El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) anunció este lunes (31.01.2022) que suspendió a Burkina Faso de todas sus actividades en la organización "hasta el restablecimiento efectivo del orden constitucional en el país", como respuesta al golpe de Estado perpetrado por los militares liderados por el teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba el pasado 24 de enero. Éste ya advirtió que el orden constitucional volverá cuando así lo decida el pueblo.

"El Consejo decide, en línea con todos los instrumentos relevantes de la UA (....), suspender la participación de Burkina Faso en todas las actividades de la UA hasta el restablecimiento efectivo del orden constitucional en el país", anuncio en un tuit el consejo que se encarga de atender los conflictos y cuestiones de seguridad dentro de la UA.

El país también fue suspendido el viernes, tras una cumbre extraordinaria virtual, de las instancias de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), como también se hizo con Guinea y Mali, donde también se llevaron a cabo golpes de Estado recientemente. La CEDEAO -bloque regional que integra a 15 países- exigió asimismo la liberación del presidente derrocado por los golpistas y ahora supuestamente detenido Roch Marc Christian Kaboré.

Violencia yihadista

Una delegación de ministros de Relaciones Exteriores de la CEDEAO debía visitar este lunes Uagadugú, la capital de Burkina Faso, donde tenía previsto reunirse con miembros de la junta. Ni la UA ni la CEDEAO han optado por la imposición de sanciones contra el país, algo que la Comunidad Económica podría considerar en la próxima cumbre, esta vez presencial, prevista para el 3 de febrero en Accra, la capital de Ghana (que ocupa la presidencia rotatoria de la organización).

Los militares tomaron el poder el 24 de enero y pusieron al presidente Kaboré en arresto domiciliario. También disolvieron el Parlamento y el Ejecutivo y suspendieron la Constitución. Al igual que Mali y Níger, Burkina Faso está sumido desde 2015 en una espiral de violencia atribuida a movimientos yihadistas afiliados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico, que han causado al menos 2.000 fallecidos y obligado a 1,4 millones de personas a abandonar sus hogares.

DZC (AFP, EFE)