcional al tamaño de su población, dijo la comisaria responsable, Stella Kyriakides. Luego, cada estado determinará sus prioridades a la hora de vacunar a sus ciudadanos.

Kyriakides no quiere comprometerse con fechas, pues aún está pendiente la autorización de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés). Ese proceso está en curso y se acelerará todo lo que sea posible, respetando los protocolos del caso. La estimación más optimista habla de fines de diciembre o comienzos de enero de 2021 para que las dosis puedan ser distribuidas, según la autoridad de Bruselas.

Las autoridades quieren evitar que cada estado miembro de la UE tome medidas sin coordinarse con Bruselas.Imagen: Geisler-Fotopress/picture-alliance

La UE quiere más atribuciones

El contrato por 300 millones de dosis que firmó la Comisión Europea con BioNTech-Pfizer el martes 10 de noviembre debería ser solo el primer paso. Tras las críticas por lo ocurrido en la primavera, la Comisión intentó esta vez moverse tan rápido como le fue posible dentro de los marcos de sus atribuciones. Además de asegurar la cantidad de vacunas, también adquirió material de protección médica con el fin de evitar la carrera que se producirá a nivel mundial en busca de esos elementos.

Ahora la Comisión quiere crear una nueva oficina, la Agencia de Respuesta a Emergencias Sanitarias (HERA) para monitorear y reaccionar al desarrollo de enfermedades infecciosas, y responder a tiempo en caso de emergencia. La idea es actuar más rápido que la Organización Mundial de la Salud (OMS). En estos tiempos de alto riesgo de pandemia, Europa debe estar mejor preparada.

Bruselas también quiere fortalecer las atribuciones de las agencias de salud existentes. EMA, cuyas oficinas están en Ámsterdam, ya no solo debería ser responsable de la aprobación de vacunas y medicamentos, sino también de vigilar la posible escasez de remedios y equipos médicos y ser capaz de responder eficientemente a esos problemas. Esta primavera la UE reaccionó sobre la marcha e improvisó una respuesta para hacerse cargo del suministro y la distribución, pero ese trabajo debería realizarse de forma regular a partir de ahora.

También se fortalecerá la Autoridad de Seguimiento, Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), ubicada en Estocolmo, que en el futuro hará recomendaciones a los países miembros. Un ejemplo es la evaluación sobre la importancia de usar mascarillas, tema sobre el que hubo muchas opiniones contradictorias. Stella Kyriakides también mencionó como ejemplo la evaluación del riesgo que existe de que el SARS-CoV-2 mute en los visones. Tales infecciones no solo se han visto en Dinamarca. Los científicos basados en Estocolmo darán su valoración sobre este nuevo problema en los próximos días.

Buena acogida en el Parlamento Europeo

Hasta ahora, los estados de la UE se han mostrado muy reacios a ceder más atribuciones a Bruselas. La Comisión busca asegurarles que no se trata de cambiar los tratados de la Unión, pero que el caos de la primera fase de la pandemia demuestra que existe la necesidad de regular estos temas a nivel comunitario.

Tedros Adhanom, de la OMS, y Wang Yi, ministro de Exteriores de China. Imagen: picture-alliance/AP Photo/Naohiko Hatta

En el Parlamento Europeo, en cambio, la Comisión se ha encontrado con las puertas abiertas. El portavoz de políticas sanitarias de los cristianodemócratas acogió con expresa satisfacción los planes de Bruselas. "Durante la pandemia confiamos demasiado en la OMS. Aunque valoro su trabajo, lamentablemente debo reconocer que cometió varios errores. En mi opinión, bajo la presión de China, la OMS declaró la emergencia sanitaria demasiado tarde”, dijo Peter Liese, que es médico. Por eso es relevante que Europa pueda actuar con mayor independencia en el futuro, estima.

También los socialdemócratas apoyan los planes. "La UE debe poner fin a los esfuerzos nacionales en solitario y tener mayores atribuciones en el campo de la salud, para reaccionar de forma coordinada”, dijo Timo Wölken, portavoz de políticas sanitarias de esa bancada. A su juicio, la confusión hizo que la ciudadanía se sintiera insegura "y diluyó hallazgos científicos relevantes, como la importancia de las mascarillas, el distanciamiento físico, las estrategias de testeos y las cuarentenas”.

Kyriakides, en tanto, piensa que "los ciudadanos europeos esperan que actuemos”, pero entiende que cada estado debe decidir si piensa aprender de los errores de los últimos meses y actuar de forma más "europea” en el futuro.

(dz/ers)

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