Las carrozas de cuento de hadas del rey Carlos III
Christine Lehnen
13 de abril de 2023
Carlos III viaja hacia su coronación en una carroza con aire acondicionado y ventanillas eléctricas. Y hasta habrá un emoji de la corona. Pero el viaje de vuelta podría ser más incómodo.
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Parecería que al rey Carlos III le gusta disfrutar de cierto confort. El carruaje en el que viajarán él y su esposa, Camilla, la reina consorte, a la ceremonia de coronación es el "Diamond Jubilee State Coach” (Carruaje de Estado del Aniversario de Diamante), equipado con todo tipo de comodidades: suspensión séxtuple, ventanillas eléctricas, calefacción y aire acondicionado. Mucho más moderno que aquel con el cual su madre, la ya fallecida reina Isabel II, se dirigió hace 70 años desde el Palacio de Buckingham hacia la Abadía de Westminster para ser coronada. La reina usó incluso una bolsa de agua caliente porque era un día típicamente veraniego en Gran Bretaña: llovía y hacía frío.
El carruaje "Diamond Jubilee”, creado para la celebración de los 60 años del reinado de Isabel II, no es tan imponente como la carroza real dorada (Gold State Coach), del siglo XVIII. Está pintado de negro y lleva el escudo de la familia real sobre la puerta.
Responsable de la supervisión, administración y el mantenimiento de las carrozas es el "Royal Collection Trust”, la fundación real que se ocupa de la colección privada de arte, incluidas pinturas, fotografías, tapices, muebles, armaduras, libros y hasta plantas. Según esta, el carruaje, hecho en Australia, mide cinco metros de largo y pesa tres toneladas. Cuenta con una cámara en la corona dorada que está sobre el techo, de modo que el viaje de la pareja real se puede documentar con exactitud.
Un viaje de vuelta menos confortable
En el viaje de ida hacia la ceremonia de coronación en esta carroza, Carlos y Camilla disfrutarán seguramente del confort que ofrece la Diamond Jubilee, pero al volver viajarán en la Golden State Coach, que tiene más de 200 años, y por ello no tiene ventanillas con lunetas eléctricas, ni calefacción o amortiguación.
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La reina Isabel dijo una vez que viajar en ella era "horrible”, según la BBC. Su antecesor, Guillermo IV, comparó el viaje, en 1831, como un periplo en barco durante una fuerte tormenta, algo que poco tiene que ver con un cuento de hadas. Y la reina Victoria dejó de usarla por completo luego de la muerte de su esposo, Alberto.
Pero el nuevo rey no quiso que la carroza dorada pasara totalmente al olvido, ya que, desde 1831, estuvo presente en todas las coronaciones de un rey o una reina británicos. Fue construida en 1762, tiene siete metros de largo y pesa cuatro toneladas, una más que la carroza diamantina, y necesita que tiren de ella ocho caballos en lugar de seis.
La casa real británica no quiso hace declaraciones a la BBC acerca de por qué el rey Carlos III decidió viajar en la carroza del Aniversario de Diamante. Se supone que el mayor confort fue el motivo.
No es la única modernización que traerá la coronación a la casa real. El Palacio de Buckingham ya dio a conocer que, con motivo de la ceremonia, se publicará un emoji que alude a la corona real británica, con sus famosas joyas.
Carlos III será coronado el 6 de mayo de 2023. Por eso, los británicos gozarán este año de dos feriados adicionales: el viernes antes del 6 de mayo, y el lunes posterior. Y tal vez hasta tengan tiempo suficiente como para hacer un viaje en carruaje.
(cp/ers)
El rey Carlos III, de visita en Alemania
Carlos III visita Alemania durante tres días, acompañado de su esposa, la reina consorte Camila. El rey Carlos conoce ya algunos lugares, pues estuvo a menudo en Alemania.
Imagen: ODD ANDERSEN/AFP
Recepción en la Puerta de Brandeburgo
A diferencia de otras veces, la pareja real es recibida con honores militares en la Puerta de Brandeburgo. Nunca antes se saludó a invitados de honor del Estado alemán ante el emblema de Berlín, según informa la Presidencia Federal. Esto es considerado un símbolo de la especial relación entre Alemania y Gran Bretaña. Aquí, Carlos y Camila en 2019.
