La Asociación Europea de Fútbol prohíbe la iluminación arcoíris en el estadio de Múnich, alegando la separación del deporte y la política. Sin embargo, esa decisión encarna todo lo contrario, opina Stefan Nestler.
Publicidad
¿Quién gobierna Europa? Se podría pensar que la UEFA. La Asociación Europea de Fútbol parece tener bajo control a los gobiernos del continente. Apenas la UEFA amenazó con despojar a los británicos de las semifinales y la final en Londres si no flexibilizabann sus normas de cuarentena para la Eurocopa, el Gobierno de Boris Johnson obedeció. ¿60.000 espectadores como en Budapest? No hay problema, nos las arreglaremos, dijo Johnson. Mientras tanto, la variante Delta del coronavirus está provocando un nuevo aumento del número de infecciones en el Reino Unido, y toda Europa está preocupada por eso. Mejor dicho: casi toda Europa. Porque la UEFA lleva meses comportándose como si viviera en una zona libre del virus. Y ha encontrado un aliado en el jefe de Gobierno húngaro, Viktor Orbán, al que no le importan ni el coronavirus ni Europa. ¿Dónde se jugó la Supercopa de la UEFA ante los espectadores en septiembre de 2020, cuando la segunda ola del coronavirus se extendía por el continente? ¿A dónde trasladó la UEFA los partidos de la Liga de Campeones de las zonas de alto riesgo en la primavera boreal? ¿Quién ha sido el único que ha garantizado el lleno de las gradas cuando todos los demás anfitriones de la Eurocopa 2020 aún se preguntaban si era aceptable el número de espectadores en los estadios y, en caso afirmativo, cuántos? La respuesta a las tres preguntas es: Budapest.
Una situación en la que todos salen ganando
Tanto para Orbán como para la UEFA, esta es una situación en la que todos ganan. El primer ministro populista de derecha tiene la oportunidad de deleitarse con el fútbol, algo que, por cierto, les encanta a todos los gobiernos del mundo. Y la UEFA, a cambio, puede dedicarse a su actividad principal sin tener que preocuparse por las irregularidades frente al coronavirus. Y ese negocio principal se llama: hacer caja.
Por tanto, no es de extrañar la reacción de la UEFA en el debate sobre el arcoíris. El hecho de que Manuel Neuer llevara su brazalete de capitán de la selección alemana con los colores del arcoíris en el partido contra Portugal todavía se toleró. Pero cuando el estadio de Múnich iba a ser iluminado con los mismos colores antes del partido contra Hungría, la UEFA intervino. El motivo es obvio: al Gobierno húngaro "no le hizo gracia". Apenas la semana pasada, hizo aprobar en el Parlamento húngaro una controvertida ley que restringe los derechos de información de los jóvenes con respecto a la homosexualidad y la transexualidad. Alemania y otros Estados de la Unión Europea consideran que la ley es una clara discriminación contra la comunidad LGBTIQ+.
Publicidad
Oportunidad perdida
A la UEFA le gusta presentarse como una organización abierta y tolerante. Habría tenido la oportunidad de dar un ejemplo impresionante en Múnich. Pero la dejó ir. La solidaridad con su socio político era más importante. Porque si, al final, no fuera posible jugar en Londres o en otro lugar por el aumento de contagios, ¿quién podría ayudar? Por supuesto, Budapest. Y ningún Gobierno europeo se atrevería a confrontar a la UEFA, por miedo a molestar a la poderosa industria del fútbol.
(ct/cp)
¿Quiénes han sido los técnicos de la selección alemana de fútbol?
La selección alemana de fútbol ha tenido once entrenadores con perfiles muy distintos. Aquí el linaje completo.
Imagen: Michael Memmler/Eibner-Pressefoto/picture alliance
Sepp Herberger (1950-1964)
Sepp Herberger fue, ya en los años del nazismo, entrenador de la selección de fútbol durante seis años. En 1950 asumió como el primer técnico de la posguerra. Con la invaluable ayuda de su capitán, Fritz Walter, ganó sorpresivamente el Mundial de 1954, épica conocida como "el milago de Berna". Tras ese éxito, Herberger, "El Jefe", no pudo conseguir que Alemania siguiera en la cima.
Imagen: sportfotodienst/imago images
Helmut Schön (1964-1978)
Herberger entregó el cargo a su asistente, Helmut Schön (a la derecha). Éste cambió el estilo y dio espacio para que los jugadores pudieran opinar. Estos le agradecieron con buenos resultados. Alemania fue subcampeona del mundo en 1966, campeona de Europa en 1972, campeona del mundo en 1974 y subcampeona de Europa en 1976. Schön es el único técnico alemán que ha ganado un Mundial y una Eurocopa.
