Los cuvivíes, aves migratorias, llegan cada año a las lagunas de Ozogoche, en Ecuador, se precipitan en picada al agua y se matan.
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Todos los meses de septiembre y a mediados de octubre, los cuvivíes sobrevuelan un complejo de 60 lagunas conocidas como las de Ozogoche en la provincia de Chimborazo, Ecuador, para protagonizar un holocausto natural.
Cientos de estas pequeñas aves de color gris viajan desde Norte América y, al llegar a las lagunas de Ozogoche, que en quichua significa “deseoso de comer carne”, ponen fin a su vida en un suicidio colectivo. Para las comunidades del lugar, este fenómeno es considerado como un tributo de los dioses, una ofrenda a la Pacha Mama que asegura una buena cosecha.
Los pobladores de las inmediaciones creen que los cuvivíes llegan atraídos por la energía especial que irradia la laguna, y que ofrecen sus vidas como un sacrificio. Dicen también que el agua de la laguna posee poderes medicinales y que es milagrosa. Al parecer, este acontecimiento se ha venido dando durante cientos de años. Por ello, las comunidades de la provincia de Chimborazo organizan anualmente el “Festival Internacional de las Culturas Vivas Tributo de las Aves Cuvivíes en Ozogoche”. En esta ocasión se trata del XV festival.
La inmolación colectiva de los cuvivíes concita el interés de cientos de turistas que presencian este enigmático acto y ha sido motivo de presentaciones tradicionales que cada año se celebran con rituales ancestrales, danzas autóctonas, música, teatro y ceremonias inspiradas en los Andes ecuatorianos.
La creencia ancestral del suicidio masivo de los cucuvíes es contrastada con una muerte incidental, pues las aves cansadas de un vuelo de largo recorrido y, acaloradas por el viaje en sí, se lanzan en picada a beber agua. Pero encuentran instantáneamente la muerte en las gélidas aguas de Ozogoche.
La presencia y muerte de los cuvivíes dura hasta mediados del mes de octubre.
Los pájaros de la década
El título "Pájaro del año", que vienen otorgando desde 1971 la Liga Alemana de protección de la Naturaleza (NABU) y la Liga de Protección de Aves (LBV), de Baviera, no es una distinción, sino un llamado de advertencia.
Imagen: picture-alliance/chromorange/M. Raedlein
2018: Estornino
El estornino está en aprietos, entre otras cosas, por causa de la agricultura industrializada, que hace escasear sus fuentes de alimentos y los espacios adecuados para empollar. Por eso fue elegido "Ave del año 2018" en Alemania. Es un pájaro simpático, perfecto imitador de otras aves. Pero últimamente imita cada vez más sonidos urbanos, como los de teléfonos celulares o de alarmas.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
2017: Cárabo
El título de "Pájaro del año 2017" le fue concedido al cárabo, en representación de varias especies de lechuzas que enfrentan problemas para encontrar alimentos suficientes y lugares apropiados para anidar. Con esta triste distinción se pretendía crear conciencia de la necesidad de proteger los árboles añosos en bosques y parques, cuyos troncos ofrecen refugio a estas aves.
Imagen: M. Cardy/Getty Images
2016: Jilguero europeo
Es uno de los pájaros más coloridos de Alemania. Pero el jilguero europeo tiene además otras cualidades: es un excelente cantante y un campeón de vuelo. Sus dificultades, que lo hicieron acreedor al título de "Pájaro del año 2016", se derivan también de la progresiva desaparición de las áreas en estado natural.
Imagen: picture-alliance/Arco Images/S. Images
2015: Azor
Cada vez se lo ve con menor frecuencia haciendo círculos en el cielo, cuando está de cacería. Aunque su caza fue prohibida en la década del 70 del siglo XX, el Azor, como muchas otras aves rapaces, tiene que lidiar con crecientes dificultades, por lo general derivades de las actividades humanas. Por eso fue nombrado "Pájaro del año 2015".
Imagen: picture-alliance/dpa/Horst Ossinger
2014: Pico Real
El Pico Real (Picus viridis) se alimenta principalmente de hormigas que encuentra en el suelo. Pero también necesita árboles secos para ejercer su oficio de pájaro carpintero y construir su hogar. El problemas es que los árboles viejos suelen ser talados y los insecticidas hacen desaparecer a las hormigas de las praderas. Premio de consuelo: el título de "pájaro del año 2014".
Imagen: imago
2013: Agachadiza común
La Agachadiza común (gallinago gallinago) suele descanzar en lugares con vegetación baja. Su plumaje a rayas le sirve de camuflaje. Pero no logra protegerla de todos los peligros del mundo de hoy, por lo que su existencia se ve amenazada y le fue conferido el título de "Pájaro del año 2013:
Imagen: picture-alliance/dpa
2012: Grajilla occidental
Durante mucho tiempo, estas aves fueron aliadas de los agricultores, porque ayudaban a mantener los sembradíos libres de los insectos que configuran su menú. Pero, debido al uso masivo de pesticidas, a la grajilla le resulta cada vez más difícil encontrar alimento. Por eso aterrizó en la lista de especies en peligro y obtuvo el título de "Pájaro del año 2012".
Imagen: cc-by-sa-Raymond Cubberley
2011: Colirojo real
Durante años tuvo buenas condiciones para vivir y multiplicarse en Alemania. Pero su suerte empezó a cambiar cuando la agricultura en pequeña escala dio paso a la industrial. Además, el cambio climático está provocando cada vez más períodos de sequía en las regiones de África donde suele pasar el invierno, por lo que encuentra menos alimentos. Por eso, el colirrojo fue el "Pájaro del año 2011".
Imagen: picture alliance/blickwinkel/F. Hecker
2010: Cormorán
La elección del cormorán como "Pájaro del año 2010" desató polémica, porque estas aves se alimentan de peces y los pescadores no les tienen gran simpatía. Lograr que sean aceptadas como parte de los ecosistemas fluviales y costeros fue el principal cometido de las organizaciones que otorgan el título. Por eso, subrayaron que el cormorán suele comer peces pequeños, sin valor comercial.