Vacuna de Oxford genera respuesta inmune en ancianos
26 de octubre de 2020
La vacuna contra la covid que desarrolla la Universidad de Oxford, en colaboración con la farmacéutica AstraZeneca, genera una fuerte respuesta inmune entre los ancianos, el grupo más vulnerable.
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Así lo revela este lunes (26.10.2020) el periódico Financial Times. Los ensayos clínicos de esa vacuna están en la fase 3, la última antes de conocer con exactitud si es segura y si permite proteger a la población de la enfermedad, tras lo cual necesitará el visto bueno de los reguladores antes de procederse a una vacunación masiva.
Según pudo saber el periódico de dos personas familiarizadas con estos estudios, la vacuna genera entre los ancianos anticuerpos y las llamadas células T (cuyo principal propósito es identificar y matar patógenos invasores o células infectadas).
La edad es el principal factor de riesgo del COVID-19 dado que el sistema inmunológico se debilita con el tiempo, por lo que este grupo es el que más necesitará protección contra el coronavirus.
Los investigadores, según el Financial, están animados por la respuesta inmune que genera la vacuna entre las personas mayores.
Los resultados de las primeras pruebas clínicas de la vacuna de Oxford, publicados el pasado julio, ya indicaban que genera anticuerpos y las células T.
Se espera que los detalles de los últimos hallazgos sean publicados pronto en una revista médica, añade el diario.
"Si tienen datos que muestran que la vacuna genera una buena inmunidad, medida en el laboratorio, en el grupo de más de 55 años, y que incluye una buena respuesta en gente que es mucho mayor, creo que es una señal prometedora", señaló al diario Jonathan Ball, profesor de virología de la Universidad inglesa de Nottingham.
En agosto, la Unión Europea (UE) cerró con AstraZeneca un primer contrato que le garantiza acceso a 300 millones de dosis, pacto que se rubricó en nombre de los Estados miembros y las dosis se distribuirán en función de la población de cada país.
Además del contrato de la UE con AstraZeneca, los Gobiernos de Argentina y México, así como la fundación mexicana Slim, llegaron a un acuerdo con la farmacéutica y Oxford para fabricar la vacuna destinada a sus países y distribuirla después al resto de América Latina, excepto Brasil.
Además del Reino Unido, las pruebas clínicas se han desarrollado en Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica.
Los ensayos no han estado exentos de problemas. En septiembre, las pruebas se reanudaron tras ser interrumpidas por un breve periodo de tiempo por la reacción adversa sufrida por un voluntario.
Además, recientemente falleció en Brasil un voluntario, un caso del que no se dieron mayores detalles, pero que, según los medios, esta persona habría recibido un placebo y no la vacuna.
CP (efe, Financial Times)
Conclusiones y recomendaciones del Dr. Drexler
Conclusiones y recomendaciones del Dr. Drexler
Imagen: picture-alliance/Zumapress/NIAID
Sobre la importancia de las mascarillas
"Mientras no tengamos una vacuna, sigue siendo muy importante el uso de la mascarilla. Es un símbolo de solidaridad con el prójimo. Un escudo sencillo y al alcance de todos. La evidencia de que funciona es cada vez mayor. Probablemente a nadie le gusta usarla, pero hay que recordar que podemos ser asintomáticos y, al mismo tiempo, contribuir a que otros se infecten".
Imagen: Reuters/F. Bensch
Sobre la importancia del intercambio con América Latina
Cooperamos con América Latina porque son los que más están sufriendo en esta primera fase de la pandemia. Alemania puede aprender mucho de la dimensión del COVID-19 allí y de las medidas que se han tomado. Es errado pensar que los países de la región deben aprender de Alemania o que nosotros somos los profesores y los latinoamericanos son los alumnos que escuchan. La cooperación no funciona así.
Imagen: SRE Mexico
Sobre las lecciones de la primera ola en América Latina
Los países latinoamericanos deberían preparar y fortalecer mejor sus sistemas de salud pública. También trabajar en la descentralización de la salud para que funcione no solo en la capital. Esa sería una gran lección, y ojalá sea parte del aprendizaje de América Latina. Veremos si se llega a implementar.
Imagen: Getty Images/AFP/S. Avila
Sobre la desinformación y los políticos que utilizan la pandemia
Esto existe en todos los países del mundo. La desinformación y el rechazo de las personas a tomarse el trabajo de informarse bien y buscar fuentes sólidas está en todas partes. Ojalá que haya un fortalecimiento de la distribución de hechos científicos y salud por parte del Gobierno, que es el indicado para ese rol. Estados Unidos es el peor ejemplo que existe.
Imagen: Tom Brenner/Reuters
Sobre el factor del clima
Es probable que la trasmisión se reduzca por el clima, pero el virus no va a parar por eso. Antes se decía que con altas temperaturas ya no habría problemas, pero luego vimos los casos en la Amazonía. También se dijo que en las zonas altas de los Andes el virus no era estable, y estamos viendo brotes enormes en esas zonas. Hay que tener mucho cuidado con esas conclusiones.
Imagen: Getty Images/AFP/M. Pimentel
Sobre la vacuna rusa y otras posibles vacunas
Hay que esperar y no crear falsas esperanzas. Ojalá funcione para 2021. Muchas de las vacunas que se están desarrollando son muy buenas. Yo soy amigo de todas las vacunas y no tengo preferencias. La demanda es tan grande que necesitamos todas. Por ahora, hay que tener confianza en las autoridades sanitarias de los países de la región, que están haciendo su trabajo dentro de sus posibilidades.
Imagen: picture-alliance/dpa/Yonhap
Sobre el peligro que el coronavirus mute y la vacuna ya no sirva
Ese es un gran interrogante. Según propios análisis, yo creo que el riesgo de que el virus mute lo suficiente para escapar de la inmunidad inducida por la vacuna en la población es muy bajo. El virus de influenza A cambia muy rápidamente sus proteínas, pero los coronavirus no. Los coronavirus, incluyendo probablemente el SARS-CoV-2, tienen una proteína que corrige errores en su genoma.