Ya antes de la cumbre extraordinaria del Gobierno alemán sobre la crisis de refugiados está claro que la canciller Angela Merkel se queda cada vez más sola en Europa. Bernd Riegert informa desde Bruselas.
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Bruselas sigue con atención las disputas internas en el Gobierno de coalición alemán, compuesto por los partidos cristianodemócratas CDU/CSU y el socialdemócrata SPD, que el próximo domingo (01.11.2015) se reúne para abordar la crisis de refugiados.
Hasta ahora, la canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado restringir el paso de los refugiados en la frontera austro-bávara, como exige el primer ministro de Baviera, Horst Seehofer. La mandataria germana sigue buscando una solución europea. No obstante, disminuye el número de sus aliados en la UE.
Por su parte, Sigmar Gabriel, jefe del SPD, advierte que la disputa entre el CDU y su ala bávara, el CSU, podría afectar la capacidad de maniobra del Gobierno.
Merkel se queda sola
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, teme ante todo una crisis de Gobierno en Alemania. Y es que la canciller Merkel y la Comisión Europea son los últimos grandes actores junto a Suecia y Luxemburgo que siguen apostando por una solución europea. La mayoría de los demás países dejan pasar a los refugiados para no tener que atenderlos. Algunos países como Austria y Eslovenia plantean la posibilidad de construir vallas, para proteger sus fronteras sureñas.
Hungría advierte de hipocresía
El actual presidente del Consejo Europeo, el ministro de Relaciones Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, sigue apoyando a Merkel. En una entrevista con la cadena de televisión alemana ZDF, defendió vehementemente la política de fronteras abiertas, y dijo que la acogida de refugiados no está a discusión. “Quien no lo entienda, no ha entendido la esencia de la Unión Europea”, agregó.
Por su parte, el ministro del Interior de Hungría, Peter Szijjarto, pidió a los vecinos europeos que dejen de ser “hipócritas”. El rotativo checo Pravo tampoco confía mucho en la estrategia de la canciller federal alemana. El medio cree que solo con vallas y barreras se podrá frenar la fluencia de refugiados. “¿Cuánto tiempo pasará hasta que el Ejército alemán empiece a controlar la frontera con Austria y Checoslovaquia?”, pregunta Pravo.
¿Se avecina un cambio en Suecia?
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, insiste en que la crisis de refugiados es un problema de los países de destino y no de los países de tránsito, como Italia. El Gobierno griego comparte esta postura. De acuerdo con el ministro heleno de Relaciones Exteriores, “el origen del problema está en Turquía”.
Por su parte, el periódico francés Le Figaro dijo lo que muchos piensan en voz baja: “Angela Merkel tiene gran parte de la culpa por haber abierto las puertas de Europa a la miseria del mundo”. Un comentarista del rotativo británico Financial Times incluso cree que se acerca el fin del Gobierno de Merkel, puesto que ha perdido el apoyo en sus propias filas.
En Suecia, hasta ahora el primer ministro socialdemócrata, Stefan Löfven, había mostrado la misma disposición a acoger a los refugiados que Merkel. Sin embargo, los tiempos están cambiando. Según encuestas recientes, la mayoría de los suecos rechaza la acogida de más refugiados y solicitantes de asilo. Las leyes de asilo ya han sido endurecidas. Al respecto, el ministro de Justicia del país nórdico dijo: “Seguiremos brindando ayuda, pero Suecia tampoco puede acoger a un número ilimitado de personas”.
El negocio con los refugiados (29.10.2015)
Miles de refugiados atraviesan Serbia rumbo a los países occidentales de Europa. Para los comerciantes en las proximidades de los campamentos representan un negocio lucrativo. Diego Cupolo reporta desde los Balcanes.
Imagen: DW/D. Cupolo
¿Conductor de autobús o coyote?
