Los comicios generales para renovar el Bundestag se celebrarán el 24 de septiembre. ¿Se habrán producido antes de esa fecha los votos decisivos? Más y más alemanes votan anticipadamente, y esto pesa en los resultados.
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Cada vez más ciudadanos alemanes evitan ir a las casillas y emiten su voto antes de la jornada electoral. En 2013, 24,3 por ciento de los sufragios se emitieron de manera anticipada y por correo. Cristina Tillmann, directora del programa "Futuro de la democracia” en la Fundación Bertelsmann, estima que dicha proporción podría ser mayor en los comicios que se avecinan.
Deutsche Welle (DW) transmite, este domingo, el único debate televisado entre Merkel y Schulz en la disputa por la cancillería en elecciones del 24 de septiembre a través de DW (Español) en vivo,así como a por live streaming en nuestro portal de noticias y trasfondo DW.COM, a partir de las 18.15 UTC.
"El voto postal llegó para quedarse”, dijo Tillmann a DW. "Se ha consolidado como una alternativa al voto tradicional en las casillas. Ya no es una excepción, pese a que legalmente todavía se le define como tal. Tanto los partidos como los funcionarios electorales deben contar con que 25 o 30 por ciento de los votantes ejercerán su voto de manera anticipada”.
Esta tendencia refleja, en primer lugar, que la vida de las personas se ajusta cada vez menos al modelo laboral tradicional, de lunes a viernes y de nueve de la mañana a cinco de la tarde. Mientras un creciente número de personas vota anticipadamente, otras se deciden en una fase tardía del proceso electoral.
"Son cada vez más los votantes que no pertenecen a estructuras tradicionales y que no tienen vínculo alguno con los partidos políticos”, dice a DW el politólogo Marc Debus, de la Universidad de Mannheim. "Los votantes actuales son más independientes de los partidos, y se deciden tardíamente. Al mismo tiempo, son más los empleados que trabajan en domingo o que ese día de la semana tienen otras ocupaciones en su vida privada”.
Pero el voto anticipado no solo refleja los cambios en la sociedad y la cultura en Alemania. También repercute en los resultados de las elecciones.
Cambiando con el tiempo
Sin duda alguna, la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel toma muy en serio el fenómeno del voto anticipado. Por primera vez en su historia, los conservadores han lanzado una estrategia específica para los votantes tempranos, incluyendo 400.000 paquetes de material proselitista y publicidad especial en video.
Combinado con la promoción puerta a puerta, esto constituye una parte fundamental de la campaña de la CDU, cuyo secretario general, Peter Tauber, lo explica así: "Acudir a las urnas ya no es un ritual apreciado”.
El Partido Liberal Demócrata (FDP), que promueve el libre mercado y el liberalismo social, también pone mucho énfasis en el voto postal y anticipado. En las pasadas elecciones generales en Alemania, realizadas en 2013, el FDP tuvo 40 por ciento más votos entre quienes votaron anticipadamente que entre los votantes en urna.
"Especialmente en las semanas finales del proceso electoral, tratamos de llegar a la gente con el mensaje ‘vota por correo y aprovecha la oportunidad'”, afirma Felix Droste, vocero del FDP. "El procedimiento es muy sencillo”, resalta.
Sin embargo, aunque el voto anticipado crece en popularidad, no deja de ser controvertido.
¿Prematuro, o más incluyente?
El voto postal o anticipado tiene una larga tradición tanto en Estados Unidos como en Reino Unido. En Alemania, en cambio, ha sido visto con escepticismo. La posibilidad de votar por correo en Alemania data de 1957, y antes de 2008, quienes quisieran votar por correo o anticipadamente tenían que solicitar autorización citando las razones que le impedían acudir a las urnas. Actualmente, además de votar fuera de su distrito electoral, los votantes alemanes pueden ir a la sede de su autoridad electoral local y votar anticipadamente.
Algunos críticos opinan que este tipo de sufragio va contra el propósito oficial de las campañas políticas, dado que los votantes posiblemente no cuenten con toda la información relevante al respecto. Otros no ven tal peligro. "El riesgo de que muchos votantes anticipados cambien de opinión en las semanas finales del proceso es muy reducido”, dijo a DW Philipp Geiger, vocero del Partido Socialdemócrata (SPD).
Márgenes estrechos
Mientras la canciller Angela Merkel y los conservadores lucen confiados de ganar la mayoría de los votos el 24 de septiembre, para otros partidos cada voto implica una gran diferencia. Los liberaldemócratas del FDP se quedaron en 2013 a 0,2 por ciento de votos de obtener la representación parlamentaria. Por eso, esta vez van por cada voto. En cuanto al voto postal o anticipado, "sería una locura no aprovechar la tendencia actual, especialmente cuando nuestros competidores también la están tratando de explotar”, afirma Droste.
Sondeos de opinión indican que, en efecto, el FDP está cerca del porcentaje que les permitiría formar parte del próximo gobierno alemán. Unos cuantos miles de votos podrían hacer la diferencia. Y esos votos podrían ser precisamente los de quienes usarán las formas alternativas de sufragio.
Jefferson Chase (ELM/DZC)
Elecciones alemanas 2017: una guía básica
Tres elecciones regionales y las generales de septiembre marcan este 2017 como un año decisivo para la política alemana. Acá vemos las fechas claves de todo este importante proceso.
