Aunque la reelección del jefe de Gobierno está prohibida por la Constitución de Honduras, la Corte Suprema halló la manera de burlar el veto que le impedía a un mandatario en ejercicio optar por la renovación de su mandato en comicios presidenciales. Juan Orlando Hernández, el actual "hombre fuerte” de Tegucigalpa, es el primer beneficiario de la moción judicial emprendida en 2015, que ha generado una gran polémica dentro y fuera del país centroamericano. En representación del conservador Partido Nacional, Hernández se ha esmerado en persuadir a sus compatriotas de que voten por él este domingo (26.11.2017) cuando vayan a las urnas. Está por verse si lo logra. De momento, así se ve la situación política hondureña desde el mundo de habla alemana:

Un reportaje de la radiodifusora alemana Deutschlandfunk describe a Juan Orlando Hernández de la siguiente manera: "Como presidente, él convirtió a Honduras en un Estado militarizado. El país está sumido en el caos y la violencia. Y a pesar de que se le atribuyen vínculos con la mafia de la droga, Hernández aspira a un segundo mandato… con apoyo de Estados Unidos”, sostiene el periodista Martin Reischke, explicando que cuando el presidente Manuel Zelaya intentó cambiar las reglas del juego democrático en 2009 para poder optar a un segundo mandato, Washington no toleró sus ambiciones. "El error de Zelaya fue que no se aseguró el respaldo castrense y se acercó demasiado a Gobiernos de izquierda latinoamericanos como el de Venezuela, con lo que se ganó la enemistad de la Casa Blanca”, señala Deutschlandfunk.

El diario Kurier, de Austria, comenta que dos partidos hondureños se han aliado con miras a reducir las posibilidades de éxito del Partido Nacional en las urnas: "La coalición contra la dictadura lanzó como candidato al moderador de televisión Salvador Nasralla”, cuenta el periódico y sigue: "El presidente Hernández ha convertido la seguridad, la agricultura, la salud y las inversiones en los temas centrales de su campaña. Nasralla ha prometido ampliar el acceso a la educación y ha apostado a la prevención para poner coto a los índices de criminalidad”. Pero esos tópicos no han evitado que Hernández siga despuntando en las encuestas, agrega el Kurier: su 37 por ciento de popularidad aplasta al 22 por ciento de su rival. Y en las elecciones que se celebrarán este 26 de noviembre, una mayoría simple basta para ganar.

El diario suizo Neue Zürcher Zeitung pone la lupa sobre el controvertido plan de Hernández para atraer a inversionistas extranjeros: "Si todo sale como el presidente lo quiere, pronto se establecerán Zonas Especiales de Desarrollo y Empleo (ZEDE) en Honduras para que las empresas allí asentadas se hagan cargo de las funciones de Gobierno. (…) El marco legal de las ZEDE ya fue aprobado por Hernández en 2013 cuando era presidente del Parlamento local. Es posible que la localidad de Amapala sea el lugar donde se pondrá a prueba su proyecto; se trata de una isla del Pacífico ubicada en el Golfo de Fonseca que en el pasado albergó al puerto más importante del país. Está previsto que los empresarios que inviertan en las ZEDE organicen su propia Policía, sus propios órganos para la investigación de delitos, su propio sistema penal y hasta sus propias prisiones. En teoría, los tribunales de las ZEDE pertenecen al sistema judicial hondureño, pero, de facto, éstos pueden operar de manera autónoma y designar a magistrados extranjeros para que impartan justicia. Hasta la recolección de los impuestos correría por cuenta de los inversionistas extranjeros en las ZEDE”, explica el periódico de Zúrich, subrayando que Hernández no parece tener problema alguno en renunciar a la soberanía nacional sobre las ZEDE, con tal de atraer al capital extranjero.

ERC/EL