Lanzan cóctel molotov contra oficina de republicanos
17 de octubre de 2016
El lanzamiento de una botella con líquido inflamable a través de una ventana de la oficina republicana en el condado de Orange (Carolina del Norte) quemó muebles, materiales y carteles de campaña, pero no causó heridos.
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La fachada del edificio contiguo tenía una pintada con una esvástica y la frase "republicanos nazis, fuera de este pueblo o verán", informó el diario local "The Charlotte Observer".
El candidato republicano aseguró que el ataque se produjo "porque estamos ganando", dada la ajustada contienda en Carolina del Norte, un estado que será clave en las elecciones de noviembre y donde de momento Clinton lidera las encuestas por un estrecho margen.
La aspirante demócrata también condenó los hechos en un trino, al asegurar que el ataque fue "horrible e inaceptable", y se mostró "muy agradecida de que todo el mundo esté a salvo".
¿Terrorismo político?
El gobernador de Carolina del Norte, el republicano Pat McCrory, aseveró por su parte que el "lanzamiento de una bomba incendiaria a la sede local del partido en el condado de Orange es claramente un ataque a nuestra democracia".
"La violencia no tiene lugar en nuestra sociedad, y especialmente menos en nuestras elecciones. Usaré todos mis recursos como gobernador para asistir a las autoridades locales en esta investigación", dijo McCrory en un comunicado.
Dallas Woodhouse, el director ejecutivo del partido republicano en Carolina del Norte, calificó el ataque de un "acto de terrorismo político".
"No sucumbiremos a este acto y responderemos a él. Cuando la gente intenta reprimir la libertad de expresión y de asamblea, tienes que contraatacar con más expresión y defender agresivamente tus derechos", subrayó Woodhouse, según informa el "Charlotte Observer".
Ésta no es la primera vez en la carrera hacia las elecciones del 8 de noviembre que se registran episodios violentos en EEUU. Ha habido varias peleas en mítines de Trump y en marzo se produjeron disturbios en torno a un acto de campaña de ese candidato, en los que hubo cinco detenidos y dos policías heridos.
Los edificios más impopulares de Trump en todo el mundo
El catálogo de propiedades inmobiliarias de Trump generó beneficios para el candidato. Pero también dolores de cabeza. DW les ofrece una mirada crítica a algunos edificios que el millonario posee en todo el mundo.
Imagen: Getty Images/O.Kose
A la sombra de Trump en Las Vegas
A los demócratas no les agrada el hecho de que su primer duelo en televisión, en octubre de 2015, se realizara literalmente bajo la sombra de Trump. El Trump International Hotel and Tower de Las Vegas extiende su sombra más allá del Wynn Resort, donde se presentaron Hillary Clinton, Bernie Sanders y otros políticos. Durante el acto, Trump estuvo presente aunque no estuviese invitado.
Imagen: Getty Images/J.Raedle
Cuestión de gusto en Chicago
La indignación fue enorme cuando se supo que Trump pondría su nombre en su nuevo edificio de Chicago. El alcalde Rahm Emanuel incluso lo calificó como algo “kitch y de mal gusto”. Pero tras cinco años de pleitos legales, Trump consiguió que su nombre apareciese con enormes letras.
Imagen: Getty Images/S. Olson
Entre la suerte y la bancarrota
El Taj Mahal de Atlantic City, en el Estado de Nueva Jersey, costó mil millones de dólares. Trump era el propietario y después de 25 años el hotel y casino se declaró en suspensión de pagos. Una empresa de inversiones acudió al rescate y se quedó con la marca Trump. Sin embargo, su hotel hermano, el Trump Plaza de Atlantic City, no tuvo tanta suerte.
Imagen: Getty Images/W.T.Cain
El centro de operaciones de Trump
Donald Trump está especialmente orgulloso de su centro de poder en Nueva York. Sin embargo, el Trump Tower de la 5ª Avenida de Manhattan no es el centro de su campaña electoral, porque el millonario reside aquí con su familia. En el mismo edificio también tienen viviendas la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo, el actor Bruce Willis o el compositor Andrew Lloyd-Webber.
Imagen: picture-alliance/AA
Un polémico símbolo de Nueva York
Con un atrio que ocupa seis plantas y gran cantidad de detalles en oro y mármol, algunos neoyorkinos consideran la torre Trump, en la Avenida 725, de mal gusto. Otros creen que es elegante y atemporal. Con interiores diseñados por Edward Barnes Larrabe y exteriores de Der Scutt, la torre se ha convertido en un imán para aficionados a la arquitectura contemporánea y para los partidarios de Trump.
Imagen: picture-alliance/dpa/S.Reboredo
Entre harapos y riqueza en Ciudad de Panamá
El Trump Ocean Club, en la Ciudad de Panamá, cuenta con hotel, 700 apartamentos y su club de yates. El edificio más alto de América Latina es reconocido por su singular silueta. La torre fue objeto de críticas por colindar con un barrio asolado por la pobreza, reduciendo el atractivo para posibles inquilinos. Para no perder más dinero, Trump vendió su nombre al magnate Roger Khafif.
Imagen: Getty Images/AFP/R. Arangua
La resistencia escocesa
Aunque dice haber construido el "campo de golf más grande del mundo", como el magnate se refiere a su Trump International Golf Links, su construcción se retrasó porque el agricultor Michael Forbes se niega a vender la tierra que bordea el complejo. Durante su visita al campo en junio, Trump apoyó el "brexit" haciendo caso omiso del voto de Escocia por la permanencia en la UE.
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Erdogan versus Trump
Las Torres Trump de Estambul son los primeros edificios de Trump en Europa y se hicieron famosas por su enorme bodega de vino. Sin embargo, hubo peticiones de eliminar el nombre de Trump del rascacielos, cuya licencia fue concedida al millonario turco Aydin Dogan. Las opiniones de Trump sobre el islam han generado el rechazo de los musulmanes de Turquía, incluido el presidente Erdogan.