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La victoria de Cacau

14 de mayo de 2010

La selección alemana derrotó 3-0 a Malta en la primera prueba rumbo al Mundial. El partido, que deportivamente no dejó mucho, entregó un único ganador, el brasilero nacionalizado Claudemir Jeronimo Barreto, alias Cacau

Cacau celebra: el mejor atacante alemán.Imagen: AP

El enfrentamiento en Aquisgrán, de carácter benéfico, no se pudo considerar una evaluación verdadera del potencial del seleccionado alemán por diversos factores: faltaron 12 jugadores, incluido el capitán Michael Ballack; el equipo llevaba reunido poco menos de 24 horas antes del duelo contra Malta; la nomina se completó con 4 "jugadores con perspectivas" que no irán a Sudáfrica; el rival no era exigente; y la formación que fue a la cancha nunca había jugado así antes, ni lo hará después.

Entusiasmar al público

El Alemania - Malta, que desde la perspectiva futbolística no aportó gran cosa a un equipo nacional que apenas cumplió con un ligero entrenamiento antes del partido, dando escasamente tiempo para que los novatos respiren el aire de la selección y los más veteranos se saluden, cumplió otros objetivos de suma importancia: relaciones públicas y motivación de la afición.

El seleccionado alemán pulió en Aquisgrán su imagen extradeportiva con la donación de los recaudos de los derechos de televisión para la transmisión del partido -más de 5 millones de Euro- a fundaciones e instituciones dedicadas a proyectos sociales alrededor del mundo, en especial en África, como fue el caso del circo Zip Zap encargado de prevenir lúdicamente el sida y el consumo de drogas.

Sólo por ello valió la pena enfrentar a Malta, pero esta no fue la única razón; el partido cumplió la tarea de acercar la selección a su público. A exactamente un mes del primer partido de Alemania en Sudáfrica había que empezar a contagiar a la afición de la fiebre mundialista, poner a rodar el entusiasmo en el país, tanto en el estadio (que se llenó con 26.000 espectadores) como en los hogares frente al televisor, lo cual también se logró.

Sin brillo

Ya en la cancha, circulando el balón, el partido se redujo a lo deportivo. La pregunta que se planteó desde el principio, teniendo en cuenta que para el 1 de junio el entrenador nacional Joachim Löw tendrá que desprenderse de 4 jugadores de los 27 que nominó, fue ¿quién va a aprovechar la ocasión para confirmar su viaje al Mundial?

Los ojos de la afición y la crítica especializada estuvieron muy atentos a la presentación de los laterales que saltaron como titulares a la cancha Andreas Beck y Dennis Aogo, así como a los volantes Piotr Trochowski y Toni Kroos, todos candidatos a no estar en Sudáfrica. Aogo, quien por primera vez visitó el uniforme de la selección de mayores, convenció al público con su sólida labor de contención, y -lo más notable- su gran capacidad de desdoblamiento sumándose al ataque, no en vano sirvió el primer gol y por su banda llegaron los otros dos.

Trochowski y Kroos (más el primero que el segundo) quedaron en duda con el público, pese a su constante movilidad, en un partido sobre el cual, con razón, el entrenador Löw se quejó de la falta de tino de su equipo: "tres goles fueron muy poco, debimos haber anotado más pero desperdiciamos muchas opciones, especialmente en la primera parte".

El ganador

En el opaco partido hubo de todas formas un gran ganador: Cacau. El delantero brasilero del Stuttgart, con pasaporte alemán desde hace poco más de un año, no sólo anotó dos de los tres goles del partido (el otro fue un autogol), también fue la figura de la cancha gracias a sus permanentes acciones en busca del arco de Malta, el constante peligro que generó, la capacidad para liberarse de la marca y recibir libre el balón, así como la precisión en la entrega.

El Alemania - Malta fue el partido de Cacau, y al mismo tiempo fue un fracaso para su competidor por un puesto en la delantera titular en el Mundial, el máximo goleador alemán de la Bundesliga, Stefan Kießling, quien jugó de principio a fin sin encontrar ritmo pese a sus esfuerzos por lucir mejor, y a las oportunidades que tuvo para anotar, las cuales se desaprovecharon y sobre las que el entrenador Löw se molestó sin mencionar el nombre del atacante. Cacau es hoy la mejor opción del ataque alemán para Sudáfrica, eso quedó claro en Aquisgrán.

La selección, que contra Malta probó con relativo éxito un planteamiento táctico nuevo, un 4-1-2-2-1 con sólo un volante de contención- se marcha este viernes a Sicilia a continuar su concentración. "No vamos de vacaciones, en el programa están previstos entrenamientos individuales muy exigentes para cada jugador, tenemos tan sólo un par de semanas antes del Mundial y mucho por hacer" dijo el entrenador Joachim Löw al despedirse antes de partir con el equipo rumbo a Italia.

Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz

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