En los Balcanes, el negocio del transporte crece vertiginosamente. En la entrada del campamento de refugiados en Presevo (Serbia), el albanés Liridon Bizazli ofrece un servicio de transporte en autobús a Croacia por 35 euros. Como mesero solo gana unos ocho euros al día. Con la venta de boletos de autobús entre 50 a 70 euros.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos se ayudan
Pese a la ganancia que genera su negocio, Bizazli no está orgulloso de él. Asegura que a veces también transporta gratuitamente a familias con niños que no tienen dinero para pagar el pasaje. “Yo también fui un refugiado”, cuenta. “Los viajes en autobús deberían ser gratuitos. Europa da dinero a Serbia para que ayude a los refugiados, pero el Gobierno no hace nada.”
Imagen: DW/D. Cupolo
Demanda y oferta
Cada día, entre 8.000 a 10.000 refugiados arriban a Presevo. Debido a la creciente demanda, los negocios en la región han extendido sus horarios de apertura. A las tiendas de alimentos y cocinas rápidas no les faltan clientes. Los precios se han duplicado, en algunos casos hasta triplicado. “En ningún otro lugar en Serbia he visto una hamburguesa tan cara como aquí”, dice Bizazli.
Imagen: DW/D. Cupolo
Desde tarjetas SIM hasta carretillas
Aparte de comida, lo primero que los refugiados buscan en un nuevo país son tarjetas SIM para poder comunicarse con sus familias y amigos. Por ello, cerca de los campamentos de refugiados, muchos habitantes venden tarjetas telefónicas prepagadas. Pero también ofrecen otros objetos útiles, como esta carretilla para transportar a las personas débiles, como esta mujer kurda de Siria.
Imagen: DW/D. Cupolo
Vendedor de zapatos
Pese a la inminente llegada del invierno y el aumento de las lluvias, muchos refugiados continúan su camino descalzos. Stefan Cordez, coordinador para el sur de Serbia de Médicos Sin Fronteras, explica que por ello muchos sufren infecciones de la piel y se lastiman los pies. Bajo estas condiciones, la venta de calzado y calcetines es un negocio lucrativo.
Imagen: DW/D. Cupolo
Documentos de segunda mano
Los países a lo largo de la Ruta de los Balcanes deben registrar a todas las personas nuevas que arriban. Frente a algunos campamentos de refugiados las filas son kilométricas. La voluntaria Daniela Gabriel, de Presevo, cuenta que algunos conductores de autobuses recogen los documentos de las personas que han transportado a Croacia para vendérselos a las personas que no quieren hacer fila.
Imagen: DW/D. Cupolo
Falsas informaciones
En tanto, algunos taxistas y choferes de autobuses llevan a los refugiados que han pagado pasaje hasta Croacia a ciudades serbias, donde sus documentos son tramitados en oficinas de registro inexistentes, prosigue Gabriela. A fin de evitar que los refugiados sean víctimas de falsas indicaciones, reparte información al respecto en el campamento.
Imagen: DW/D. Cupolo
Robo en las autopistas
Otros ayudantes, que prefieren permanecer en el anonimato, cuentan que han sido amenazados de muerte por advertir a los refugiados de taxistas peligrosos. Alexander Travelle, voluntario de Presevo, relata que una familia fue asaltada con arma de fuego, después de haber pagado 80 euros por persona para ser transportada a Croacia.
Imagen: DW/D. Cupolo
Todos reciben su pedazo del pastel
Bizazli admite que paga cien euros de "mordida" o coima a la semana a la Policía local para poder vender sus boletos de autobús enfrente del campamento de refugiados en Presevo. “Simplemente les das lo que piden y te dejan en paz”, dice. También otros ayudantes saben de taxistas que sobornan a los agentes policiales.
Imagen: DW/D. Cupolo
Precios exagerados
Con la caída de las temperaturas, cada vez más hoteles ofrecen hospedaje a los refugiados. Sin embargo, aquellos que no pueden pagar los precios exagerados de las habitaciones son rechazados.