Para sorpresa de muchos, la nominación de Christine Lagarde como próxima directora del FMI fue adelantada dos días por la junta directiva de una de las instituciones más involucradas en la solución de la actual crisis fiscal de Grecia y otros países europeos. Pero la crisis en Europa apremia y había que lanzar una señal positiva a los mercados mundiales.

“Una cooperación” que Barroso espera “reforzar”, en momentos en los que amenaza la bancarrota de todo un país miembro de la eurozona. No sólo por ser Lagarde ciudadana de un país europeo, sino también por la crítica coyuntura de la moneda única es que su candidatura fue apoyada por la UE, Estados Unidos e incluso China. Todos éstos con intereses en la zona euro. No sólo el Banco Central Europeo, los alemanes y los franceses sufrirían un descalabro financiero si Grecia se declara en quiebra y no paga sus obligaciones adquiridas. También bancos estadounidenses saldrían fuertemente afectados.

Para el mismo presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, la nominación de Lagarde es “una victoria para Francia”.

Lo cortés no quita lo valiente

El Gobierno de México, país de Agustín Carstens y único competidor de LAgarde por la primera plaza en el FMI, felicitó a Christine Lagarde, por su designación como nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional y le deseó "el mayor éxito en el desempeño de sus funciones al frente de dicho organismo".

La Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores resaltó en un comunicado la trayectoria profesional de la francesa y dijo que el Gobierno de México le dará su "firme respaldo" en su nuevo cargo. "Su trayectoria profesional y su acreditada capacidad de liderazgo son una base sólida para conducir al Fondo en las complejas circunstancias por las que atraviesa la economía internacional", señaló.

Christine y Wolfgang: partes complementarias

En Alemania, las instancias oficiales ya habían ofrecido el respaldo a la experta francesa. El homólogo de Christine Lagarde en Berlín, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dice en su página virtual que ambos “se complementan muy bien”.

Schäuble destaca que “Lagarde es una mujer cosmopolita que vivió varios años en Estados Unidos y tiene excelente conocimientos de los mercados financieros”. Él, por su lado, tiene una larga experiencia como político. Por ello, tanto Lagarde como Schäuble están plenamente convencidos de que “Alemania y Francia, sólo lograrán hacer más por Europa si los dos países trabajan unidos”.

Alemania – Franca: responsabilidad compartida

Una “responsabilidad” compartida entre Francia y Alemania que, según Schäuble, es “la clave del desarrollo en Europa”. Un acto de equilibrismo en el que se basa la política bilateral hacia Europa de ambos países puesto que las susceptibilidades de otros vecinos y países más pequeños son grandes.

La nominación de Lagarde “es la elección correcta”, dice, por su parte, Ernst Rommeney, comentarista de Deutschlandfunk. Su preparación como abogada que dirigió un despacho en Estados Unidos y los conocimientos de gerencia financiera “la destacan como diplomática francesa de alto cuño”, así su comportamiento sea algo “distanciado”.

Rommeney espera de Lagarde sinceridad en palabras y hechos. “Ella no es una persona que habla de lugares comunes”, asegura el comentarista alemán que invita a los europeo a estar orgulloso de dicha elección”. Una que, por lo demás, podría ser la última figura europea al mando del FMI, en un futuro a mediano plazo.

Promesas aún no cumplidas

Al fin y al cabo, las promesas de incluir a los países emergentes tienen que traducirse en hechos. Y la elección del también muy apto banquero mexicano Agustín Carstens, el gobernador del Banco de México, hubiera sido una excelente oportunidad para demostrarlo con hechos.

Por lo pronto, las miradas están puestas en Grecia. Y la designada directora del Fondo Monetario Internacional pidió a la oposición griega que asuma la “responsabilidad histórica y cierre filas de apoyo en la decisiva votación en Parlamento heleno sobre el paquete de ahorro propuesto por el gobierno de Atenas. Lagarde concluye que "se trata del futuro del país". Su elección es un espaldarazo al euro.

Autor: José Ospina-Valencia /dw/dpa/

Editor: Enrique López