¿De qué trata el proceso?

Este juicio se centra en las acciones de la conocida como " Célula Clandestina Nacionalsocialista" (NSU), una célula terrorista de extrema derecha a la que habrían pertenecido Uwe Böhnhardt, Uwe Mundlos (ambos fallecidos) y Beate Zschäpe. La NSU surgió de la escena de extrema derecha en Jena y, según la fiscalía, entre 2000 y 2007 habría asesinado a 10 personas, perpetrado dos atentados con bombas y cometido una docena de atracos.

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La mayoría de las víctimas eran extranjeras, pero también dispararon a una oficial de policía. La NSU también sería responsable del atentado con bomba que explotó en junio de 2004 en un negocio turco de Colonia, en el que resultaron heridas 22 personas. Durante mucho tiempo, las autoridades no supieron relacionar el atentado con la extrema derecha y lo atribuían a mafias de apuestas o grupos turcos. Al principio de las investigaciones, los familiares tuvieron que soportar acusaciones sobre supuestas relaciones de los fallecidos con bandas criminales.

Desde el 6 de mayo de 2013, la división penal del Tribunal Superior de Múnich comenzó a tratar el caso. Los acusados son Beate Zschäpe y cuatro presuntos cómplices y seguidores.  A Zschäpe se le acusa de, entre otras cosas, complicidad en diez casos de asesinato, un incendio y creación y pertenencia a una organización terrorista. Ella y otro acusado, Ralf Wohlleben, ex funcionario extremista del NPD, están en prisión preventiva desde 2011.

¿Qué se sabe de los dos miembros muertos de la NSU?

Presuntamente, Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos se habrían suicidado en noviembre de 2011 para evitar su detención. Ambos habían cometido delitos violentos. Tras su muerte, Zschäpe se auto inculpó con un video antes de prender fuego a la casa donde vivían. El trío participaba activamente en grupos neofascistas de los "Camaradas Libres" de Turingia desde los años 90.

Entre 1998 y noviembre de 2011, la principal acusada, Beate Zschäpe, vivió en la clandestinidad con Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt. 160 policías participaron en el esclarecimiento de la serie de asesinatos en toda Alemania, pero la célula consiguió mantenerse en el anonimato. Solo se pudo destapar toda la trama a través del video de autoinculpación. Beate Zschäpe se entregó a la policía cuatro días después de la muerte de sus compañeros.

¿Cómo se comportó la principal acusada, Beate Zschäpe?

Al principio, Zschäpe calló. De cara a los observadores parecía fría y distante. Tardó dos años y medio hasta que rompió su silencio ante el tribunal muniqués con un inesperado cambio de estrategia. Fue la ruptura decisiva por la que confirmó prácticamente la base de la acusación, aunque con una excepción en lo que respecta a su papel: que ella nunca había sabido de los asesinatos perpetrados por sus amigos contra extranjeros ni sobre la oficial asesinada.

Sin embargo, el fiscal general está convencido de que Zschäpe era parte indispensable del trío de la NSU y participó en todos los asesinatos. Un perito judicial concluyó que Zschäpe estaba mentalmente sana y que se le podía aplicar la plena responsabilidad penal. Como parte demandante, los familiares de las víctimas siguen esperando que Zschäpe explique porqué asesinaron a sus padres, hijos o hermanos. El trío de abogados defensores Wolfgang Heer, Wolfgang Stahl y Anja Sturm fueron los responsables de la estrategia del silencio. Zschäpe rompió con ellos en verano de 2015 y, desde entonces sus defensores son los abogados Mathias Grasel y Hermann Borchert.

¿Qué papel juegan en el caso los servicios secretos?

En el Parlamento Federal y en varios parlamentos regionales se formaron comisiones de investigación para analizar los errores de las fuerzas de seguridad en el caso de la NSU.  Diputados del Comité de Investigación del Bundestag acusaron al Fiscal General, Herbert Diemert, de no haber analizado las pruebas suficientemente para ocultar la posible implicación de los servicios secretos en la serie de asesinatos de la NSU.  Las familias de las víctimas y sus abogados insistieron varias veces en los procesos en que se aclarase el dudoso papel de los servicios secretos en la compleja trama de la NSU. Parece claro que Zschäpe, Böhnhardt y Mundlos pudieron desaparecer ante la mirada de los supuestos guardianes que les había puesto el servicio secreto.

¿Cuándo se anunciará el veredicto?

El 18 de julio, el juez Manfred Götzl declaró el fin de la presentación de pruebas en este gigantesco proceso. En los últimos cuatro años, la corte de Múnich interrogó a 815 testigos y 42 expertos. Según las estimaciones, cada uno de los 373 días de audiencia cuesta alrededor de 150.000 euros. Ahora, el fiscal comenzará con las conclusiones en un proceso que durará hasta el 1 de agosto.

Posteriormente, las otras partes del proceso presentarán sus conclusiones en septiembre tras la pausa de verano y después los acusados podrán hacer su últimas alegaciones. A partir de ese momento, el tribunal se retirará a decidir y la sentencia podría llegar este mismo año. Zschäpe se enfrenta a penas de cadena perpetua si el tribunal termina considerándola coautora de los hechos.

Autor: Marc Saha (JG/VT)