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El gran año electoral alemán
Ya está todo listo para el gran año electoral en Alemania. Con la canciller Angela Merkel lista para postular por un cuarto mandato y los populistas de Alternativa para Alemania (AfD) intentando explotar el sentimiento antiinmigración, lo único claro de todo esto es que la política alemana no será la misma a fines de 2017. Veamos las fechas más importantes de este particular año.
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26 de marzo: elección en el Sarre
El año electoral comenzó en el pequeño estado de Sarre, en la frontera con Francia. Allí la CDU de la canciller Angela Merkel se quedó con más del 40 por ciento de los votos, asegurando un tercer mandato para la ministra presidente Annegret Kramp-Karrenbauer. Los populistas de Alternativa para Alemania entraron al Parlamento regional por primera vez al sumar el 6,2 por ciento de las preferencias.
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7 de mayo: nueva victoria para la CDU
Con gran sorpresa, las elecciones en el estado de Schleswig-Holstein determinaron un nuevo triunfo para la CDU de Merkel. Los cristianodemócratas, encabezados por Daniel Günther (en la foto), obtuvieron el 32 por ciento de los votos, mientras que los socialdemócratas, que gobernaban allí, se quedaron con el 27 por ciento. Alternativa para Alemania también entró al parlamento regional.
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14 de mayo: todos miran a Renania del Norte-Westfalia
El triunfo de la CDU en Renania del Norte-Westfalia ha sido una de las grandes sorpresas electorales de los últimos años. La región es, además del estado más populoso del país con 17,5 millones de habitantes, una zona con marcada tradición socialdemócrata. Para muchos, esta elección es como un barómetro bastante preciso de lo que podría ocurrir en las federales de septiembre.
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19 de junio: llegan las solicitudes
El día 97 antes de las elecciones es la fecha límite para que los partidos anuncien su intención de disputar un cupo al Bundestag. Tienen que enviar sus solicitudes hasta las 18 horas al Presidente Federal de la Mesa Electoral. Roderich Egeler (arriba) supervisa las elecciones y dirige la Oficina de Estadísticas de Alemania.
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7 de julio: ¿quién sí, quién no?
El día 79 antes de la elección, se anuncia qué partidos han sido autorizados a participar en las votaciones. Si algún partido queda descalificado y desea protestar por ello, tiene cuatro días para presentar su queja ante el Tribunal Constitucional de Alemania.
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17 de julio: ¿quién hizo la lista?
Los partidos políticos en Alemania tienen hasta el día 69 antes de la elección para determinar qué candidatos participarán en las elecciones, y en qué distrito. Estos irán en la primera mitad del voto. Los partidos también deben enviar una lista de candidatos para el voto del partido que figurará en la segunda sección de la papeleta de sufragio.
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27 de julio: queremos participar
Los partidos más pequeños que presentaron sus solicitudes ante el Tribunal Constitucional para que se les permitiera participar en las elecciones recibirán la respuesta este día. Esta posibilidad está disponible solo desde la última elección al Bundestag, en 2013. Entonces, 11 partidos presentaron el recurso; ninguno tuvo éxito.
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13 de agosto: comienza oficialmente la campaña
A diferencia de otros países, los partidos en Alemania no pueden hacer campaña electoral en la calle ni pasar avisos por televisión hasta seis semanas antes de la elección. Esa veda termina el 13 de agosto, y no habrá poste de alumbrado público que se salve de ser adornado con la cara de los candidatos.
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20 de agosto: ¿quién puede votar?
Casi un mes de la elección, se elabora la lista más importante: el registro electoral de votantes. En Alemania, cada ciudadano de 18 años o mayor puede participar en las elecciones generales, lo que para 2017 significa que casi 62 millones de personas podrían participar en las votaciones.
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3 de septiembre: a solo tres semanas
En estos momentos, ya todos los ciudadanos en condiciones de votar debieron haber recibido una notificación por correo. La gente que aún no está inscrita en la lista de electores, todavía tiene tiempo para hacerlo. Los que deseen votar por correo, pueden ya pedir que les manden la cédula de votación.
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18 de septiembre: todo preparado
A menos de una semana para las votaciones está todo en marcha: los votos, las casetas de votación y las urnas para introducir los sufragios comienzan a distribuirse y los trabajadores electorales empiezan a recibir el entrenamiento necesario. Las autoridades locales informan a los votantes dónde deben votar. Los vecinos pueden inscribirse hasta 36 horas antes de la elección.
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24 de septiembre: el gran día
Finalmente llegó el gran día: escuelas, centros comunitarios y otros recintos se transforman en locales de votación. Las mesas abren a las 8 am y cierran a las 18 pm. Los votos son contados y los primeros resultados son anunciados esa misma noche por la Oficina Federal de la Mesa Electoral.
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25 de septiembre: ganadores y perdedores
Solo una vez que todos los votos para representantes y partidos son contados, se anuncia el resultado final. Si un candidato no ganó su cupo, todavía puede llegar al Bundestag si es que forma parte de la lista regional de su partido.
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24 de octubre: se convoca al nuevo Parlamento
El Parlamento recientemente elegido se reúne por primera vez, no más allá de un mes después de las elecciones. Luego viene el complicado trabajo de negociaciones para formar una coalición, seguido por una votación secreta para elegir al nuevo/a canciller.
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24 de noviembre: ¿todo bien?
Si alguien quiere cuestionar la validez de la elección, tiene dos meses para hacerlo. Todos los electores, los supervisores electorales regionales, el presidente del Bundestag y el comisionado federal de elecciones (arriba) están autorizados para apelar los resultados.