El periódico alemán, Stuttgarter Nachrichten, explica así los elogios de Bush a la misión alemana en Afganistán: "...¿qué ha sucedido para que repentinamente George W. Bush se exprese positivamente sobre Alemania y su canciller? Lo más probable es que las señales de paz del presidente estadounidense respondan a razones de política interna. La administración Bush está cada vez más presionada en torno a sus razones para ir a la guerra en Irak. En estas circunstancias resulta sensato reconciliarse con Alemania, uno de los críticos más recalcitrantes a la avanzada militar en el Golfo. Con más razón si el gobierno de la coalición roji-verde germana ha declarado incluso estar dispuesto a participar en Irak bajo un mandato de la OTAN. La situación le viene al canciller alemán como anillo al dedo. No tendrá que ir de rodillas a Washington sino podrá llegar erguido y la frente en alto. Alemania es un estrecho aliado cuya contribución internacional a la pacificación mundial tiene el reconocimiento irrestricto por parte de Bush", señala el matutino del sur de Alemania.

Fin a la peor crisis de la post-guerra

El rotativo italiano, La Repubblica, comenta así las relaciones entre Estados Unidos y Alemania: "Las relaciones entre la Alemania roji-verde y los Estados Unidos de George Bush empiezan a descongelarse. El rápido intercambio de señales muestra la creciente voluntad de ambos países para poner fin a la crisis diplomática bilateral más grave de la post-guerra. Es muy probable que se produzca un encuentro entre ambos políticos a finales de septiembre en Nueva York. Un clima de distensión con Bush sería para Schröder un éxito importante incluso en el plano político interno. Tanto en la confrontación con la oposición conservadora, como con sus relaciones con los círculos de poder de la economía y la industria; todos urgen a mejorar las relaciones con Estados Unidos", escribe el diario romano.

Ayuda de emergencia al Pentágono

El diario ruso, Nesawissimaja Gaseta, aborda la participación del ejército alemán en Afganistán. "El Bundeswehr ha prestado ayuda de emergencia al Pentágono. El presidente George W. Bush, elogió al canciller Gerhard Schröder por su respaldo en los esfuerzos estadounidenses en la pacificación de Afganistán. El reclamo de Estados Unidos por un papel más activo por parte de Alemania en Afganistán, fue atendido, sin embargo las reacciones en Berlín son diferenciadas. Los alemanes entienden las declaraciones de Washington como señal a favor de un mejoramiento en las relaciones bilaterales. En Berlín se percibe la esperanza por que ‘a través de Afganistán’, se pavimente el camino para un encuentro entre Bush y Schröder. Un encuentro cumbre que los alemanes esperan desde hace mucho", concluye el rotativo moscovita.

La ‘Vieja Europa’ y la ONU

El diario bonnense General Anzeiger, también analiza los motivos de Bush y escribe : "Las encuestas todavía indican que la mayoría de la población estadounidense considera justificada la guerra en Irak. Sin embargo el apoyo se desvanece a medida que la crítica se vuelve cada vez más audible. Interrogantes como el paradero de las armas de destrucción masiva, cuyo supuesto exterminio fue la justificación para ir a la guerra, siguen sin responderse. Ante esta situación, resulta lógico que Bush intente asegurarse ayuda extranjera. Con más razón cuando Washington se ve confrontado con el hecho de que su visión sobre un mundo unipolar es irreal: desde el punto de vista político, financiero y militar, la superpotencia demuestra que no se da abasto. Resulta que la "Vieja Europa", calificada despectivamente así por Rumsfeld, y con ella las Naciones Unidas, son a final de cuentas, necesarias. En la medida en que se llegue a un acuerdo sobre un papel verdaderamente de peso para la organización mundial en Irak, se aprovechará de su utilidad", concluye el matutino.