La Unión Europea abre investigaciones contra Microsoft
15 de enero de 2008
Dos nuevas líneas de investigación fueron abiertas después de una decisión judicial histórica por parte de la Unión Europea que determinó que Microsoft no puede excluir a sus rivales ligando sus productos a Windows. Bruselas sospecha que Microsoft abusó de su posición dominante en el mercado. Una de las dos investigaciones alude a la llamada interoperabilidad, información técnica que permite a otras empresas el desarrollo de productos que puedan ser compatibles con el software de Microsoft. El grupo ECIS integrado por empresas informáticas como Adobe, IBM y Sun Microsystems, interpuso una demanda acusando a Microsoft de negarse a suministrar información sobre la interoperabilidad para una amplia oferta de productos, entre ellos el programa Office Suite.
El segundo caso trata el vínculo de sus productos a Windows. Según una queja interpuesta por Opera, un navegador noruego competidor de Internet Explorer, la empresa de Bill Gates vinculó ilegalmente su navegador al sistema operativo Windows, líder en el mercado. Esto supone para los competidores la amenaza de acabar siendo expulsados del mercado. Según las autoridades de la Comisión Europea existen otras acusaciones sobre supuestos vínculos de productos Microsoft al sistema Windows.
Multa ratificada por un tribunal
Aunque en esta ocasión las investigaciones afectan a productos informáticos diferentes, tienen un precedente jurídico en la sentencia emitida por la UE en septiembre pasado, cuando un tribunal ratificó la histórica multa que Bruselas impuso al gigante Microsoft en 2004, por un valor de 497 millones de euros. El gigante apeló sin éxito contra el dictamen.
El 95 por ciento de las computadoras en el mundo utiliza el programa Windows, lo que según Bruselas supone una dictadura encubierta que obstaculiza la competencia. El primer caso que enfrentó a Bruselas y Microsoft se remonta a 1998 cuando la empresa rival Sun Microsystems presentó una demanda ante la Comisión Europea argumentando que Microsoft aprovechó su postura de monopolio con su sistema operativo Windows para eliminar a otros competidores del mercado a los que Microsoft negó la información que necesitaban para fabricar productos que fueran compatibles con Windows. La guerra jurídica que mantiene la comisaria de Competencia de la Unión Europea, Neelie Kroes, con la multinacional fundada por Bill Gates amenaza con convertirse en crónica.