El diario Bild hizo públicos algunos fragmentos antes de que el libro saliera a la venta.  Y hay quien no sale muy bien parado. “No quería ofender a Rudi Völler, Jürgen Klinsmann ni otras personas”, dice Lahm en el escueto comunicado que difundió hoy su representante. Pero lo cierto es que la gestión de estos y otros técnicos es atacada dura y abiertamente en las páginas de Der feine Unterschied (La sutil diferencia), que saldrá a la venta el próximo lunes. 

Lahm no será sancionado

Las reacciones tras conocerse parte del contenido del libro no se hicieron esperar. La propia Federación Alemana de Fútbol (DFB) mostró su desagrado, pero no sancionó al jugador. “Tras evaluar todo el libro, no nos planteamos quitarle la capitanía a Lahm, aunque consideramos que se pasó de la raya”, ha dicho el gerente de la selección, Oliver Bierhoff. “Nuestros jugadores deben ser conscientes de la responsabilidad que tienen. Ello incluye el respeto hacia personalidades del fútbol cuya opinión no comparten”, declaró el presidente de la DFB, Theo Zwanziger. La próxima semana mantendrán una reunión con el jugador para valorar el impacto del libro.

En defensa de los agraviados

Sin embargo, personas relevantes del mundo del fútbol cargaron las tintas contra Lahm. “Me parece deplorable y sucio”, dijo Rudi Völler, director deportivo del Bayer Leverkusen, refiriéndose a las acusaciones que el capitán de la selección vierte contra Jürgen Klinsmann, de quien dice que “fracasó en el Bayern Múnich desde el principio”.

Las palabras de Lahm hacia el técnico holandés Louis van Gaal tampoco se quedan atrás: “un técnico moderno tiene que dirigir a su equipo, pero no obligarlo en contra de su voluntad a realizar un juego que no es el adecuado para él”.  El también holandés Arjen Robnen, compañero de Lahm, salió en defensa de su compatriota en una entrevista publicada por la revista alemana Sport Bild: “si todo marcha bien, como sucedió el primer año, es el mejor entrenador del mundo. Pero cuando las cosas comenzaron a ir peor, todos se olvidaron de sus logros. Para mí, van Gaal es uno de los mejores entrenadores del mundo”

Tampoco se libra  de las palabras de Lahm el actual técnico del Wolfsburgo y exentrenador del Bayer Múnich, Felix Magath, de quien dice que “solo es capaz de trabajar bajo presión”. Según el capitán de la selección, “las personas con esa metodología solo pueden tener cierto éxito con un equipo así”. El propio Magath restó valor a las opiniones de Lahm, dando a entender que no le preocupan lo más mínimo.

Otras personalidades del mundo futbolístico alemán han tomado partido contra el autor de La sutil diferencia. Fredi Bobic, director deportivo del Stuttgart, afirmó que “no se puede fustigar así a los técnicos”, mientras que el entrenador del Leverkusen, Robin Dutt, señaló que “es una tranquilidad no ser compañero de Lahm, porque no se sabe qué publicará dentro de cinco años”. Por su parte, a Holger Stanislawski, técnico del Hoffenheim, le resulta “inconcebible que se pueda hablar tan mal de colegas”.

dpa/MS
Editor: Pablo Kummetz