Imagen: sportfotodienst/imago images
Jupp Derwall (1978-1984)
Después de la era Schön, que terminó tras el Mundial de 1978, otra vez le tocó al exasistente asumir el mando. Jupp Derwall comenzó con 23 partidos sin conocer derrotas y ganó la Euro 1980. En el Mundial de 1982 Alemania Federal perdió 1-3 en la final ante Italia. Pero cuando la prensa se lanzó en su contra tras la eliminación en primera ronda de la Euro 1984, Derwall dejó el cargo enfurecido.
Imagen: Magic/imago images
Franz Beckenbauer (1984-1990)
En su reemplazo llega Franz Beckenbauer, quien asume como jefe de equipo, pues carece del título de entrenador. Bajo su mando dirigieron primero Horst Köppel y luego Holger Osieck. Beckenbauer llegó a la final de México 1986, cayó en semifinales de la Eurocopa 1988 en Alemania ante Países Bajos y coronó su mandato con el título en el Mundial de Italia 1990.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Hellmann
Berti Vogts (1990-1998)
Vogts debió, como parte de sus responsabilidades como técnico, conformar una selección mezclando jugadores de la RDA y de la RFA. Tras caer en la final de la Euro 1992, el equipo quedó fuera del Mundial de 1994 en cuartos de final. De alguna forma, el título en la Euro 96 reconcilió al equipo con los hinchas. Pero la participación en Francia 1998 terminó demasiado pronto, y Vogts dijo adiós.
Imagen: AP
Erich Ribbeck (1998-2000)
¿El entrenador soy yo o eres tú? La Asociación Alemana de Fútbol no se decidía. Primero fue elegido para la tarea Paul Breitner, pero pronto fue descartado el plan. Uli Stielike (derecha) dio el sí, pero para su sorpresa al final el puesto lo asumió Erich Ribbeck y Stielike fue coentrenador. Como sea, no fue una etapa exitosa: eliminados en la primera ronda de la Euro 2000.
Imagen: Sven Simon/imago images
Rudi Völler (2000 - 2004)
Tras la salida de Ribbeck siguió el caos. Christoph Daum debía asumir, pero un escándalo con cocaína lo descartó. Rudi Völler tomó el mando como jefe de equipo y el entrenador fue Michael Skibbe. El equipo llegó a la final del Mundial 2002. "Solo hay un Rudi Völler", cantaban los hinchas. Pero el equipo no era brillante. Tras una rápida eliminación de la Euro 2004, Völler renunció.
Imagen: Ulmer/imago images
Jürgen Klinsmann (2004-2006)
Hasta que llegó viento fresco. Jürgen Klinsmann generó optimismo: jugadores jóvenes, camisetas rojas, fútbol atrevido. El equipo sorprendió en la Copa Confederaciones de 2005 y logró el tercer puesto como local en el Mundial de 2006. Alemania gozaba con su equipo como hacía años no ocurría. Pero Klinsmann decidió renunciar en su mejor momento.
Imagen: Ulmer/imago images
Joachim Löw (2006-2021)
Joachim Löw mantuvo el mismo estilo de Klinsmann y celebró éxitos importantes: final de la Euro 2008, tercer lugar en el Mundial de 2010. Sin embargo, tras la caída en semifinales en la Eurocopa 2012, estuvo a poco de dejar el cargo. Pero se quedó y volvió desde Brasil 2014 con la copa. Tras la eliminación en primera ronda de Rusia 2018 nuevamente hubo críticas. Ya anunció su salida del puesto.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Suki
Hansi Flick (2021 - 2023)
En 2021, Hansi Flick sucedió en el puesto a Löw, de quien fue coentrenador. El contrato de Flick se inició tras la Eurocopa 2020 y se extendía hasta la Eurocopa 2024, que se jugará en Alemania, pero en el primer gran torneo, el Mundial de Catar, la selección cayó tras la ronda preliminar. Después de los malos resultados de 2023, el que fuera exitoso entrenador del FC Bayern fue despedido.
Imagen: Roland Krivec/DeFodi/SvenSimon/picture alliance
Julian Nagelsmann (2023 hasta la fecha)
Julian Nagelsmann (der.) ejemplifica la sangre nueva con la que la selección de fútbol de Alemania quiere volver a la elite del fútbol de selecciones. Nagelsmann llegó después de una turbulenta salida del Bayern Múnich, a donde había llegado como el técnico más caro de la historia. Poco antes de la EURO 2024, renovó contrato para dirigir al combinado teutón hasta el Mundial de 2026.