En el borrador de conclusiones de la cumbre que hoy termina en Bruselas, los 28 vuelven a reclamar un mayor compromiso con los países de origen de los inmigrantes, para evitar que estos "se embarquen en peligrosas travesías hacia la UE".

También se pide que se refuerce la agencia de protección de fronteras, Frontex, y que se muestre la solidaridad apropiada a los países comunitarios que más sufren la presión migratoria (como Italia, Malta o España).

Controvertido reparto de inmigrantes

Una de las cuestiones más controvertidas es el reparto de los inmigrantes que llegan a un país de la UE entre sus socios comunitarios. El reglamento Dublín II establece que los países europeos a los que llegan los refugiados son responsables de su acogida y sus peticiones de asilo.

Las naciones del norte de Europa no están dispuestas por ahora a modificar la normativa, como quedó claro tras la cumbre del pasado octubre, en la que el tema migratorio se coló debido a la muerte de 400 inmigrantes frente a las costas italianas de Lampedusa. "En algún momento (los países) tienen que ver que no todo se puede solucionar con Dublín II", advirtió el jueves Schulz, quien señaló que el Parlamento Europeo seguirá trabajando para que se aborde la cuestión.

La UE sigue estando dispuesta a firmar con Ucrania un acuerdo de asociación

La Unión Europea sigue estando dispuesta a firmar con Ucrania un acuerdo de asociación cuando la república ex soviética esté dispuesta a ello. Así lo afirma el borrador de conclusiones de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno comunitarios. "El Consejo Europeo pide una solución pacífica a la crisis política en Ucrania que cumpla con las aspiraciones del pueblo ucraniano", agrega el texto que en pocas horas adoptarán los líderes de los 28 países de la UE.

El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, rechazó el mes pasado la firma del acuerdo de asociación con la UE, acercándose más a Rusia, que esta semana anunció la concesión a Kiev de un crédito de 15.000 millones de dólares y un abaratamiento del precio del gas.

El anuncio de Yanukovich de no firmar el acuerdo con la UE provocó fuertes protestas sociales que continúan a día de hoy, con miles de personas a diario en las calles reclamando su dimisión.

“No somos vendedores de alfombras”

"El dinero de Rusia es para el próximo año. Pero necesitan una estrategia a largo plazo y esa es mejor con nosotros que sin nosotros", señaló el jueves el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, que sin embargo evitó una excesiva crítica a Yanukovich, presidente elegido en las urnas.

"Europa está abierta al pueblo ucraniano. Pero no necesariamente para este gobierno. Ese es el mensaje", afirmó con un tono más duro la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE.

El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, advirtió que esta situación no debe convertirse en una competición entre Rusia y la UE para ver quién ofrece más. "No somos vendedores de alfombras a los que se pregunte quién ofrece más", señaló.

“Necesidad de tomar una decisión”

Pero lo cierto es que la UE no ha barajado hasta ahora ofrecer a Ucrania más apoyo económico o garantías, como reveló el jueves Schulz. "El país está atrapado. Por un lado la gente está en la calle con banderas europeas. Por otro hay necesidades reales, llega el invierno y tienen que tomar una decisión", apuntó en referencia a la búsqueda de apoyo en Moscú.

La crisis de Ucrania ha sobrevolado en todo momento la cumbre de la UE, pero Bruselas se ha limitado a mantener el discurso de los últimos días: la puerta sigue abierta para firmar el acuerdo de asociación.

El jueves se rumoreó que el líder opositor ucraniano, Vitali Klitschko, podría viajar a Bruselas durante la cumbre, quizás para reunirse con los líderes conservadores en el encuentro que estos mantienen antes de cada cita comunitaria. Sin embargo, por el momento no se ha tenido constancia de que haya pasado por las instituciones europeas.

CP (dpa, rtr)