Los jóvenes investigadores desarrollaron tesis sobre las más diferentes inquietudes. Para ello analizaron los últimos estudios, entre otros, de la Oficina Federal de Estadística y del Instituto Alemán para Asuntos del Envejecimiento.

"Las expectativas son programáticas y, de ninguna manera, ni optimistas ni de irreal pesimismo", dice el doctor Friedrich Thießen, profesor de Economía Financiera y Administración Bancaria de la Universidad Técnica de Chemnitz.

Los campos estudiados incluyeron el mercado laboral, los sistemas de salud y de pensiones, el aparato educativo, el sector de vivienda, el mercado de capitales y el financiero, la tecnología, la oferta y demanda de materias primas, así como los sectores energético y de tiempo libre.

Honda brecha entre "parados" y trabajadores

En el sector laboral los estudiosos ven, en contravía a la tendencia actual, una reducción de las horas de trabajo por semana. Por su parte, y debido a las persistentes deficiencias estructurales del mercado laboral y la producción alemanas, el crónico problema del desempleo no habrá sido resuelto en 2030.

Aunque por ese año habrá menos gente sin trabajo que en 2005, "en dos décadas y media la brecha salarial se habrá ahondado", fue el resultado al que llegó el equipo también dirigido por Fritz Helmedag, profesor de Microeconomía de la Universidad de Chemnitz.

Por otra parte, una alta cantidad de trabajadores tendrán que llevar la carga financiera de la atención social de cada vez más ancianos. Ello obligará a una reducción importante de las prestaciones sociales. Una tendencia ya evidente en la Alemania de hoy.

En este caso, los políticos que afirmen que el problema del desempleo se resolverá, automáticamente, con la continua reducción de la población, estarían obrando irresponsablemente basados en suposiciones irreales, es la convicción de los economistas.

Una sociedad encanecida

Otro factor que cambiará es la edad promedio del trabajador. Al mismo tiempo, la oferta de vivienda y otros servicios para ancianos será mayor. La sociedad alemana en 2030 será una sociedad "encanecida".

El actual sistema de asilos de ancianos será sólo una alternativa entre otras formas nuevas de vivienda. Los científicos recomiendan por ello, invertir desde ya para cubrir los gastos de la vida de mujer u hombre mayor en 25 años.

Internet: "desarrollos espectaculares"

En el sector tecnológico y de la información, internet dominará muchos más campos habiendo ampliado sus servicios. En este sector se esperan "desarrollos espectaculares". Ello acelerará el cambio de los países industrializados en sociedades de servicios y conocimientos.

La salud será, como hoy, un rubro cada vez más caro, pronostican los investigadores de las universidades de Chemnitz y Magdeburgo. Por ello habrán de esperarse altísimas cuotas de servicios médicos prepagados. Los altos costos implicarán un financiamiento de los sistemas de salud y pensiones alimentados de las más diferentes fuentes, sobre todo privadas y mucho menos estatales como en la actualidad.

La diversión: una necesidad irrenunciable

En un futuro, aunque la educación seguirá siendo un bien común, los Estados federados, sin excepción, habrán introducido aportes obligatorios de todos los estudiantes que sobrepasan los requeridos actualmente.

Las necesidades básicas de la gente empero, no cambiarán sustancialmente. Las tendencias del esparcimiento serán las de hoy: naturaleza, cuidados y ejercicios corporales y mentales, juegos y diversión.