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La ultraderecha baraja sus cartas en el Parlamento Europeo

Lucia Schulten
4 de julio de 2024

Tras las elecciones europeas, en Bruselas se reorganizan los partidos del espectro de la derecha. Se reconfiguran viejas alianzas, se forjan nuevas, y todavía podrían producirse sorpresas.

Víctor Orbán y Giorgia Meloni.
Orbán y Meloni: las sonrisas se multiplican tras los comicios europeos.Imagen: Geert Vanden Wijngaert/AP/picture alliance

En las elecciones europeas de comienzos de junio, el bando de los partidos del margen derecho del espectro político ganaron terreno. Especial impacto tuvo el triunfo en Francia del partido Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), de derecha nacionalista. El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó elecciones anticipadas, cuyo desenlace se conocerá el domingo, tras la segunda vuelta electoral.

Entretanto, los partidos de derecha populista fraguan viejas y nuevas alianzas en el Parlamento Europeo. Hasta ahora, la ultraderecha, los conservadores nacionalistas, los populistas de derecha y otros partidos del margen derecho de la Eurocámara se agrupaban fundamentalmente en dos bancadas: por una parte, la de los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), con partidos como el polaco Ley y Justicia (PiS) y Fratelli d'Ìtalia, con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a la cabeza. Y, por otra, la fracción Identidad y Democracia (ID), con la Liga italiana, la Agrupación Nacional de Marine le Pen y otros.

Las prioridades de CRE

CRE ya definió sus prioridades para el próximo período legislativo. Considera que la Unión Europea debe concentrarse en sus tareas propias y rechaza decididamente la evolución de la UE hacia un "Estado supranacional". Está contra la inmigración ilegal y se propone crear "plataformas de desembarco", para tramitar las solicitudes de asilo fuera de la UE.

Al mismo tiempo, aboga por combatir activamente las causas de la migración. En materia ambiental, quiere que se reconsidere la decisión de poner fin a los motores de combustión y pone en duda una mayor reducción de los gases de efecto invernadero. Por otra parte, se manifiesta decididamente por seguir respaldando a Ucrania contra la agresión rusa.

Thierry Chopin, analista político del Instituto Jacques Delors de París, cree que el tono más moderado de la primera ministra italiana es parte de una estrategia política, sobre todo en lo tocante a su posición con respecto a Ucrania.

De acuerdo con sus últimos datos, la bancada de CRE cuenta con 84 escaños. Eso la convierte, de momento, en la tercera fracción más grande del Parlamento Europeo, y podría tener un papel determinante en la reelección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión de la UE dentro de aproximadamente dos semanas.

Interrogantes en la fracción de ID

El segundo gran grupo de derecha, la ID, incluía antes de las elecciones al partido Alternativa para Alemania (AfD), considerado en parte de extrema derecha por el servicio de inteligencia germano. Otros partidos integrantes son la Liga, de Matteo Salvini, y la Agrupación Nacional de Marine Le Pen.

La exclusión de la AfD y un encuentro de Meloni y Le Pen alimentó rumores de una fusión, en aras de formar un "supergrupo" de los partidos del margen derecho. Pero esa idea parece haber quedado atrás. Thierry Chopin opina que las diferencias son demasiado grandes, especialmente en cuanto a Rusia. Mientras Meloni ha tomado claramente partido por Ucrania, es más difícil decir lo mismo de Le Pen, aunque RN ha moderado su narrativa desde la invasión rusa de Ucrania.

Meloni y Le Pen, en una foto de archivo de 2015.Imagen: Alessandro Serrano/Photoshot/picture alliance

Una nueva agrupación

El verdadero perfil de ID no está del todo claro. Eso puede deberse también a la posible formación de otra fracción de derecha. El día antes de que Hungría asumiera la presidencia rotativa de la UE, el primer ministro Viktor Orbán, jefe del partido nacional-conservador húngaro Fidesz, anunció con Andrej Babis, líder de la "Alianza de Ciudadanos Descontentos" (ANO, por sus siglas en checo) y con Herbert Kickl, líder del partido austríaco FPÖ, la creación de una nueva bancada en el Parlamento Europeo.

En su "Manifiesto por el futuro de Europa", los tres partidos subrayan que no quieren un Estado supranacional europeo. Ponen énfasis en el derecho a la autodeterminación y al veto de los Estados nacionales. También quieren defender la "identidad europea", fruto de la herencia grecorromana y judeocristiana, y se pronuncian contra la "migración ilegal, para resguardar la identidad cultural".

Para que la agrupación pueda adquirir el estatus de fracción parlamentaria, necesitaría contar con por lo menos 23 integrantes, de por lo menos siete países de la UE.

El nuevo Parlamento Europeo se constituirá el 16 de julio.

(ers/rml)

 

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