Imagen: Soeren Stache/dpa/picture alliance
Casi mejores amigos
Entre Carlos III y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, se ha desarrollado una relación muy cordial con el paso de los años. Aquí, ambos están delante de la entrada del Palacio de Bellevue, la residencia presidencial, en mayo de 2019. Este mismo palacio fue elegido ahora para el banquete oficial en honor de Charles y Camila.
El rey Carlos visitará también en esta oportunidad el Parlamento alemán. En noviembre de 2020 pronunció un discurso en el Día de Duelo Nacional en Alemania, en honor a todos los caídos en conflictos armados. Lo hizo completamente en alemán, aunque ante unas bancas casi totalmente vacías. La pandemia de coronavirus no permitió llenarlas. Pero esta vez Carlos tendrá otra impresión del hemiciclo.
Imagen: Axel Schmidt/AP Photo/picture alliance
Visita a Hamburgo
En su segundo día en Alemania, Carlos III visitará una unidad militar germano-británica en Brandeburgo de contrucción de puentes. Luego seguirá hacia Hamburgo, junto al presidente alemán. En el Puerto de Hamburgo, Charles asistirá a una presentación sobre tecnologías favorables al medioambiente. La protección de la naturaleza es un tema por el cual Carlos III trabaja desde hace décadas.
Imagen: Marcus Brandt/dpa/picture alliance
Iglesia Memorial de San Nicolás en Hamburgo
En la "Operación Gomorra", Reino Unido y EE. UU. lanzaron en julio de 1943 devastadores ataques aéreos contra el régimen nazi sobre Hamburgo. En la "Tormenta de fuego" murieron más de 35.000 personas, y un millón más quedaron sin techo. Las ruinas de la Iglesia de San Nicolás recuerdan ese bombardeo. Charles y el presidente Steinmeier colocarán allí coronas de flores como homenaje a las víctimas.
Imagen: Joko/Bildagentur-online/picture alliance
El Libro de Oro de la Ciudad de Hamburgo
Carlos III y Camilla se registrarán en el Ayuntamiento de Hamburgo en el Libro de Oro de la ciudad. La última vez que Carlos tuvo ese honor fue en noviembre de 1978, cuando, en compañía de su primera esposa, Lady Diana, quedó plasmada su visita oficial. La pareja fue invitada entonces por el exalcalde de Hamburgo Klas von Dohnanyi (a la izqda. en la foto).
Imagen: Carsten Rehder/dpa/picture alliance
Visita acostumbrada en el Palacio de Bellevue
También el expresidente alemán Horst Köhler recibió ya a Carlos en el Palacio de Bellevue. En 2009, el entonces príncipe Charles trajo a su segunda esposa, Camila. La boda de ambos, cuatro años antes, es considerada un triunfo del amor sobre el protocolo en la casa real británica.
Imagen: Wolfgang Kumm/dpa/picture alliance
Invitado frecuente en Alemania
Desde 1962, estuvo más de 40 veces en Alemania, cuenta Carlos sobre su cordial relación con este país. La mayoría de sus estadías fueron de carácter privado, pero nunca se fue sin haber estado en contacto con la gente. Aquí bromea con seguidores en Múnich, antes de visitar el famoso Viktualienmarkt, el mayor mercado de comestibles de esa ciudad.
Imagen: Frank Augstein/AP Photo/picture alliance
Realeza británica, sí, monarquía en Alemania, no
Según una encuesta de Forsa con motivo de la visita real, a los alemanes les parece interesante el glamur de la realeza, pero no les gustaría que existiera en su propio país. Solo un ocho por ciento de los alemanes desearía una monarquía en Alemania. A la mayoría de los alemanes les alcanza con un presidente federal como representante del Estado.
Imagen: Peter Kneffel/dpa/picture alliance
Las raíces alemanas de la realeza británica
El primer rey inglés de ascendencia alemana fue coronado en 1714. El rey Jorge I provenía de la Casa de Hannover. En los últimos 300 años siempre se han creado fuertes lazos entre el trono británico y la nobleza alemana. Tal es así que el rey Carlos III también tiene raíces alemanas. Habla alemán fluido, con un elegante acento británico.
Imagen: National Portrait Gallery/dpa/picture alliance